Historias con ALASS
Las Margaritas, una experiencia de producción familiar para el autoabastecimiento alimentario local
17 de Octubre de 2023
Cada persona de la finca Las Margaritas tiene un talento especial. A unos kilómetros de Camajuaní, en Villa Clara, quienes integran la familia han encontrado un modo de crecer compartiendo lo que saben y les apasiona.
"Empezamos con 85 cabras y ahora tenemos 300", dice Delvis Crespo, productor que cuenta con un centro reproductor de cabras de la especie saanen. La finca ha adquirido estatus de referencia para el país, según las autoridades del sector.
La experiencia ha sido apoyada por el proyecto ALASS, que fomenta el incremento de las producciones de ganado menor para el autoabastecimiento de los territorios donde interviene, en función de las necesidades nutricionales detectadas en la localidad.
"Hoy tenemos una demanda que no podemos satisfacer de carne de ovino y caprino para la localidad", explica Larissa Torres, directora de Comercio Exterior, Inversión Extranjera y Colaboración en Villa Clara.
El proyecto ha facilitado la articulación de los centros de reproducción con productores y productoras de ganado menor para que puedan mejorar sus resultados.
"En la provincia de Villa Clara hemos logrado incorporar a 948 productores a la cadena de ganado menor. A inicios del 2023 contábamos con aproximadamente 60 mil reproductoras de ganado ovino, 70 mil de caprino y trabajamos en incentivar la producción cunícola", dice Alexander Vázquez, actual director nacional de EGAME.
Delvis es un productor que contribuye a la mejora genética de la raza de cabra saanen. Vende sus crías a productores y productoras de ganado menor para apoyarles en el fomento de una masa ganadera de calidad. Además, la producción de leche de sus cabras contribuye al abastecimiento de escuelas y dietas médicas de la localidad.
Con el proyecto ALASS se ha ayudado a Delvis y su familia a acceder a tecnologías e infraestructura para incrementar la cantidad y la calidad de su ganado, generando así una mejora en toda la cadena.
El proyecto apoya el desarrollo de cadenas de valor locales para atender a las necesidades nutricionales de los territorios, como un punto de partida para implementar formas de gestión descentralizadas para el autoabastecimiento alimentario en los municipios cubanos.
En Las Margaritas, Caridad Ancede también tiene su historia hecha con sus manos. Compañera de Delvis, ha recuperado en casa la tradición quesera de la zona con sus propios añadidos innovadores. Crea quesos de leche de cabra con ají, ajo y otras variantes.
ALASS le ha facilitado participar en cursos formativos sobre técnicas para elaborar quesos, fomentando la existencia de mujeres que practican como maestras queseras. De este modo, se propicia su independencia económica que les permite, además, contribuir a la economía familiar.
“Estamos articulando una red de mujeres queseras dentro del proyecto”, comenta Lisandra Sosa, profesora de la Universidad Central de Las Villas.
“Nos hemos reunido para compartir y aprender entre todas, viendo qué resultados tenemos con la leche de cada especie y con las mezclas. Es una red de amigas, que comparten la vida, pero que también las formamos en marketing”.
De este modo, se propicia el empoderamiento de estas mujeres en un contexto rural donde la propiedad de las fincas suele heredarse entre los hombres. Además, se logra el aprovechamiento de recursos excedentes de la producción que permitirán a estas familias vender directamente a los centros turísticos cercanos.
“El sueño es montar una minindustria quesera”, dice Caridad mientras ve regresar a su nieto que viene a caballo pastoreando con su abuelo algunas de las cabras. ALASS también brindará el apoyo tecnológico para materializar ese emprendimiento familiar liderado por mujeres.
El proyecto ALASS, Autoabastecimiento Local para una Alimentación Sostenible y Sana, apoya el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles, resilientes y con equidad en seis municipios del centro de Cuba, en plena correspondencia con la Ley SSAN.
Es implementado por el Ministerio de Agricultura y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo como parte del Programa de Apoyo Estratégico a la Seguridad Alimentaria Sostenible en Cuba (SAS-Cuba), que es financiado por la Unión Europea.