Discurso del Administrador del PNUD en ocasión de la segunda sesión anual de la Junta Ejecutiva 2023

6 de Junio de 2023

El siguiente discurso se presenta tal y como se preparó para su entrega.
 

1. Señor Presidente, Excelencias, miembros de la Junta Ejecutiva, delegaciones observadoras, colegas y amigos. Es un honor para mí participar junto a ustedes en este período de sesiones anual de 2023 de la Junta Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS). Esto nos permite todos los años mirar hacia atrás y hacia delante, evaluar y reflexionar juntos mientras proseguimos nuestra labor común de hacer frente a los múltiples retos del mundo actual.

2. Sin embargo, antes de empezar, permítanme aprovechar esta oportunidad para agradecer a Usha Rao-Monari, nuestra Administradora Asociada, y a Asako Okai, Directora de la Dirección de Gestión de Crisis, que nos dejarán en breve, su apoyo y compromiso inquebrantables durante su trayectoria en el PNUD.

3. Los retos son muchos, pero las soluciones también. En 2022, el primer año del actual Plan Estratégico del PNUD 2022-2025, aumentamos la escala de la ejecución de programas, como se refleja en los cuatro así llamados moonshots (innovaciones transformadoras y avances tecnológicos) del Plan. Apoyamos a los países en desarrollo no solo a hacer frente a la incertidumbre, sino a encontrar mejores formas de gestionarla y a mejorar su progreso en general. Hoy profundizaré en los temas siguientes: 

  • aspectos operativos y programáticos destacados de un año de resultados sin precedentes;
  • contribuciones importantes a los moonshots;
  • los retos a los que hacemos frente y cómo estamos aprendiendo de ellos;
  • la creciente capacidad del PNUD para anticiparse y actuar con respecto a cuestiones críticas para el desarrollo, ahora y en el futuro.

     

RESULTADOS SIN PRECEDENTES DEL PNUD

4. El PNUD desempeña un papel esencial en la promesa del desarrollo, a escala mundial y en países de todas las regiones. En 2022 utilizamos nuestros recursos con eficacia y transparencia, logrando una ejecución de programas por valor de 4.800 millones de dólares de los Estados Unidos ("dólares" a partir de ahora), el nivel más alto en más de un decenio. 

5. El PNUD tuvo un presupuesto institucional equilibrado por sexto año consecutivo. En 2022, la ganancia en eficiencia fue de 24,4 millones de dólares, incluidos 7,1 millones de dólares de ganancias específicas de la entidad y 17,1 millones de la implementación de la Estrategia de Operaciones Institucionales. Todos los aumentos internos de la eficiencia se reasignan a actividades de programas. 

6. Cumplimos el 95 % de las metas programáticas previstas e invertimos 91 centavos de cada dólar en programas y servicios para lograr resultados de desarrollo.

7. Más del 80 % de los recursos básicos de los programas se destinaron a países de ingreso bajo. 

8. El 66 % de nuestros programas incluyeron la igualdad de género como objetivo principal o importante. En el primer año de nuestra nueva Estrategia de Igualdad de Género, 90 oficinas en los países plasmaron sus objetivos en planes concretos a escala nacional.

9. La continua evolución de nuestros sistemas institucionales está ayudando a reestructurar el PNUD para satisfacer las demandas cambiantes. En 2022, nuestros servicios institucionales enviaron personal y suministros a más de 170 países y territorios y prestaron apoyo a 85 entidades de las Naciones Unidas. 

10. El enorme aumento de las necesidades humanitarias y de desarrollo dio lugar a un volumen sin precedente de adquisiciones de 2.800 millones de dólares.

11. Nuestra cultura institucional sigue atrayendo y recompensando a los expertos en desarrollo de todo el mundo, y promueve el aprendizaje y la innovación permanentes. Somos más eficientes y capaces de gestionar nuestro talento, como lo demuestra el número de premios otorgados a nuestra estrategia Gente para 2030.

¿CÓMO REPERCUTE LA LABOR DEL PNUD EN LA VIDA DE LAS PERSONAS?

12. Todas estas medidas se tradujeron en 2022 en la mejora de la vida de millones de personas, desde la mujer que tuvo por primera vez la oportunidad de poner en marcha su propia empresa en el Afganistán y el agricultor que plantó semillas resistentes a la sequía en la república Árabe Siria, hasta la familia que obtuvo su primera conexión doméstica a la electricidad moderna en Burkina Faso.

13. Excelencias, ahora trataré de responder a una pregunta que ustedes, como miembros de nuestra Junta Ejecutiva, tienen razón en formular: ¿cómo repercute la labor del PNUD en la vida de las personas? Esta es una pregunta sobre el desempeño que el PNUD debe poder responder mejor.

