Por: Mariano Valverde Romero. Coordinador de la Iniciativa Pesquerías Costeras para América Latina CFI
Hemos observado tanto hacia el cielo que nos hemos olvidado de ver hacia nuestro interior y nuestro profundo interior en el planeta, es el mar. En marte existen zonas exploradas que se encuentran mucho mejor mapeadas que algunas partes de las profundidades de nuestros océanos. No muy lejos de aquí, en el propio océano pacífico se encuentra una de las zonas más profundas del planeta, llamada fosa de las Marianas. Este lugar ha sido visitado tan sólo por tres personas, dos exploradores y un director de cine, pese a las innumerables oportunidades que implica explorar tales recónditas zonas del planeta. No obstante, en los últimos años los ojos del mundo han decidido enfocar su mirada hacia la profundidad del océano y la relación que tiene este vasto ecosistema con la humanidad.
Ahora, lamentablemente las razones por las que el mundo ha puesto la vista hacia el mar no son tan románticas como las de marineros, escritores o científicos que hace algunos siglos atrás, imaginaban a bestias gigantes, ballenas blancas o capitanes en sofisticados submarinos. Esta vez, estamos preocupados por los verdaderos terrores del mar: la contaminación, la sobrepesca, el desarrollo costero insostenible, y el cambio climático.
Es por ello que nace la Iniciativa Pesquería Costeras en América Latina (CFI), la cual es implementada por las autoridades nacionales de Ecuador y Perú. Ministerio del Ambiente (MINAM), los Gobierno Regionales de Tumbes y Piura (GORE Tumbes, GORE Piura) a través de sus direcciones de producción en Perú; y el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (MPCIP) y la Sub Secretaría de Gestión Marino Costera (SGMC) en Ecuador, con la cooperación técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como agencia implementadora del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés). Además, para la ejecución de las actividades en Ecuador se cuenta con el apoyo de WWF y Conservación Internacional (CI) Ecuador como socios implementadores. Este proyecto es parte de un esfuerzo global para fomentar esquemas de gobernanza que tomen en cuenta todas las relaciones y aspectos de la problemática pesquera para alcanzar modelos de desarrollo más armónicos entre los seres humanos y los ecosistemas marinos.
Entre las acciones para mejorar la gobernanza, está el apoyo a la autoridad en el fortalecimiento de los espacios de consenso donde los actores clave de las pesquerías costeras se sientan partícipes en la toma de decisiones. El fortalecimiento de estos espacios es clave para generar propuestas de solución, retroalimentación, reflexión, que generen cambios en las personas y los esquemas de gobernanza actuales, donde quede claro que si se continúa con los paradigmas actuales no será sostenible la actividad.
Un cambio en el enfoque tradicional de la gestión de la pesca permitirá disminuir la presión sobre las especies comerciales y la fauna relacionada, reducir la degradación de hábitats y pérdida de la biodiversidad. Esto quiere decir, entre otras cosas, combatir el desperdicio de peces que anualmente llega a casi los 10 millones de toneladas de pescado, y también disminuir la pesca incidental de otras especies como delfines o tortugas capturadas por malas técnicas de pesca.
Por otro lado, el proyecto busca apoyar la gobernanza del territorio a través de la planificación espacial marina y costera, fomentando que las diferentes actividades ejecutadas se desarrollen de manera armónica con el ecosistema y de esta manera proteger y propiciar el uso sostenible de los recursos.
El 3 de marzo se celebró el Día Mundial de la Vida Silvestre. En este año, la conmemoración de este día busca resaltar la importancia de la conservación de la vida submarina para las personas y el planeta. En este sentido, es primordial destacar el importante rol que tienen las autoridades, el sector privado y la sociedad civil para la conservación del ecosistema marino y para ello es clave fortalecer los espacios de cooperación que aporten a la búsqueda de soluciones para la conservación de estos ecosistemas, considerando además su alta vulnerabilidad ya que “todo lo que pasa en tierra va al mar”.
La vida Subacuática: para las personas y el planeta, es un llamado de atención para sentirnos más conectados con el mar y los océanos. Tales de Mileto hace más de dos milenios atrás dijo que el agua es el origen y principio de las cosas, y en el escenario actual de la humanidad es importante conectarnos con aquellos orígenes y trabajar en conjunto el cuidado que merece nuestros océanos.
"El agua es el origen y principio de las cosas"Tales de Mileto