A pocos meses de mi llegada al PNUD Bolivia, tuve la oportunidad de recorrer un país megadiverso y con un patrimonio cultural inconmensurable. En este recorrido, me he topado en el altiplano andino, a casi 4000 metros sobre el nivel del mar, con el maravilloso Lago Titicaca. Ubicado entre Bolivia y Perú, se trata del lago navegable más alto del mundo, cubre un área de casi 9,000 km² --superficie similar a la isla de Puerto Rico— y sus riberas están pobladas por descendientes de etnias aymaras, quechuas y urus, quienes guardan una estrecha relación histórico-cultural, productiva y ambiental con el Lago.
Desde la cosmovisión ancestral andina, el Lago ocupa un rol sagrado y es considerado como el sitio de origen de la civilización inca. El Lago forma parte del sistema endorreico Titicaca-Desaguadero-Poopó-Salar de Coipasa (TDPS), un conjunto de cuencas y subcuencas hidrográficas interconectadas en el altiplano que abarca parte del sur del Perú, el occidente de Bolivia y el norte de Chile. Producto del complejo proceso de desarrollo y expansión de centros urbanos aledaños, el Lago, su ecosistema y comunidades enfrentan desafíos importantes para equilibrar los niveles de sostenibilidad ambiental y la capacidad de generar medios de vida en forma sostenible.
La cuenca y región del TDPS presenta una superposición de sistemas culturales y económicos: una economía agraria de subsistencia convive con sectores agropecuarios dirigidos hacia los mercados nacionales y regionales, minería orientada al sector externo y un creciente turismo orientado a mercado nacional e internacional. Estas actividades generan importantes fuentes de contaminación en ríos afluentes del sistema vinculadas a diferentes sistemas de explotación. Para abordar estas problemáticas, se vienen desarrollando, por ejemplo, acciones de recolección de residuos sólidos o de monitoreo de niveles de contaminación del Lago. Analizando la magnitud del problema, son acciones necesarias, pero no suficientes. Y los esfuerzos aislados de cada Estado no podrán resolver los crecientes niveles de contaminación del sistema TDPS, por lo que identificar soluciones integradoras es fundamental.
¿Qué deberíamos hacer?
Una respuesta yace en la noción de integración de soluciones de políticas y acciones. El PNUD, desde 2018, propone “plataformas de apoyo a los países” para acompañar el diseño de soluciones integradas a problemas de desarrollo complejos. Estas plataformas implican articulaciones, concurrencia de recursos y construcción de consensos de varios sectores, en las áreas económica, social y ambiental, y todas sus intersecciones. Se trata, sin duda, de empujar un esquema cuyo objetivo principal es fortalecer mecanismos de generación de medios de vida de las comunidades del Lago, tomar acciones para promover patrones de consumo y producción sostenibles, mejorar la oferta eco-turística o invertir en infraestructura comunitaria resiliente al cambio climático.
¿Qué significa integrar en este contexto?
Los desafíos de desarrollo de hoy, por su complejidad, requieren una táctica similar, con plataformas integrales: debemos abordar todos los ángulos de un problema y sus interconexiones para encontrar soluciones sostenibles. Este enfoque de sistemas está en el corazón de la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que abarcan desafíos sociales, ambientales y económicos, y el compromiso de no dejar a nadie al margen del desarrollo. Ello requiere interpretar el contexto de los países, las especificidades que los definen y, en consecuencia, qué tipo de estrategias, políticas e intervenciones serán efectivas para acelerar los logros de los ODS.
Desde el PNUD Bolivia, nos hemos propuesto encontrar estos puntos de interconexión en las agendas de desarrollo a todos los niveles de gobernanza y en las intersecciones de los ejes económico, social y ambiental. Para ello, trabajamos mano a mano con el Estado Plurinacional de Bolivia, y con el apoyo de financiadores como el Fondo para el Medio Ambiente Mundial o la Agencia Italiana para la Cooperación al Desarrollo, en restaurar, proteger y promover modelos de desarrollo comunitarios amigables con el entorno del Lago:
- A través del proyecto para la gestión integrada de recursos hídricos en el sistema TDPS, del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) y del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMYA), por ejemplo, se apoyan acciones gubernamentales y comunitarias destinadas a promover la conservación y utilización sostenible de los recursos hídricos del sistema TDPS, con la incorporación de una gestión integrada para detener la degradación del sistema y la consecuente pérdida de biodiversidad y funciones ecosistémicas.
- Mediante el desarrollo de capacidades locales para la implementación del turismo patrimonial comunitario, trabajamos de la mano del Ministerio de Culturas y Turismo, socios locales y comunitarios para crear alternativas económicas sostenibles en comunidades rurales de Bolivia (coordinando con Perú y Ecuador) en el territorio y rutas priorizadas del Qhapaq Ñan, o Camino del Rey, un sistema de caminos de enormes distancias (se calcula que superaban los 30,000 km) que desde tiempos preincaicos vinculaba ciudades importantes de la costa y de la sierra. En Bolivia, se trabaja en dos rutas turísticas alrededor del Lago. La primera al sur, abarcando territorios entre Desaguadero y Viacha, y, la segunda rodeando la región norte entre Puerto Acosta y Pucarani. Ambas rutas franquean importantes sitios rituales y patrimoniales que, hoy en día, son áreas de actividad cultural significativa y forman parte de la memoria viva de los pueblos originarios del altiplano.
Para preservar este patrimonio natural y cultural único, como recurso sostenible para fortalecer y generar medios de vida en las comunidades, es preciso actuar sobre la base de consensos y coordinación interinstitucional a todos los niveles. Una plataforma que brinde un espacio para el intercambio de información, identificación y diseño de soluciones integrales y movilización de recursos para el Lago, como un recurso compartido entre países, puede ser un buen paso adelante, partiendo de importantes esfuerzos en curso como el Plan Director Global Binacional, formulado desde la Autoridad Binacional del Lago Titica (ALT). Áreas como saneamiento, manejo de residuos, manejo integral de cuencas, gestión de modelos de medios de vida comunitarios sostenibles con base en producción sostenible, y sensibilización y educación podrían ser temas centrales en el quehacer de esta plataforma.