14. Estamos avanzando en la dirección correcta, entre otras cosas invirtiendo en una cultura institucional comprometida con la formación y el aprendizaje. Por ejemplo, el número de puntos focales de evaluación de las oficinas en los países con certificación de evaluación avanzada prácticamente se ha duplicado, del 57 % en 2021 al 96 % en 2022.

15. Podemos fundamentar cada vez más el desempeño del PNUD, utilizando datos que justifican la adopción de decisiones como parte de la inversión continua en la capacidad digital y la transición. A finales de 2022 pusimos en marcha el sistema de planificación de los recursos institucionales Quantum y superamos los primeros retos de lo que ha sido el cambio operativo digital más importante en dos decenios. Ahora Quantum es una plataforma común para el PNUD, y hemos dado la bienvenida a otras siete entidades de las Naciones Unidas que optaron por unirse a ella.

16. Gracias a estas inversiones, el PNUD estará mejor equipado que nunca para mostrar si y cómo: 

  • Logra impactos sostenibles; 
  • Rinde cuentas a todos los niveles y respeta las reglas y normas;
  • Es eficiente y financieramente sostenible;
  • Defiende los valores de las Naciones Unidas y se confía en que el PNUD lo hará;
  • Dispone de personal y equipos en todo el mundo capacitados y comprometidos.

17. He incluido el impacto y la medición como una de las prioridades de eficacia institucional para los próximos dos años, ya que se trata de una capacidad esencial para el éxito del PNUD. También es una prioridad institucional eliminar los obstáculos a las alianzas con el sector privado y las instituciones financieras internacionales (IFI) destinadas a alcanzar el desarrollo sostenible.

18. En cuanto al sector privado, el PNUD está formulando una nueva política de licencias sobre derechos de propiedad intelectual para resolver las limitaciones de nuestra capacidad de colaborar con pequeñas y medianas empresas, así como empresas que recién se inician, y diseñar un enfoque de alianzas con el sector privado adaptado a contextos frágiles y de crisis.

19. Seguimos aumentando la colaboración con las IFI, utilizando 292 millones de dólares de financiación por 12 de estas instituciones en más de 43 países en 2022. Estamos abriendo nuevos caminos en la forma en que nos relacionamos con el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Islámico de Desarrollo y el Banco Europeo de Inversiones. Nos hemos fijado el objetivo de aplicar nuevos instrumentos para colaborar con al menos una IFI en cada región con miras a ampliar sistemáticamente el apoyo a los países para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

20. En 2022, el PNUD siguió siendo un asociado preferido, mediante el apoyo a más proyectos que cualquier otra organización internacional y los miles de millones de dólares de financiación para el desarrollo conexos procedentes de los principales fondos verticales. Estos incluyen el Fondo Verde para el Clima, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), el Fondo Multilateral para la Aplicación del Protocolo de Montreal y el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria.

21. También seguimos fortaleciendo los vínculos dentro de las Naciones Unidas, tras haber realizado la transición de la preparación para la reforma a la maximización de los resultados en un sistema de desarrollo reposicionado. En 2022, el PNUD y los asociados de las Naciones Unidas impulsaron importantes iniciativas en materia de finanzas, cambio climático, biodiversidad, inclusión digital, igualdad de género y derechos humanos, y avanzaron hacia iniciativas humanitarias, de desarrollo y de paz conjuntas. Por ejemplo, las orientaciones actualizadas para los programas conjuntos, que ya se aplica en el Yemen, adopta un enfoque más ligero y más rápido para trabajar en circunstancias excepcionales, al tiempo que se reducen los costos.

22. Las asociaciones de gran repercusión con miembros del sistema del PNUD altamente valorados y acogidos incluyen:

  • La colaboración con el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC) que, con sus asociados, catalizó 600 millones de dólares en inversiones adicionales para el desarrollo sostenible, en particular para 37 países menos adelantados; 
  • Más de 12.000 voluntarios de las Naciones Unidas que prestan servicios en 55 entidades de las Naciones Unidas;
  • Las iniciativas Sur-Sur auspiciadas por la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur (UNOSSC), en las que participan más de 70 países;
  • Una cifra sin precedentes de 1.740 millones de dólares para la ejecución conjunta a través de la Oficina de los Fondos Fiduciarios de Asociados Múltiples.

23. En 2022 y principios de 2023, el PNUD respondió a desafíos en situaciones nacionales muy diversas en países de ingreso bajo y mediano, en relación con las crisis y el desarrollo, y en la transición de la crisis al desarrollo. 

