A medida que la violencia se intensifica y aumentan las bajas de civiles, me invaden una profunda tristeza y preocupación por la trágica pérdida de vidas y de bienestar de las personas en Israel y Gaza en el Territorio Ocupado Palestino. Extiendo mis más profundas condolencias a las familias de todas las personas afectadas.

Como ocurre en todos los conflictos, se han producido repercusiones trágicas para las vidas y los medios de subsistencia de comunidades enteras, y los efectos de largo plazo exigirán un compromiso sólido de la comunidad internacional y de las Naciones Unidas. En el PNUD estamos presentes sobre el terreno y listos para brindar el apoyo que necesitan las comunidades afectadas.

Nos sumamos al llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas de un cese inmediato de todas las hostilidades. Debemos poner todos los esfuerzos posibles para evitar nuevos actos violentos, y la devastación de vidas y medios de subsistencia.