Me siento profundamente preocupado por el pueblo del Sudán afectado por la violencia que sigue escalando.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) continúa presente en el Sudán. Junto con la familia de la ONU, nos trasladaremos a lugares más seguros hasta que la lucha se apacigüe.

Como en todo conflicto, las personas más afectadas serán las más vulnerables y los civiles. Esta crisis profundizará las desigualdades existentes en todo el país y tendrá efectos secundarios en la región. Nos solidarizamos con el pueblo del Sudán y seguimos comprometidos en prestarles apoyo.

Durante casi 60 años, el PNUD ha trabajado con comunidades locales en el país, apoyando a millones de personas necesitadas. Con la asistencia dedicada de la comunidad internacional y los socios nacionales, nos hemos centrado en apoyar a las personas que se quedaron atrás en áreas clave de desarrollo. Los logros obtenidos en materia de desarrollo con tanto esfuerzo no pueden desvanecerse.

El PNUD se compromete a contribuir a los esfuerzos de respuesta de emergencia y apoyar los medios de subsistencia del pueblo sudanés y la recuperación urgente de los servicios comunitarios, como parte de los esfuerzos colectivos de la ONU, según lo permitan las condiciones.

Nos sumamos al llamado del Secretario General para que las partes en conflicto cesen inmediatamente las hostilidades y regresen a las conversaciones de paz, por el futuro del Sudán y de su pueblo.