24. Con el liderazgo del Secretario General y en estrecha colaboración con el Coordinador Residente y el equipo de las Naciones Unidas en el país y por medio de alianzas con el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo y la Unión Europea, el PNUD ayudó al Pakistán a recabar promesas de contribuciones por más de 9.000 millones de dólares, no solo para recuperarse de las terribles inundaciones que devastaron gran parte del país, sino también para subsanar los déficits crónicos del desarrollo y mejorar la resiliencia, en consonancia con nuestra nueva oferta para situaciones de crisis y su enfoque del desarrollo en esas situaciones. Además: 

  • Libia restableció los servicios esenciales para un millón de personas, entre otras cosas mediante una novedosa colaboración del sector privado que aprovecha la tecnología digital para la atención de la salud;
  • Montenegro dio sus primeros pasos hacia la eliminación progresiva del carbón y la realización de una transición energética justa que permita cielos más limpios y mejores empleos; 
  • Belice trazó una senda de desarrollo para la consecución de los ODS utilizando los mapas del PNUD para inversores en los ODS, que identificó 16 esferas de inversiones innovadoras; 
  • Sierra Leona aumentó la inversión en su futuro a través de un fondo específico para financiar la puesta en marcha de empresas y las carreras profesionales de unos 100.000 jóvenes.

25. Estos son solo algunos ejemplos, pero dan una idea de por qué los cuatro moonshots del Plan Estratégico, aunque todavía lejanos, están más cerca de sus metas para 2025:

  • En 2022, unos 25 millones de personas accedieron a servicios para salir de la pobreza multidimensional, frente a los 100 millones previstos; 
  • Apoyamos elecciones con más de 2 millones de votantes empadronados y prevemos respaldar elecciones en que participarán otros 400 millones de votantes empadronados en 2023, lo cual nos acerca considerablemente a la meta de 800 millones;
  • El PNUD presta asistencia actualmente a programas de energía en 31 países para proporcionar conexiones a 225 millones de personas, de un total previsto de 500 millones; 
  • Diversas herramientas de financiación iniciadas por el PNUD están ayudando a destinar 500 mil millones de dólares al desarrollo sostenible, a mitad de camino del objetivo del billón de dólares.

DESAFÍOS Y APRENDIZAJES 

26. Seguimos buscando formas de mejorar y aprender de la experiencia. En 2022, el PNUD inició "inmersiones profundas" en el desempeño institucional para examinar en detalle nuestros sistemas y procesos, identificando lo que funciona y señalando los desafíos, y subrayando la necesidad de una mejora continua.  

27. Por ejemplo, ha aumentado notablemente el número de proyectos en los que los equipos señalan desde un principio los riesgos importantes para las personas o el medio ambiente. Se trata de una señal positiva, ya que reconocer los riesgos es el primer paso para gestionarlos. Al mismo tiempo, seguimos insistiendo en que se verifique que el 100 % de los proyectos elegibles cumplen las normas del PNUD de aseguramiento de la calidad, incluidas las salvaguardias sociales y ambientales. La presentación de informes y la supervisión de estos principios siguen siendo prioridades para todas las dependencias institucionales.  

28. Las inmersiones en profundidad también confirmaron las conclusiones de las evaluaciones y otras valoraciones que indican que una de las normas que al PNUD le cuesta más supervisar y estructurar es la sostenibilidad a largo plazo de los resultados de desarrollo a los que contribuimos. Esto se debe en parte a un modelo institucional todavía dominado por los proyectos, al que le queda poca vida. Una de las formas en que estamos trabajando para mejorar esto es mediante la introducción de carteras para ayudar al PNUD a diseñar un apoyo a la programación, desde el principio, que ofrezca resultados más integrados, sistémicos y ampliados.  

29. Las evaluaciones recientes indican que los programas integrados, que son un elemento central del Plan Estratégico del PNUD, conducen a resultados más duraderos. La evaluación de 2022 de la respuesta de las Naciones Unidas a la COVID-19 recomendó que el PNUD hiciera plenamente operativa su función integradora dentro del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo. Para tener éxito, necesitaremos movilizar las inversiones adecuadas. Necesitaremos asociados en la financiación que apoyen este cambio, invirtiendo en el impacto del desarrollo a un nivel más alto que únicamente a través de proyectos.

30. El PNUD también está aprendiendo y haciendo un seguimiento del desempeño a través de la cifra sin precedentes de las 79 oficinas en los países inscritas en nuestro programa Sello de Igualdad de Género, incluida una nueva vía para países en situación de crisis. Esto ha demostrado que la organización puede lograr grandes avances mediante el aprendizaje selectivo y un seguimiento coherente y visible. La certificación exige un examen riguroso de la integración de la perspectiva de género en los programas y operaciones, las asignaciones financieras y los resultados. La oficina en el Paraguay, por ejemplo, ha sido la última en obtener la certificación de oro por su extraordinario compromiso con la incorporación sistemática de la igualdad de género en todas las facetas de sus programas. Los éxitos notables de la oficina van desde el apoyo a un nuevo sistema de respuesta rápida a la violencia de género hasta el liderazgo cada vez más visible de las mujeres en la gestión forestal.

