Decenas de jóvenes de diferentes ámbitos intercambiaron sobre asuntos clave para el desarrollo sostenible del país y ganar terreno en espacios de decisión, en el marco del Diálogo sobre el Futuro de Uruguay de Naciones Unidas Uruguay, organizado por Unicef y el PNUD Uruguay. La actividad se desarrolló el 19 de marzo en Magnolio Sala de Montevideo.

En la primera parte de la actividad, unos 30 jóvenes de distintas organizaciones sociales expresaron sus preocupaciones y propuestas sobre su rol en las políticas públicas, en un espacio intergeneracional integrado por representantes del gobierno, la academia y la sociedad civil. En función de su trayectoria, los jóvenes se integraron en mesas de discusión con expertos para trabajar sobre cuatro temas: salud mental, violencia, educación y clima.

En la segunda parte de la actividad, se desarrolló un panel integrado por representantes de la Juventud Interpartidaria compuesta por jóvenes de los partidos políticos con representación parlamentaria, y que participan en un proceso de diálogo promovido por PNUD desde 2023, con el fin de debatir sobre las propuestas y aportar su visión sobre el rol de los jóvenes en las discusiones públicas.

“Además de continuar fomentando el diálogo, necesitamos ayudar a tender puentes que permitan a más jóvenes, con sus visiones y perspectivas, formar parte de los espacios de decisión para abordar y dar respuestas a los retos del desarrollo”, indicó al cierre del evento el representante residente del PNUD, Alfonso Fernández de Castro, quien estuvo a cargo de la moderación de esa instancia. 

Ema Wilkins, militante del Frente Amplio (FA), señaló que son las juventudes están presentes en la identificación de los problemas públicos, “se dan cuenta y quieren participar de la discusión”, pero no en las etapas posteriores que hacen a la construcción de las políticas públicas. “(…) ahí no vemos jóvenes. Tenemos ideas, pensamientos, posturas sobre el tema y, sin embargo, a la hora de tomar decisiones e incidir se empieza a complicar un poco más la cuestión”, enfatizó.

En esa línea, el militante colorado Diego Riveiro enfatizó que “hay que dejar de hablar de participación y empezar a hablar de incidencia” de las juventudes en las decisiones de los partidos.

Pilar Simón, militante del Partido Nacional (PN), agregó que a las juventudes les “cuesta horrores” y les “genera conflictos” hacerse “escuchar”. Simón fue crítica con las edades mínimas establecidas en la Constitución para ocupar un cargo de representación pública (25 años para para ser senador/a, 30 para intendente/a y 35 para asumir la presidencia). “No estamos hablando de una representación generacional adecuada, ahí hay cambios [que se deben hacer] que desgraciadamente están en nuestra Constitución”, indicó.

Mauro Ortuño, militante del FA, señaló que “hay que hacer una autocrítica como partidos políticos, empezar a percibirnos como jóvenes y tender la mano, abrir el diálogo, empezar a hablar”. 
Por su parte, Gonzalo Gómez, militantedel PN, agregó que los jóvenes no ingresan a la política para “imitar” a los políticos tradicionales y “mostrar nuestra impronta en política.

Al cierre, Sebastián Muniz, militante de Cabildo Abierto (CA), dijo que el mayor desafío es quitar el “estigma” a las juventudes políticas y llamó a “despertar la curiosidad” de los jóvenes con la política. “Si ven en la política partidaria un camino para poder ser escuchados en las diferentes ramas que estén trabajando, entren sin miedo. Tenemos el mismo objetivo, que es un mejor Uruguay”, concluyó.

Conocé más sobre el proceso de diálogo de la Juventud Interpartidaria, promovido por PNUD