Con más de 650 participantes de diferentes países, del 14 al 18 de agosto se realizó VII Congreso Nacional de Áreas Protegidas para compartir avances y resultados de la conservación y las diversas prácticas y políticas asociadas a la producción, el turismo en espacios rurales y naturales para alcanzar el desarrollo sostenible.

Durante las jornadas de trabajo, que contó con el apoyo del PNUD, se dictaron cinco charlas magistrales, 115 exposiciones orales, se realizaron siete talleres y 18 mesas redondas; a la vez que se expusieron 35 posters científicos y dos recorridas por distintas áreas protegidas.

Asimismo, durante el evento, se firmó un acuerdo con la embajada de Reino Unido en el marco de la Convención de Diversidad Biológica, que tiene como meta lograr la protección del 30 % del océano mundial por medio de áreas marinas protegidas (AMP) y otras medidas efectivas de manejo para la conservación para el año 2030. 

A través de este compromiso, Uruguay se sumó a una alianza internacional que involucra 73 países comprometidos a alinear acciones para permitir dar una mayor protección a los océanos y apostar a la sostenibilidad del ambiente marino y de las economías que se encuentran asociadas.

La apertura estuvo a cargo de las autoridades del Ministerio de Ambiente, organizador del Congreso, a través del ministro Robert Bouvier, y el subsecretario, Gerardo Amarilla. Bouvier valoró el encuentro, dado que “permitirá visibilizar el trabajo que se realiza y se ha realizado en favor de nuestras áreas protegidas, además de conocer de primera mano experiencias de América Latina, el Caribe, España y Francia”. 

Además, destacó que “las áreas protegidas desempeñan un papel fundamental en los esfuerzos de Uruguay para conservar la biodiversidad que fue forjando y adaptando su camino a lo largo de los años”. “Ese camino se sustentó y se sustenta en el uso cuidadoso de los propietarios, trabajadores y pobladores del campo que a través de los años conservan nuestros recursos naturales”, añadió.

Por su parte, el subsecretario del MA, Gerardo Amarilla, agradeció y reconoció la alta concurrencia de organizaciones de la sociedad civil, empresas privadas, organismos de cooperación internacional, “pero particularmente a nuestro equipo en los territorios y a los vecinos de las áreas protegidas”. 

En tanto, el representante residente del PNUD, Alfonso Fernández de Castro, destacó al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) como “herramienta impulsora del desarrollo local sostenible” y que debe seguir consolidándose “para que sus logros redunden en un territorio y una sociedad más resiliente y preparada para hacer frente a un futuro cada vez más incierto y desafiante”. 

Fernández de Castro destacó la actividad: “la sala llena demuestra no solo la importancia de la temática, sino también la importancia que el país le da a la conservación y el desarrollo sostenible”. “Desde el PNUD es un honor acompañar esta actividad que, esperemos, sea una hoja de ruta que fortalezca la protección de la biodiversidad y su vínculo con el sector productivo, sin dejar a nadie atrás”, concluyó.

La actividad contó además con la participación de Alexandra Fischer, asesora técnica regional en biodiversidad de la Oficina regional del PNUD para América Latina y el Caribe, quien expuso de manera virtual en la mesa dedicada al rol de la cooperación internacional en la consolidación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Uruguay.