31. Aunque este año se evaluará un número sin precedentes de oficinas en relación con el Sello de Igualdad de Género, las que obtienen la certificación tienen que demostrar una excelencia continua para mantenerla, con las consecuencias que ello conlleva en caso contrario. En un reciente ejercicio de renovación con 11 oficinas en los países, 6 mantuvieron la certificación de oro, 3 la perdieron y 2 perdieron la de plata. Esto demostró el rigor del proceso de certificación y fue también un llamamiento a la acción. El equipo del Sello de Igualdad de Género del PNUD prestará apoyo a las oficinas rezagadas para que vuelvan a la senda correcta.

32. En 2022, la ampliación de nuestra labor en el ámbito de la energía experimentó algunos problemas de puesta en marcha, como resultados iniciales desiguales al estimular la inversión del sector privado. Estamos trabajando en esta esfera de programación a una escala más ambiciosa que nunca, dado el papel central de la energía en el desarrollo. Nuestro nuevo centro de energía sostenible contribuirá tanto a aliviar los obstáculos iniciales como a aprovechar la importante cartera de proyectos del PNUD relacionados con la energía, entre otras cosas para llegar a las poblaciones que han quedado atrás, especialmente en las zonas rurales.  

33. La labor del PNUD en el ámbito de la energía tiene considerable potencial, dado que apoyamos no solo la ampliación de los servicios energéticos, sino también su vinculación con todo un conjunto de logros del desarrollo humano. Aplicamos este enfoque a la colaboración con asociados públicos y privados que pueden dar forma a nuevos mercados y modelos de prestación de servicios y reducir los riesgos de inversión. La labor emblemática con 21 países africanos, con financiación del FMAM, está orientando una oportunidad de inversión de 65.000 millones de dólares a establecer 114.000 minirredes de baterías solares. Los primeros proyectos piloto sobre la integración de la perspectiva de género en la energía tienen por objeto que las mujeres obtengan la igualdad de acceso, empleos verdes y puestos de liderazgo en la política energética.

34. Cabe destacar que, a pesar de todo lo que logramos en 2022 y con mayor urgencia, observamos un retroceso en los recursos integrales para funcionar eficazmente como organización global que responde plenamente a las diversas necesidades de los Estados Miembros de las Naciones Unidas.

35. El PNUD agradece el aumento de las contribuciones a la financiación básica en 2022 de los Gobiernos de Australia, Austria, España, los Estados Unidos, Islandia, Italia, el Japón, Luxemburgo, Noruega y Suecia. Fue igualmente alentador asegurar acuerdos plurianuales con nueve Estados miembros, a saber, Australia, Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo, Nueva Zelandia, Qatar, Suecia, Suiza y Türkiye. El PNUD agradece también el compromiso permanente y las contribuciones de los países en que ejecutamos programas. Se calcula que en 2022 los países en que se ejecutan programas aportaron 25 millones de dólares de financiación básica, lo que representa el 4 % de la financiación básica total, además de los 1,2 miles de millones de dólares de financiación complementaria que invirtieron ese año a través del PNUD.

36. La financiación básica permite al PNUD mantener una estructura esencial fiable y contribuyó a reunir importantes recursos complementarios con el fin de lograr resultados de desarrollo a gran escala en 2022. Por cada dólar de recursos básicos asignado a programas se movilizaron más de 9 dólares de recursos complementarios. Como ya he mencionado, más del 80 % de los recursos básicos para programas se destinaron a países de ingreso bajo.

37. Sin embargo, persiste una tendencia a la baja en la financiación básica, lo que supone un verdadero riesgo para el PNUD y las múltiples funciones que desempeña como parte de las Naciones Unidas y del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo. A menos que esta tendencia se invierta urgentemente, el PNUD se enfrentará a un retroceso significativo tanto de su eficacia institucional como de su papel en el cumplimiento de la promesa del desarrollo, como el posible cierre de oficinas, la eliminación de la oferta de algunos programas y la reducción del apoyo vital a los países afectados por crisis. Esto limitará la trayectoria del PNUD como institución multilateral fiable, imparcial y eficiente, dedicada a servir a las personas y a los países más necesitados de apoyo internacional.  

38. Seguiremos trabajando con ustedes para abordar esta cuestión al tiempo que adoptamos medidas para seguir gestionando el riesgo, entre otras cosas mediante un nuevo sistema que vincule las herramientas existentes de gestión del riesgo relacionadas con los asociados, los programas y la capacidad financiera y ofrezca una visión panorámica de la exposición al riesgo del PNUD a nivel nacional, regional e institucional. 

LA PROMESA DEL DESARROLLO REQUIERE UN REAJUSTE

39. Al igual que los ODS, los moonshots globales establecen la dirección en la que tenemos que ir y avivan nuestra ambición, pero no son un fin en sí mismos. El fin es la transformación del desarrollo para que supere las limitaciones actuales, llegue a todos y perdure en el tiempo. 

