Palabras con motivo de la firma del Sello de Género entre PNUD y el Senado.
Sello de Género para instituciones públicas en el Senado de la República
7 de Noviembre de 2022
Señor Presidente del Senado, Álvaro Elizalde
Señora Vice Presidenta, Luz Ebensperger
Señor Secretario General del Senado, señor Raúl Guzmán Uribe
Señora Presidenta de la Comisión Mujer y Equidad de Género del Senado
Senadora, señora Claudia Pascual Grau
Honorables Señores Senadores y Senadoras
Funcionarias y funcionarios del Senado
Muy buenos días a todas y a todos quienes nos acompañan. Es un agrado y un honor estar hoy aquí con ustedes, en la firma de este convenio entre el Senado de la República de Chile y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que tiene como finalidad desarrollar un proceso de transversalización de la igualdad de género en el Senado, a través de la implementación del Sello de Igualdad de Género en Instituciones Públicas.
A partir de este acto, el Senado pasa a ser el primer organismo público de carácter nacional en incorporarse a este Sello en Chile y la primera cámara legislativa en implementar este instrumento a nivel mundial, reafirmando su compromiso por avanzar y aplicar la perspectiva de género en el desarrollo de sus labores y de las iniciativas que promueve. Este es un proceso voluntario, lo que otorga un mayor valor de que una institución como esta asuma este compromiso.
El Sello es un instrumento que busca acelerar la igualdad de género en las instituciones públicas y para ello propone una triple transformación: en el compromiso político y liderazgo, en la gestión del ciclo de política pública y en la propia gestión organizacional e institucional.
El objetivo de este trabajo es contribuir al logro de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, tanto dentro de la institución, como también en la sociedad. Esto es parte central de la Agenda de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y un objetivo que el Senado ha reconocido e incorporado en su quehacer desde hace ya tiempo.
Destaco, por ejemplo, la constitución en 2018 de la Comisión Especial de la Mujer y Equidad de Género, desde el cual se han estudiado proyectos tan importantes como la regulación del régimen patrimonial conyugal, la violencia y el acoso sexual, la violencia gineco-obstétrico, la responsabilidad parental y pensión de alimentos, las cuotas de género, entre otros.
Por otra parte, y por medio de estudios como “El Laberinto del Poder”, que el PNUD presentó precisamente en el Senado, sabemos que la histórica baja representación de las mujeres en el parlamento es producto de los obstáculos que las mujeres enfrentan para acceder a espacios de toma de decisión, basadas en prácticas culturales sexistas, en reglas institucionales poco abiertas a los liderazgos femeninos yen sesgos y discriminaciones recurrentes.
Por ello, valoramos el efecto que tuvo la aplicación de la Ley de Cuotas en el 2017, que permitió aumentar significativamente el porcentaje de mujeres en el Parlamento, que actualmente alcanza un 24% en el Senado. Valoramos también las iniciativas impulsadas por este Senado, que buscan promover la representación equilibrada de género en las comisiones parlamentarias permanentes.
La implementación del Sello consta de 5 dimensiones: planificación para la igualdad de género, arquitectura e institucionalización de la igualdad de género, ambientes laborales, participación, alianzas y rendición de cuentas y resultados. Cada una de estas dimensiones se medirá a través de indicadores, sustentados en evidencias, que iremos construyendo para asegurar que el objetivo de la igualdad de género esté fuertemente imbricado en la institución.
En este sentido, el Sello no es el cierre de un proceso, sino más bien un instrumento de aceleración de los cambios y el fortalecimiento de capacidades. El camino que hoy inician no será fácil, pero les aseguramos que traerá satisfacciones. Y lo decimos porque nuestra propia oficina recorrió este camino hace un par de años, cuando a fines de 2018 decidimos certificarnos en el Sello que el PNUD entrega a sus propias oficinas nacionales.
Los aprendizajes del PNUD en la implementación de este Sello en América Latina han dado cuenta de la importancia de la voluntad política, y de ahí la relevancia del compromiso que hoy manifiestan el Presidente y la Vice Presidenta del Senado.
Pero no solo las autoridades son las llamadas a comprometerse con este proceso, sino que se requiere del trabajo y el compromiso de todos los niveles, todos y todas quienes componen la institución deben sentirse concernidos con la búsqueda de la igualdad de género. En ese sentido, quisiera saludar especialmente el trabajo que ha venido realizando y el involucramiento demostrado por la Unidad de Planificación y control de Gestión para llevar adelante este convenio.
En última instancia, el Sello aporta también al cambio cultural al que aspiran nuestras sociedades, derribando los estereotipos y sesgos de género, tanto al interior de la institución como en el resultado del trabajo, por lo que esperamos que este proceso sea efectivamente un impulso para incorporar la igualdad de género de manera transversal en el trabajo del Senado, para mejorar la gestión, y para asegurar que el desarrollo del país sea sostenible y justo para todas y todos.
Muchas gracias.
El Sello es un instrumento que busca acelerar la igualdad de género en las instituciones públicas y para ello propone una triple transformación: en el compromiso político y liderazgo, en la gestión del ciclo de política pública y en la propia gestión organizacional e institucional.Georgiana Braga-Orillard, Representante Residente PNUD Chile.