El año 2020 ha colocado al mundo frente a un escenario inédito. La crisis causada por la pandemia de COVID-19 ha representado un impacto para todos los países y todas las personas, pero también ha sido un catalizador del cambio radical, resaltando la urgencia de repensar el modelo de desarrollo y redoblar esfuerzos hacia una recuperación guiada por los principios del desarrollo inclusivo, la igualdad y la sostenibilidad.
Este 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, es una oportunidad para recordar que estos avances y medidas de recuperación deben tener en cuenta las necesidades de las 1,160,407 personas con discapacidad que viven en la República Dominicana, y que representan el 12% de la población. Las barreras que persisten para el cumplimiento de sus derechos, así como las limitaciones en el acceso a servicios básicos de educación, salud, participación social y trabajo decente y formal, agravan el impacto de la crisis de COVID-19 para esta población, y representan una limitación para el desarrollo de la sociedad en general.
En República Dominicana, desde el marco de la Agenda 2030 y su compromiso de no dejar a nadie atrás, PNUD está comprometido con la promoción de políticas y estrategias para mejorar la inclusión de las personas con discapacidad y por ello, este año hemos trabajado para aplicar enfoques diferenciados y transversales para las personas con discapacidad en la respuesta a la COVID-19.
Desde el Proyecto Interagencial de Discapacidad: Inclusión de las personas con discapacidad en la República Dominicana, una iniciativa apoyada por UNPRPD y en la que trabajamos conjuntamente PNUD, OPS y UNICEF, hemos realizado diversas acciones, entre las que se destacan la elaboración de la “Nota Técnica de Discapacidad” con recomendaciones y orientaciones para transversalizar e integrar a las personas con discapacidad en la respuesta y recuperación por la COVID-19; la entrega de equipos de protección a las Organizaciones de Personas con Discapacidad y la elaboración y difusión de tres videos accesibles sobre la COVID-19 y las formas de prevención.
Otro ejemplo del enfoque diferenciado en la respuesta es la encuesta “Situación COVID-19 y Personas con Discapacidad en República Dominicana” y su plataforma online para la visualización de los datos. La encuesta se realizó de la mano con el Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS), contando con la participación de personas con discapacidad a nivel nacional.
Entre los principales hallazgos de la encuesta destacamos que: el 67.4% de las personas encuestadas no ha recibido informaciones sobre la COVID-19 con recomendaciones específicas para personas con discapacidad, el 69.9% afirmó no tener medios necesarios para sobrevivir en casa durante un mes, y el 63.7% necesita apoyo de otra persona para realizar las actividades de la vida diaria. Además, el 28% reporta que perdió su trabajo temporalmente y 23.6% de forma permanente por la situación de la COVID-19. Estos datos ponen de manifiesto la falta de comunicación accesible, el riesgo de seguridad alimentaria, así como las necesidades específicas de las personas con discapacidad, respecto a su autonomía y la fragilidad laboral y económica que enfrentan a causa de la pandemia.
Como respuesta a estas necesidades, nos encontramos implementando un programa de recuperación socioeconómica inclusiva en alianza con el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) y el apoyo de la Embajada de Canadá y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que consiste en un conjunto de acciones para fortalecer las capacidades y habilidades de negocio de personas con discapacidad, migrantes y personas LGBTI que quieran emprender o tengan una micro o pequeña empresa.
Además, hemos trabajado para integrar el enfoque de inclusión en estudios, programas e iniciativas que incluyen a las personas con discapacidad, desde su conceptualización, como han sido el Plan Estratégico de Respuesta a COVID-19 de República Dominicana, la reforma para la digitalización judicial, el programa de educación a distancia y la encuesta para medir el impacto socioeconómico SEIA-RED ACTÚA.
Con estos esfuerzos, nuestro objetivo también es contribuir a que este enfoque permanezca más allá de la pandemia y la respuesta de recuperación a la COVID-19, permeando los planes de gobierno nacional y las acciones del sector privado y la sociedad civil. En ese sentido, ya hemos realizado algunas acciones, como los acuerdos recientes con los Ayuntamientos del Distrito Nacional y Santo Domingo Este, para implementar agendas de inclusión a nivel local para generar empleos e iniciativas de capacitación y comunicación inclusiva.
Para dar respuesta de emergencia y recuperación a la COVID-19, con medidas que provoquen cambios permanentes sobre la visión del desarrollo, requiere no solo de acciones diferenciadas para las personas con discapacidad, sino también de un enfoque transversal y multisectorial que dé valor e importancia a nuestro accionar inclusivo, sin dejar a nadie atrás.