40. Todos los años, los programas del PNUD satisfacen importantes necesidades inmediatas de servicios, empleo, desarrollo de la capacidad, digitalización y otras. Por ejemplo, a través de la cooperación Sur-Sur, el PNUD ayudó a establecer sistemas digitales de vacunación que protegieron de la COVID-19 a 1.400 millones de personas en tres continentes. Ahora, estos sistemas, probados por primera vez en la India se están adaptando a otras campañas de inmunización, entre otros países, en Indonesia.  

41. En 2022, nuestra asistencia ayudó al menos a 11 millones de personas afectadas por catástrofes a conseguir empleo y mejorar sus medios de vida. En 40 países, los cambios legislativos y las soluciones digitales permitieron que 3,3 millones de personas obtuvieran una identidad jurídica y la posibilidad de votar y ser titulares de una propiedad, entre otras.

42. Todos estos son peldaños fundamentales para mejorar la vida de las personas. Sin embargo, es necesario ampliar la escala de las iniciativas, un compromiso que el PNUD ha asumido y que puede demostrar cada vez más. También tenemos que prever vías y cambios de dirección inesperados.

43. Por esta razón, el PNUD creó en 2022 un prototipo de Sistema de Señales y Tendencias Futuras, una red mundial de más de 100 funcionarios del PNUD que analizan periódicamente el cambio. El primer informe sobre las conclusiones de este año examina cuestiones en rápida evolución que son fundamentales para un mejor desarrollo, desde el sostenimiento de los principios democráticos durante las crisis hasta la negociación de alianzas para compartir recursos e invertir en el tejido social a fin de evitar una "recesión social". 

44. Este ejercicio está ayudando al PNUD a reflexionar sobre qué debemos ofrecer a los países para que cumplan sus prioridades nacionales y dónde podemos invertir mejor el tiempo y el dinero para avanzar más rápidamente, incluso en condiciones de incertidumbre.  

45. El PNUD está incorporando este tipo de pensamiento sistémico y de alerta sobre el futuro en sus programas por países a través del enfoque de cartera. Este ofrece una nueva forma de conceptualizar las preocupaciones básicas del desarrollo, teniendo en cuenta la amplitud y la complejidad de los sistemas de desarrollo en su conjunto y encontrando soluciones integradas que, en la mayoría de los casos, pueden desencadenar resultados transformadores y ampliados en consonancia con las prioridades nacionales de desarrollo. Permite una rápida adaptación y la generación continua de nuevas soluciones para hacer frente a los complejos problemas del desarrollo que cambian rápidamente.

46. En poco más de un año, con el apoyo de nuestra red mundial de Laboratorios de Aceleración y otros equipos institucionales, 50 de nuestras oficinas en los países han comenzado a aplicar el enfoque de cartera a la programación del desarrollo.

47. Una inversión inicial de algo menos de 4 millones de dólares para elaborar el enfoque ya ha aportado casi 300 millones de dólares en inversiones nuevas y potenciales de organizaciones donantes, fundaciones, organizaciones universitarias y de investigación, y empresas del sector privado.

48. Más de 500 gobiernos, ciudades y otras organizaciones se nos han acercado para aprender más sobre el enfoque de cartera y, en algunos casos, para empezar a aplicar sus propias adaptaciones.

49. Dentro del PNUD, Angola fue uno de los primeros países en adoptar este enfoque, mediante el cual está estableciendo un observatorio nacional sobre el futuro del trabajo para ayudar a responder preguntas sobre las competencias que necesita y la forma de acelerar la transición para salir del trabajo informal y fortalecer las economías locales.

50. El Iraq llevó a cabo un análisis en profundidad de los factores de inestabilidad que ha servido de base para una cartera de intervenciones destinadas a poner fin a la corrupción, mejorar la cohesión social y responder a las acuciantes preocupaciones en torno al cambio climático y la energía.

51. Con la Fundación Bill y Melinda Gates y la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Asdi), estamos explorando nuevas fronteras de la comprensión del impacto en un mundo que cambia rápidamente a través de nuestro “Arenero de Vigilancia y Evaluación”. El trabajo de transformación urbana impulsado por la cartera en Asia y el Pacífico, y Europa y la Comunidad de Estados Independientes está ampliando nuestra relación con la Comisión Europea para incluir a instituciones financieras internacionales interesadas en inversiones de gran escala en trámite.  

52. El enfoque de cartera ha suscitado tanto interés en poco tiempo porque se percibe su potencial en un mundo de desigualdad creciente y aumento de la inestabilidad y las crisis. Hace tiempo que debería haberse producido un reajuste; la promesa del desarrollo depende de ello.

LAS SOLUCIONES EMBLEMÁTICAS DEL PNUD ORIENTAN EL RUMBO HACIA LA TRANSFORMACIÓN

53. Me complace informar de que, sobre la base de los resultados de 2022, las seis soluciones emblemáticas de nuestro Plan Estratégico contribuyen cada vez más a orientar los cambios que requiere el reajuste del desarrollo. En el Informe Anual se detallan muchos ejemplos. Me referiré solo a algunos, sobre protección social, clima e igualdad de género.  

