En el PNUD nos unimos al llamado del Secretario General de las Naciones Unidas de hoy para que se realicen dos acciones humanitarias inmediatas: el acceso humanitario sin restricciones y constante para permitir la entrada de ayuda vital a Gaza, así como la liberación sin condiciones de los rehenes. Para contribuir a la realización de estos dos llamados, el Secretario General de las Naciones Unidas también solicitó un alto el fuego humanitario inmediato.

La situación humanitaria y las perspectivas de desarrollo en Gaza ya eran desastrosas antes de la guerra en curso y solo harán que empeorar de manera exponencial debido a los combates y al desplazamiento forzado de cientos de miles de civiles. El impacto en términos humanos será inmenso.

En Gaza, los recurrentes ciclos de violencia, la destrucción física durante las sucesivas rondas de hostilidades y las presiones demográficas han causado pérdidas humanas y han afectado todos los aspectos del desarrollo social y económico. La guerra actual, si se permite que siga activa, no será una excepción y tendrá consecuencias aún más devastadoras.

La escalada del desastre humanitario en Gaza, marcado por ataques militares, bloqueos y desplazamientos internos forzados, requiere una interrupción inmediata.