Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) trazan un rumbo audaz hacia un futuro en el que nadie se quede atrás.

Sin embargo, ahora que se acerca el final del plazo para su cumplimiento, solo el 15 % de las metas de los ODS están bien encaminadas, debido a crisis múltiples.

Los 1.300 millones de personas con discapacidad que hay en el mundo se encuentran entre las más adversamente afectadas por este limitado progreso.

Esto incluye la continua exclusión de los bienes y servicios públicos y los altos niveles de discriminación.

A fin de alcanzar los ODS para, con y por las personas con discapacidad, la inclusión de la discapacidad debe integrarse en todas las dimensiones del desarrollo.

Consideremos el trabajo del PNUD junto con el de la Alianza de las Naciones Unidas para los Derechos de las Personas con Discapacidad (UNPRPD por sus siglas en inglés) para garantizar que todas las personas puedan opinar sobre los marcos de acción climática en países como Jordania, Somalia y Sudáfrica.

O en Ucrania, donde el PNUD apoya la integración socioeconómica de las personas con discapacidad a causa de la guerra.

Producir mejores datos sobre la inclusión de la discapacidad es vital para lograr el mayor impacto posible.

Con este fin, el PNUD colabora con organizaciones de personas con discapacidad para recopilar datos sobre los retos y las oportunidades en el ejercicio de sus derechos humanos.

Se acaban de presentar seis análisis de este tipo con el apoyo de la UNPRPD, que pueden servir de base para la formulación de nuevas políticas de inclusión.

El futuro prometedor previsto en los ODS debe crearse conjuntamente.

Ahora que se conmemora el 75º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, debemos responder al llamamiento del movimiento sobre la discapacidad:

“Nada sobre nosotros sin nosotros”.

Muchas gracias.