54. En 2022, por ejemplo, ayudamos a 47 países a mejorar la protección social. Sabemos que esta es una de las mejores formas de corregir la desigualdad sistémica y proteger a las personas que corren el riesgo de quedar rezagadas. También da a las personas la confianza necesaria para seguir estudiando o poner en marcha una pequeña empresa; saben que tienen una alternativa. En Kazajstán, el PNUD apoyó la introducción de la plataforma Tarjeta Familiar Digital, que cubre a toda la población de 19,5 millones de personas. El sistema está diseñado para detectar a las personas que no reciben los servicios que necesitan. Ya ha notificado a más de 51.000 ciudadanos que pueden solicitar prestaciones.

55. Sin embargo, éxitos como estos deben ampliarse, en los países y a escala mundial. Por ello, con el liderazgo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en colaboración con varias entidades, incluido el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el PNUD está coordinando la puesta en marcha del Acelerador Mundial del Empleo y la Protección Social para Transiciones Justas.

56. Se trata de una iniciativa pionera para vincular las inversiones nacionales e internacionales con el fin de ampliar la protección social a 4.000 millones de personas sin cobertura. Ofrece la oportunidad de encontrar nuevas soluciones y superar las barreras de costos que han obstaculizado durante mucho tiempo la expansión de los sistemas de protección social y han mantenido fuera de alcance la meta de los ODS sobre esta cuestión. 

57. El PNUD sigue avanzando hacia la descarbonización del desarrollo, al tiempo que satisface las necesidades humanas urgentes porque invertimos en las capacidades y las aptitudes para trabajar simultáneamente sobre la pobreza, el cambio climático y el acceso a la energía, y para aplicar innovaciones y herramientas digitales. Esto se puso de manifiesto en 2022 en la República de Moldova, donde se produjo una crisis energética debido a la guerra en Ucrania. El PNUD puso en marcha un Fondo de Reducción de la Vulnerabilidad Energética que utilizó el registro digital para que 1,5 millones de personas pudieran obtener ayuda para pagar sus facturas de energía. También aplicamos las ciencias del comportamiento a través de un programa nacional que impulsa la reducción del consumo de electricidad y de las emisiones de gases de efecto invernadero conexas. 

58. En el marco de su Iniciativa Climate Promise, el PNUD se enorgullece de haber prestado un apoyo técnico muy necesario para la adaptación al clima en 40 países menos adelantados, muchos de los cuales son extremadamente vulnerables a los efectos del clima. Esto ha ayudado a que sus planes relativos al clima alcancen el mismo nivel de calidad que los de los países con más recursos, en cuanto a inclusión, viabilidad y solidez. Además, el PNUD está ayudando a mejorar la comprensión de la forma en que la adaptación al clima puede sostener la paz y fortalecer la cohesión social. Esto dará lugar a la financiación ya movilizada de 424 millones de dólares y potencial de 573 millones para 41 países.

59. El año 2022 fue el primer año de la nueva Estrategia de Igualdad de Género del PNUD, cuyo principio operativo básico es desmantelar las barreras estructurales que perpetúan la discriminación de género. Con la OIT, la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), las comisiones regionales de las Naciones Unidas, organizaciones de mujeres y alianzas de trabajadoras y trabajadores domésticos, el PNUD ha apoyado a 19 países en la elaboración de sistemas integrales de cuidados, entre otras cosas mediante innovadoras herramientas de georreferenciación de los cuidados para planificar la prestación de servicios. Se está elaborando un marco conjunto de las Naciones Unidas sobre el trabajo de cuidados para potenciar aún más este esfuerzo.

60. El Sello de Igualdad de Género del PNUD ya está generando un impulso sostenido. En 2022, 63 instituciones públicas de 18 países lo aplicaron, logrando que 88.000 funcionarios cumplieran normas de excelencia en servicios y políticas que tienen en cuenta el género.  

LA TRANSFORMACIÓN DEPENDE DE LA CONFIANZA

61. Nuestra capacidad para avanzar hacia un futuro mejor depende de que podamos anticiparlo, pero también de que recuperemos la confianza en la promesa del desarrollo. Una de las fracturas más claras de la confianza a nivel mundial está cada vez más vinculada a un sistema financiero mundial que parece no estar a la altura de los retos de nuestro tiempo. Se trata de un desafío que las instituciones centrales del sistema multilateral y sus asociados han reconocido y están abordando mediante reformas.  

