El informe titulado “Tiempos inciertos, vidas inestables: configurar nuestro futuro en un mundo en transformación”
Informe de Desarrollo Humano global 2021-2022 plantea la inversión, los seguros y la innovación ante la creciente incertidumbre
27 de Octubre de 2022
Distrito Nacional. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indicó hoy que ante la situación de nuevo complejo de incertidumbres que afecta a todos los países, incluido la República Dominicana, y que fue plasmada en el último Informe Global sobre Desarrollo Humano 2021-2022, las respuestas de políticas públicas centradas en la inversión, los seguros y la innovación podrían permitir que las personas prosperen.
El informe titulado “Tiempos inciertos, vidas inestables: configurar nuestro futuro en un mundo en transformación” alerta que el estrés, la incertidumbre, la ira y la preocupación han aumentado significativamente durante la última década. El informe argumenta que ahora están alcanzando niveles récord, con más de una de cada tres personas en todo el mundo reportando sentirse estresadas; un aumento del 10 por ciento en comparación con hace una década.
Explica que a medida que las personas se sienten estresadas e inseguras, se encierran en sí mismas, se agrupan con aquellos que consideran más similares a ellos y se vuelven contra los demás. La confianza interpersonal se encuentra en su punto más bajo tanto en la región como en todo el mundo. A nivel global, menos del 30 por ciento de las personas piensan que se puede confiar en la mayoría de las personas. Una manifestación de esta desconfianza es la polarización política.
El análisis también realiza una serie de recomendaciones para enfrentar esa incertidumbre, las cuales son aplicables a todos los países, enfocada en tres instrumentos: inversión, aseguramiento e innovación. Destaca que la inversión debe enfocarse en bienes públicos: desde energía renovable hasta la preparación para pandemias y peligros naturales extremos— con el fin de aliviar las presiones planetarias y para la resiliencia de las sociedades para afrontar mejor las crisis mundiales.
Al referirse a los seguros indica que es preciso incluir un contrato social renovado que ayude a gestionar los riesgos de forma colectiva en lugar de individualmente, incluida la protección social, para preparar a nuestras sociedades para las contingencias de un mundo incierto. También plantea que la innovación en sus múltiples formas —tecnológica, económica y cultural— debe responder a los desafíos desconocidos que enfrentará la humanidad con políticas de innovación inclusiva para garantizar el desarrollo humano y reducir desigualdades.
En sus palabras de bienvenida, Inka Mattila, representante residente del PNUD precisó que para mejorar el escenario de incertidumbre actual “Se requiere redoblar los esfuerzos para innovar con inversiones de alto impacto para combatir las desigualdades y promover la inclusión de los grupos vulnerables, apropiar la tecnología al servicio del capital humano, y acelerar la transición hacia una economía verde y azul que garantice el Desarrollo Humano Sostenible de todos y todas”.
La presentación del informe estuvo a cargo de Josefin Pasanen de la oficina global del Informe de Desarrollo Humano del PNUD quien destacó que este informe pone sus oídos en las personas y sus inquietudes. Agregó que “El análisis indica que vivimos momentos de gran incertidumbre, sin embargo, hay mucho que podemos hacer para avanzar el desarrollo humano- incluso en tiempos de gran turbulencia”.
Explicó que “Hoy en día estamos viendo avances tecnológicos en muchos dominios, desde la inteligencia artificial hasta las energías renovables, la pandemia - con todos sus desafíos y desigualdades - también llevo a nuevas políticas de protección social, así como nuevas normas y comportamientos. Estos avances tienen un enorme potencial para promover el desarrollo humano, pero depende de nosotros encaminarlos en la dirección correcta. Incrementando los esfuerzos para potenciar el desarrollo humano nos ayuda a navegar la incertidumbre y liberar el potencial de las personas para ser agentes de cambio”.
En sus reflexiones, el Ministro de Economía Planificación y Desarrollo (MEPyD) Pavel Isa Contreras concluyó que como parte esencial del desarrollo en este contexto el Estado tiene el gran reto de centrar la inversión y las políticas públicas en temas neurálgicos como la transformación productiva, fortalecer la fiscalidad, asegurar bienes públicos: educación, salud, incorporación de la naturaleza a la economía, robustecer los sistemas de seguridad y protección social, implementar un sistema nacional de cuidados, transformación digital y conectividad, avanzar hacia servicios públicos digitales e impulsar el ordenamiento territorial e incorporar gestión de riesgos en la planeación y políticas públicas . Calificó el informo como innovador, que capta el momento que estamos viviendo y refleja la dimensión humana tras poner sus oídos en las personas.
En cuanto al índice de desarrollo humano, la República Dominicana está ubicada en la posición número 80 del ranking mundial, que incluye 191 países. El país escala 2 posiciones con relación al 2020, situándose en la categoría de Desarrollo Humano Alto, con un valor del Índice de Desarrollo Humano de 0.767. A pesar de los retos de la COVID-19, en 2021, el país logró mantenerse en su misma categoría.
Al analizar cómo se distribuye el desarrollo humano, el país pierde un 19.4% de su bienestar debido a la desigualdad, tal y como lo muestra el IDH ajustado por desigualdad y también pierde 6.3% de su desarrollo por presiones planetarias asociadas a el uso intensivo del capital natural. En cuanto a la igualdad de género el país se sitúa en el número 106 del ranking en cuanto al Índice de Desigualdad de género, mostrando una pérdida de más de un 40% de sus avances debido a la desigualdad entre hombres y mujeres en categorías claves del bienestar como salud, educación y participación en espacios de toma de decisiones.