La desaceleración en la reducción de homicidios en la región y las brechas de incidencia entre el área rural y urbana, así como los desafíos que representa el feminicidio en los países fueron algunos de los temas abordados durante el webinario “Datacción”, sexta edición, tercera temporada.
Los webinarios Datacción son organizados por el proyecto Infosegura del Centro Regional para América Latina y el Caribe Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), enfocado en la gestión de información sobre seguridad ciudadana para el desarrollo de políticas públicas basadas en evidencia e implementado con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
En esta ocasión se presentó, específicamente el análisis multidimensional sobre seguridad ciudadana en El Salvador y en República Dominicana para 2020, con la participación de Katy Thompson, lideresa del equipo global de Estado de derecho, Seguridad y Derechos Humanos del PNUD; Marcela Smutt, coordinadora regional del proyecto PNUD Infosegura; Rafael Pleitez, Representante Residente Auxiliar y economista jefe del PNUD en El Salvador; Víctor Tablas, Analista PNUD InfoSegura El Salvador; Inka Mattila, representante residente del PNUD en República Dominicana; Alberto Morrillo, director del observatorio de seguridad ciudadana de República Dominicana y Leónidas Taveras, director de la calidad del dato del Observatorio.
En la experiencia de República Dominicana, la tasa de homicidios se ha situado por debajo de la de Costa Rica, que hasta hace unos años era la menor de la región, pero la pandemia también evidenció otro tipo de situaciones como la violencia intrafamiliar. La tasa de homicidios se redujo casi a la mitad, pasando de 21.9 en 2011 a 9.2 en 2020, la tasa más baja de la última década y por debajo de una considerada como de epidemia (10 homicidios por cada 100 mil habitantes), constituyendo más de la mitad por debajo de la registrada en América Latina que es 19.6.
En el análisis multidimensional sobre seguridad ciudadana de El Salvador, se destacó que los homicidios llegaron a los niveles más bajos de la última década.
De acuerdo con la evidencia obtenida de la evaluación de impacto, realizada por medio de un diseño cuasi-experimental para estimar el efecto de la cuarentena en los delitos en El Salvador, la disminución de la movilidad de este periodo influyó en la reducción de algunos de los principales delitos en el país, según lo expuesto por Víctor Tablas.
Más allá del análisis de los delitos, es importante prestar atención al impacto de la pandemia COVID-19 en las oportunidades de desarrollo, principalmente al impacto socioeconómico, detalló el Representante Residente Auxiliar del PNUD El Salvador. “El año 2020 es atípico y no podemos automáticamente compararlo con los años anteriores. El COVID-19 representó una crisis de desarrollo humano. Hay que ir más allá del análisis de los delitos, y prestar atención a este entorno de capacidades, oportunidades socioeconómicas y la vinculación con el fortalecimiento de la institucionalidad y el Estado de Derecho”, dijo Pleitez.
Según la lideresa del equipo global de Estado de derecho, Seguridad y Derechos Humanos del PNUD, Katy Thompson, el impacto generado por la Pandemia COVID-19 en la región centroamericana y El Caribe en temas de inclusión, seguridad, gobernanza, transparencia, derechos humanos y desigualdad, entre otros, representa un enorme desafío para los países en los que había una preexistencia de estas situaciones,
“Entender la violencia y la respuesta a ella es particularmente importante en este contexto de pandemia. Hay una mayor presión para los países de todo el mundo, pero particularmente para Latinoamérica y El Caribe. Hablamos de temas de transparencia, corrupción, desconfianza en instituciones públicas y manejo de la crisis de salud. Según los datos locales, 3 de cada 10 personas no confían en las instituciones de justicia y dos de cada 10 desconfían de las instituciones de seguridad. Es un reto para el Estado de Derecho”, dijo.
En ese marco, es fundamental el trabajo realizado por el PNUD en recolección y análisis de información. Los datos de Infosegura indican que Centroamérica y República Dominicana han experimentado una reducción de homicidios a lo largo de la última década. A partir del 2015, esta baja ha sido sostenida en el tiempo. Sin embargo, “la reducción de los homicidios no ha sido homogénea. Si bien hay importante reducción en El Salvador (45 %), en Belice (24 %), Honduras (14 %) y República Dominicana (6 %), Costa Rica registró un incremento de 1 %”, explicó la coordinadora regional del proyecto.
Se debe prestar atención, además, a que durante la última década la reducción de homicidios de mujeres ha sido más lenta que la de los hombres, a excepción del 2020 en el que hubo un 27 % de reducción de homicidios de mujeres frente a un 23 % en el caso de los hombres. Asimismo, a nivel urbano la reducción de homicidios fue mayor (32 %) en comparación con las áreas rurales (21%).
“Probablemente los esfuerzos de políticas públicas se han concentrado más en el área urbana... En El Salvador, la reducción se da prácticamente en todo el país, en Costa Rica en la mitad de las provincias hubo un aumento y en Honduras, cuatro departamentos también registraron un incremento” dijo la coordinadora de Infosegura Regional, Marcela Smutt.
Smutt también enfatizó sobre los múltiples factores que impactan las dinámicas de seguridad ciudadana, como la pobreza, la educación, empleo de calidad y la salud. “Hay desafíos importantes para los países, especialmente en el contexto de la Covid-19 y en la implementación de las medidas de recuperación”, aseguró.
Algunos de los factores que podrían impactar a la región son la contracción económica de América Latina (7.7%), la brecha digital en educación, el retroceso en los niveles de participación laboral de las mujeres y la caída en el empleo del 18 %. “Estos factores plantean una situación de vulnerabilidad y especial atención y trabajo para que los avances que hubo en la reducción de homicidios y a nivel de ODS 16 y 5 no sean reversibles”, indicó Smutt.
En los países de la región, Infosegura ha contribuido a proveer estadísticas desde un enfoque multidimensional para la toma de decisiones de una manera oportuna. Mediante el “Datacción” Infosegura continúa posibilitando la transferencia y escalamiento de buenas prácticas, así como de propuestas de innovación e intercambio de conocimiento digital que dinamiza y visibiliza el trabajo regional y multisectorial en gestión de información sobre Seguridad Ciudadana.