62. El PNUD ha contribuido con datos empíricos y análisis de políticas al llamamiento del Secretario General a transformar el sistema para que beneficie a todos los países y a dar un impulso masivo a la inversión en los ODS en los países en desarrollo. También hemos seguido ayudando a movilizar el impulso para ir más allá del producto interno bruto (PIB) como la principal forma de medir la salud de las economías, que ahora es un tema central de las agendas de la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2023 y la Cumbre del Futuro de 2024. En medio de los actuales llamamientos a la austeridad, hemos reunido pruebas para contrarrestar lo que consideramos una amenaza para el desarrollo sostenible. Ahora más que nunca, tenemos que tomar las decisiones de inversión correctas.

63. El PNUD sigue siendo una organización que inspira amplia confianza porque defendemos valores multilaterales fundamentales como la justicia económica y el acceso equitativo a la financiación. También podemos ofrecer los conocimientos especializados y la previsión para ayudar a los países a tomar decisiones que se ajusten a sus prioridades de desarrollo. Esta combinación ayuda a reunir a personas e instituciones en la búsqueda de soluciones comunes.

64. Por ejemplo, junto con el sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo y las IFI, en 2022 el PNUD prestó apoyo a marcos nacionales de financiación integrados en 86 países, como en Kirguistán, donde esto condujo a la introducción de nuevas disposiciones en la legislación tributaria para asignar incentivos fiscales por un valor del 4 % del PIB a los ODS.

65. Hemos seguido respaldando nuevos bonos pioneros destinados a recaudar recursos para el desarrollo sostenible, que han atraído 13.600 millones de dólares de los mercados de capital. En 2022, el Uruguay recaudó 1.500 millones de dólares mediante la emisión de un innovador bono vinculado a la sostenibilidad. En 2023, Indonesia emitió el primer bono azul soberano del mundo y recaudó 150 millones de dólares. 

66. Debido a los niveles críticos de la deuda soberana y a las restricciones fiscales que socavan las tan necesarias inversiones en la biodiversidad y el capital natural, el PNUD está ayudando a países como la República Democrática Popular Lao a explorar opciones, incluido el canje de deuda por medidas de protección ambiental. Una creciente ola de interés en estos canjes y su financiación subraya su potencial catalizador para ampliar el margen fiscal y ayudar a los países, no solo a los bancos.

67. Una investigación reciente del PNUD, que calcula que los países africanos podrían ahorrar hasta 74.500 millones de dólares si las calificaciones crediticias reflejaran evaluaciones más precisas de su contexto de desarrollo, está dando lugar a enfoques nuevos y más justos de la gestión de la deuda. Una alianza del PNUD con la Brookings Institution y AfriCatalyst está creando una base de datos de indicadores macroeconómicos clave para apoyar a los países africanos durante el proceso de calificación crediticia.

68. El incumplimiento continuado de los compromisos de proporcionar financiación para el clima y asistencia oficial para el desarrollo es una de las fuentes de fricción y creciente desconfianza en nuestra comunidad global de más larga data. El reciente retroceso en los compromisos no hace sino agravar esta preocupación, al igual que la creciente dependencia de la acción humanitaria para responder a las crisis en lugar de invertir en la prevención y abordar los impulsores principales de la fragilidad. Es lo contrario de la promesa del desarrollo.

69. La nueva oferta para situaciones de crisis del PNUD define un enfoque transformador y en última instancia centrado en el restablecimiento de la confianza. Este enfoque está orientado a la reducción de las necesidades humanitarias y la respuesta a los déficits del desarrollo como medio para prevenir las emergencias y recuperarse de ellas. Los beneficios son evidentes en el Yemen, donde una paz incipiente tiene más posibilidades de afianzarse gracias al apoyo que presta el PNUD en sus programas de recuperación económica con el respaldo de la Unión Europea y el Banco Mundial. Estas iniciativas han fomentado la capacidad de las autoridades locales para prestar servicios esenciales. En 2022, casi 3,9 millones de personas obtuvieron acceso a la educación, la salud y el agua potable, y una mayor confianza en la capacidad del sector público para prestar estos servicios.

LA PROMESA DEL DESARROLLO SIGUE EN MARCHA

70. Excelencias, el cambio ya está aquí, para mejor o para peor, como lo atestigua el rápido despegue de la inteligencia artificial incluso desde el último período de sesiones de la Junta. O el estallido de la guerra en Ucrania y la repentina explosión mundial de los precios de los alimentos y la energía el año pasado. Teniendo presentes la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la próxima ronda de conversaciones sobre el clima en la COP28, que tendrán lugar este año, todos compartimos la preocupación por el empeoramiento de las perspectivas de los ODS y el rápido cierre de la ventana de oportunidad para evitar lo peor de las consecuencias climáticas.

71. Sin embargo, este no es un momento para la desesperación, sino más bien una llamada de atención para gestionar mejor el cambio y redoblar nuestro compromiso. Los ODS siguen siendo nuestra brújula colectiva, y en la próxima Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible tendremos la posibilidad no solo de resumir el progreso hasta ese momento sino de definir juntos la forma de superar los obstáculos para alcanzarlos. La Cumbre debería ser el punto de partida de medidas aceleradas y urgentes para alcanzar cada uno de los Objetivos y colocar a todos los países y a todas las personas en la senda hacia el desarrollo sostenible.

