Nueva York / Ginebra / Roma – Durante casi un mes, el mundo ha estado observando horrorizado y conmocionado el desarrollo de la situación en Israel y en los Territorios Palestinos Ocupados, marcada por una espiral de vidas perdidas y destrozadas.

En Israel, unas 1.400 personas han muerto y miles han resultado heridas, según las autoridades israelíes. Más de 200 personas, incluidos niños, han sido tomadas como rehenes. Los cohetes siguen traumatizando a las familias.

Decenas de miles de personas han sido desplazadas. Esto es horrible.

Sin embargo, en Gaza, las fatales muertes de todavía más civiles son un ultraje, como lo es dejar sin alimentos, agua, medicinas, electricidad y combustible a 2,2 millones de personas en Palestina.

En Gaza, según el Ministerio de Sanidad, han muerto casi 9.500 personas, entre ellas 3.900 niños y más de 2.400 mujeres. Más de 23.000 personas heridas requieren tratamiento inmediato en hospitales que se encuentran desbordados.

La población entera está sitiada y bajo constante ataque, sin acceso a los elementos esenciales para sobrevivir, sufriendo bombardeos en sus hogares, refugios, hospitales y lugares de culto. Esta situación es inaceptable.

Se han registrado más de 100 ataques contra la asistencia sanitaria.

Decenas de trabajadores humanitarios han sido asesinados desde el 7 de octubre, entre ellos 88 colegas de Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA por sus siglas en inglés). Es el mayor número de víctimas mortales de las Naciones Unidas jamás registrado en un solo conflicto.

Reafirmamos nuestro llamado a las partes para que respeten todas sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos.

Ratificamos nuestro llamado para la liberación inmediata e incondicional de todos los civiles retenidos como rehenes.

Hay que proteger a las personas y las infraestructuras civiles de las que dependen, como hospitales, refugios y escuelas.

En Gaza debe entrar más ayuda, como alimentos, agua, medicinas y, por supuesto, combustible, de forma segura, rápida y a la escala necesaria, así como debe llegar a las personas necesitadas, especialmente mujeres y niños, estén donde estén.

Pedimos un alto el fuego humanitario de inmediato. Han transcurrido 30 días. Basta ya. Esta situación debe detenerse ahora.

Firmantes:

• Sr. Martin Griffiths, Coordinador de Ayuda de Emergencia y Secretario General Adjunto de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA)
• Sra. Sofia Sprechmann Sineiro, Secretaria General de CARE Internacional
• Sra. Jane Backhurst, Presidenta del Consejo de ICVA (Christian Aid)
• Sr. Jamie Munn, Director Ejecutivo del Consejo Internacional de Agencias Voluntarias (ICVA)
• Sra. Anne Goddard, Consejera Delegada y Presidenta interna en InterAction
• Sra. Amy E. Pope, Directora General de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)
• Sra. Tjada D’Oyen McKenna, Directora General de Mercy Corps
• Sr. Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH)
• Sra. Janti Soeripto, Presidenta y Directora General de Save the Children
• Sra. Paula Gaviria Betancur, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los desplazados internos
• Sr. Achim Steiner, Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
• Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)
• Sr. Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
• Sra. Maimunah Mohd Sharif, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU Hábitat)
• Sra. Catherine Russell, Directora Ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)