Explorando la importancia de la Resolución de Seguridad 2250 de las Naciones Unidas en el papel de los jóvenes en la promoción de la paz y la seguridad
La importancia de la participación juvenil en la construcción de la paz
26 de Mayo de 2023
La resolución de seguridad 2250 (2015) sobre Juventud, Paz y Seguridad de las Naciones Unidas, representa un hito en el reconocimiento del papel de los jóvenes como constructores de paz y en su inclusión en los procesos de toma de decisiones para la prevención y resolución de conflictos. La resolución establece cinco pilares de acción que abordan la “participación”, “protección”, “prevención”, “colaboración” y “separación y reintegración” de los jóvenes en estos procesos.
La participación significativa de los jóvenes es un elemento clave de la resolución 2250 y de las resoluciones posteriores 2419 (2018) y 2535 (2020). Esto implica el derecho de los jóvenes a ser informados, consultados y a que se tengan en cuenta sus opiniones en todas las cuestiones que afecten sus vidas y futuros. Desde una perspectiva de eficacia, la participación significativa de los jóvenes puede mejorar la pertinencia, legitimidad, sostenibilidad y el impacto de los procesos.
Para que la participación de los jóvenes sea significativa, se requiere un grado adecuado de interacción y reparto del poder. Es necesario entonces, el garantizar que las voces de los jóvenes sean escuchadas y permitirles influir en las decisiones que se adopten. Asimismo, la participación de los jóvenes debe ser inclusiva, teniendo en cuenta la diversidad de perspectivas y experiencias de los jóvenes, y debe involucrar a jóvenes de diferentes orígenes, géneros, orientaciones sexuales, etnias y religiones.
Los Principios Rectores sobre la Participación de los Jóvenes en los procesos de la construcción y consolidación de la Paz, proporcionan una guía para la formulación de estrategias y programas que promuevan la participación significativa de los jóvenes. Estos principios rectores se basan en cuatro elementos fundamentales: la promoción de la inclusión, la creación de espacios seguros y accesibles para la participación de los jóvenes, la identificación y promoción de líderes jóvenes, y la integración de los jóvenes en las estructuras de toma de decisiones.
Los y las jóvenes pertenece a un grupo poblacional que ha sido desproporcionalmente afectado por hechos como el reclutamiento forzado, desplazamiento y desaparición forzada y violencia sexual entre otros, dentro del marco del conflicto armado en Colombia. Al mismo tiempo, enfrentan dificultades de acceder a la educación y al mercado laboral, lo cual en su conjunto crea una vulnerabilidad particular de esta población. Son estas experiencias y características particulares que haga que tengan un papel clave que la resolución de conflictos y construcción de paz en sus comunidades y también. Pero, para poder jugar este papel, necesario entonces proteger la vida y la dignidad de los jóvenes y entender cómo son impactados por la violencia, la injusticia y la exclusión en los conflictos y fuera de ellos.
La inclusión de los jóvenes en los procesos de resolución de conflictos y en la construcción y consolidación de la paz es fundamental para lograr una paz duradera y alcanzar los objetivos de paz, justicia e inclusión establecidos en la Agenda 2030.
La resolución de seguridad 2250 y las resoluciones posteriores son un paso importante hacia la inclusión significativa de los jóvenes en los procesos de consolidación de la paz y deben ser implementadas de manera efectiva para lograr una paz duradera y sostenible.