72. El PNUD ha estado aprendiendo y aplicando algunas de las lecciones necesarias para reajustar el desarrollo y, de hecho, las ha codificado en gran medida en nuestro Plan Estratégico. Quisiera concluir mencionando un par de ejemplos de la forma en que el PNUD está mejorando su papel en la promesa del desarrollo mediante la ejecución, el aprendizaje y la previsión.

73. Uno de los casos se refiere al actual retroceso en la igualdad de género. Esto fue muy evidente en nuestros informes sobre las señales futuras y ha sido planteado como una preocupación por muchos de ustedes y muchas de nuestras oficinas en los países.

74. El año pasado el PNUD contribuyó a la prestación de servicios esenciales a 72 millones de mujeres y a la mejora de la receptividad a las cuestiones de género de las instituciones públicas. Pero también intensificamos los esfuerzos para comprender el retroceso y así poder contrarrestarlo mejor. Los primeros pasos incluyen el despliegue de herramientas de inteligencia artificial y vigilancia en los medios sociales para hacer el seguimiento del discurso de odio en Colombia, Filipinas y Uganda, entre otros países. Además, 108 de nuestras oficinas en los países han adoptado medidas para profundizar la colaboración con grupos de mujeres y movimientos feministas. Estas alianzas constituyen la base de las iniciativas para perfeccionar el conocimiento sobre los complejos impulsores del retroceso en materia de género y para proteger y ampliar la participación cívica.

75. Otro ejemplo de cómo el PNUD está ejecutando, aprendiendo y previendo el futuro es la aceleración del avance en materia de biodiversidad, que suscita preocupaciones similares a las de la crisis climática. El PNUD está preparado para un impulso aún mayor en este ámbito. Nuestra cartera relacionada con el medio ambiente, dotada de 3.900 millones de dólares, movilizó 15.100 millones de dólares de fondos públicos y privados adicionales el año pasado.

76. Somos el mayor prestador de servicios de las Naciones Unidas en materia de naturaleza y apoyamos las prioridades ambientales nacionales en más de 140 países. Trabajamos en estrecha colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y organizaciones afines para ayudar a los países a cumplir las ambiciosas metas del Marco Mundial Kunming-Montreal de la Diversidad Biológica, así como las metas de neutralización de la degradación de las tierras de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.  

77. Ahora vemos nuevas vías para una acción más ambiciosa en materia de biodiversidad a través de la legislación y las finanzas. Nuestros informes sobre señales han hecho un seguimiento de la notable expansión de los derechos a los ecosistemas y los recursos naturales en los ordenamientos jurídicos nacionales. El año pasado se aprobó la histórica resolución de las Naciones Unidas sobre un medio ambiente sano como derecho humano. Estas son oportunidades para abordar cuestiones de larga data, como la responsabilidad por los daños ambientales. El PNUD ya está mejorando su labor sobre justicia ambiental, pues considera que existe un gran potencial para trabajar a través de marcos jurídicos e instituciones nacionales e internacionales, y para abordar la desigualdad y las violaciones de los derechos humanos vinculadas con los daños ambientales.

78. Para iniciar rápidamente la acción sobre los compromisos ampliados de financiación de la biodiversidad, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica de 2022, el PNUD puso en marcha el Compromiso con la Naturaleza, movilizando 189 millones de dólares en nuevos fondos para que las comunidades indígenas y otras comunidades locales adopten medidas tempranas críticas sobre las metas acordadas en materia de biodiversidad. También estamos ampliando nuestra iniciativa BIOFIN de 40 a 138 países, basándonos en diez años de innovaciones exitosas en la financiación sostenible de la biodiversidad. Además, hemos empezado a reflexionar sobre las perspectivas y la necesidad de una versión para la biodiversidad de nuestra efectiva iniciativa Climate Promise.

79. Excelencias, para terminar, los ODS y los moonshots nos recuerdan que debemos mantener la mira puesta en el futuro. Pero hacerlo a ciegas, eligiendo las mismas opciones de desarrollo, será condenarnos al fracaso.

80. Para convertirse en una organización de desarrollo inteligente para el futuro, de la próxima generación, el PNUD trata de incorporar el reajuste necesario para la promesa del desarrollo e inspirar a otros a hacer lo mismo.

81. El PNUD agradece el compromiso y las contribuciones de todo nuestro personal, los países asociados y nuestros donantes que hacen posible que pueda marcar la diferencia en la vida de las personas. Confío en que juntos y como parte integral del sistema de las Naciones Unidas y el sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo, seguiremos encontrando muchas respuestas y resolveremos retos comunes. Podemos alcanzar los moonshots y los ODS e incluso ir más allá. Esa es la promesa del desarrollo en marcha hacia nuestro futuro común.