LocationsPobreza monetaria en Colombia durante 2022: efecto compensado y sus implicaciones en un panorama inflacionario
29 de Septiembre de 2023
La publicación de los resultados de pobreza monetaria por parte del DANE muestra que, durante el año anterior, a nivel nacional, la pobreza monetaria pasó de 39,7 % a 36,6 %, lo que significa que 1,3 millones de personas salieron de la pobreza a nivel nacional. En contraste, los resultados de pobreza extrema muestran un leve incremento, al pasar de 13,7% a 13,8% a nivel nacional. Este comportamiento fue jalonado por lo acontecido en las zonas rurales, donde la incidencia pasó de 21,6% a 23,3%, implicando que 207 mil personas entraron a la pobreza extrema en este periodo. Lo anterior generó que para 2022, en el país hubiera 18,3 millones de pobres monetarios y 6,9 millones de pobres extremos.
La caída de la pobreza monetaria en un periodo en que aumentó la inflación se explica por el crecimiento de la economía, lo cual incentivó la generación de empleos. Durante 2022, el aumento de la tasa de ocupación fue de 3,4 p.p., mientras que en la tasa de desempleo hubo una caída de 2,59 p.p. respecto al año 2021.
Para 2022 la inflación fue del 13,2%, la cifra más alta en la última década; los periodos inflacionarios suelen preocupar pues tienden a generan más afectación dentro de la población pobre y vulnerable, ya que estas clases sociales son las que más afectado ven su consumo por perdida de poder adquisitivo. Sin embargo, el crecimiento económico que se vivió en el país generó más empleos y resultó en un leve aumentó los ingresos de la población. Esto generó algo que se conoce como el efecto compensado, en el cual el aumento de los ingresos laborales fue mayor que el aumento de la inflación.
Al descomponer el cambio en la pobreza monetaria, se puede observar que el crecimiento económico tuvo un rol protagónico en reducir la pobreza monetaria, en todos los grandes dominios geográficos, especialmente en las zonas rurales del país.
Panorama del crecimiento y empleo durante 2022
La economía colombiana ha vivido un ciclo de crecimiento positivo desde el fin de la pandemia, el cual ha sido impulsado, principalmente, por los sectores secundario[1] y terciario[2]. Los anteriores son los que más han aportado a la generación del empleo en este periodo.
Al analizar la ocupación por ramas de actividad, se puede evidenciar que esta aumentó en mayor medida en las ramas que más crecimiento tuvieron en 2022. Asimismo, no solo se evidencia un mayor crecimiento de las ramas de comercio, manufactura y construcción, sino que también se evidencia una mayor participación en la ocupación total.
De igual manera, al desagregar la ocupación por posición ocupacional, se evidencia que hubo un crecimiento de la mano de obra en las posiciones más cercanas a la formalidad y una caída en los trabajadores por cuenta propia.
Sin embargo, es esencial monitorear la calidad de los empleos generados, especialmente en ramas como el comercio o la agricultura, que a menudo están relacionados con empleos informales y de menor calidad. Las políticas públicas deberán enfocarse, aún más, en dinamizar el crecimiento económico inclusivo que garantice que el crecimiento económico permee a todos los miembros de la sociedad.
En resumen, los resultados de la pobreza monetaria en 2022 resaltan la importancia de un crecimiento económico sólido y la inclusión productiva como estrategias efectivas para reducir la pobreza en un contexto inflacionario desafiante en Colombia.
Consideraciones finales
El descenso en la pobreza monetaria durante 2022 se dio a pesar de un entorno de inflación en aumento, lo cual sucedió gracias al efecto compensado que el aumento de los ingresos laborales tuvo a la par de la inflación. Esta coyuntura ha abierto las puertas a varias recomendaciones; primero será esencial seguir vigilando la calidad de los empleos generados, especialmente en sectores como el comercio o la agricultura, que a menudo están relacionados con empleos informales y de menor calidad.
Segundo, las políticas públicas deben continuar enfocándose en un crecimiento económico inclusivo en el cual no solo se garantice la consolidación de nuevas fuentes de empleo, sino que se logre que éstas tengan un mayor impacto en la productividad, derivando cada vez en mejores ingresos para los hogares colombianos. Tercero, actualmente la economía ha comenzado a presentar señales de ralentización en algunos sectores, y ante esto será importante determinar las políticas para prevenir que se pierda la dinámica productiva que algunos de estos vienen presentando tanto en aumento de productividad como en la generación de empleo.
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[1] Las actividades secundarias según la clasificación del DANE son: Industrias manufactureras y Construcción.
[2] Las actividades terciarias según la clasificación del DANE son: Suministro de electricidad, gas, vapor aire distribución de agua; Comercio, Transporte, Alojamiento y Servicios de comida; Información y comunicaciones; Actividades financieras y de seguros; Actividades inmobiliarias; Actividades profesionales, científicas y técnicas, Actividades de servicios y administrativas; Administración pública y defensa, educación y salud, Actividades artísticas de entretenimiento y recreación.