Como un paso más para la protección de la biodiversidad de Cuba, la reducción de la contaminación y a la mitigación del cambio climático; entró en vigor el procedimiento de Pago por Servicio Ambiental (PSA) de remoción de carbono a partir de prácticas de manejo forestal sostenible, solución financiera primera de su tipo en el país.

El pago del servicio ambiental por remoción de carbono forestal es “el incentivo que puede concederse a persona natural o jurídica que posea a su cargo la administración de un área del patrimonio forestal que, como resultado del manejo sostenible de bosques, remueva carbono de la atmósfera”, según la Resolución 28, del 2024, del Ministerio de la Agricultura.

Esta solución ha sido definida en el Plan Financiero para la Biodiversidad del país y es impulsada desde la iniciativa BIOFIN y el proyecto ECOVALOR y acompañadas por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD; en alianza con instituciones nacionales como el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, el Ministerio de la Agricultura, Finanzas y Precios, Economía y Planificación y otras entidades participantes en el Macroprograma de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social al 2030.

Según la resolución, “la retención de carbono es la acumulación o almacenamiento de carbono en la biomasa de los árboles vivos”, por lo cual las personas tenentes de patrimonio forestal pueden solicitar al pago del servicio ambiental por remoción de carbono forestal.

La aprobación del Pago por Servicios Ambientales para la remoción de carbono forestal sostenible constituye un precedente para la participación de Cuba en el mercado de bonos de carbono, mecanismo de financiamiento aplicado en distintos países que permite apoyar las políticas medioambientales.

El Instituto de Investigaciones Agroforestales (INAF), será la entidad encargada de las mediciones vinculadas al cumplimiento de los requisitos para la obtención del incentivo.

El PNUD ha impulsado en Cuba la adopción de distintos mecanismos financieros innovadores que contribuyen a mitigar las brechas de financiación hacia los objetivos de desarrollo sostenible del país, como las vinculadas al manejo sostenible de tierras y la preservación de la biodiversidad.