Iguales para vivir: Transformando rezagos de estigma y la discriminación en los servicios de Atención Primaria de Salud

30 de Mayo de 2022

 

--- Image caption ---

 

Omar Parada Soto sintió durante mucho tiempo recelo en ir al dentista, aun cuando lo necesitara. No tenía miedo a los instrumentos o al dolor, tenía temor al rechazo.

Omar es el coordinador de la Red de Hombres que tienen Sexo con otros Hombres en la provincia de Granma, en la zona oriental de Cuba. Por su trabajo como activista, conoce de primera mano que incluso en un sector con formación ética y profesional como el de la medicina, requerido por las leyes y su código moral de ofrecer servicios a todo el que lo necesite, persistían prácticas de estigma y discriminación en la atención a personas de diferente orientación sexual y en particular a quienes viven con VIH.

 

 

Un estudio nacional del año 2018  indicó que le 37, 8 por ciento de las personas que viven con VIH en Cuba se sientían rechazadas en los servicios de salud. A su vez, un bajo por ciento acudía a los servicios de atención primaria, más cercanos a su espacio de residencia, por preferencia por instituciones especializadas a nivel nacional a cientos de kilómetros de distancia. El rechazo percibido por ser seropositivo o el poco dominio del tratamiento de esa enfermedad eran algunas de las razones señaladas.

En función de este problema detectado, el Ministerio de Salud Pública, con el acompañamiento del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y el apoyo del Fondo Mundial de Lucha Contra el SIDA, desarrolló el proyecto de “Servicios diferenciados para poblaciones claves”, implementado en 30 municipios del país donde es mayor la carga del VIH, los 15 de la capital y el resto de las principales ciudades del país.

El proyecto forma parte del Plan estratégico nacional para la prevención y control de las ITS, el VIH y las hepatitis 2019-2023. Una de sus acciones es la campaña “Iguales”, para fomentar el cambio de actitudes y prejuicios que puedan persistir en el personal de los centros primarios de salud.

Con énfasis en los valores éticos, la colaboración y la empatía, la campaña pretende llegar a médicos, personal de enfermería y la salud mental, técnicos, directivos y funcionarios, estudiantes de ciencias médicas y docentes.

Para la doctora Jackelin Sánchez Fuentes, funcionaria del Departamento de ITS, VIH y hepatitis, del área de epidemiología del MINSAP,  el trabajo de  comunicación transformadora siempre ha estado liderado por las poblaciones clave, como actores protagónicos del cambio, como un recurso estratégico en la respuesta nacional al VIH. 

 

 

En declaraciones para la RedSemlac de Cuba, Sánchez Fuentes insistió en que “el éxito de un servicio de salud depende también de los comportamientos y actitudes favorables que muestre cada profesional del servicio,  (…) aspecto fundamental para que los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), las mujeres y hombres con VIH (PVV) y las personas trans busquen y reconozcan estos espacios como amigables; que accedan a los servicios, los usen, los promuevan entre sus pares, los recomienden, sean cómplices del cuidado y atención a su propia salud”.

En el policlínico Antonio Guiteras, en el municipio Habana Vieja,  las autoridades del MINSAP reconocer resultados destacados en la atención diferenciada a poblaciones claves. Su directora señala que el objetivo ha sido “lograr mejores condiciones de salud para la población LGTBIQ+, mayor adherencia al tratamiento, espacios de intercambio, charlas, escucha activa y para ello es necesario trabajar con el personal de la salud”.

En la presentación de la campaña el 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, participó el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública y Maribel Gutiérrez, Representante Residente del PNUD en Cuba, quién señaló que la acción de Iguales contribuye directamente a que contribuye directamente a la igualdad y la equidad de género, a los derechos y el respeto de todas las personas y a la no discriminación por sus orientaciones sexuales e identidades de género.

En la actividad de también participaron activistas de distintas redes que acompañan la lucha contra el VIH en el país. Muchos de ellos habían coordinado talleres, asignaturas y encuentros  con estudiantes de ciencias médicas y personas de las comunidades para apoyar estos cambios de paradigma.

El primero de ellos en pedir la palabra y contar su experiencia fue Omar Parada.