La COP29, Conferencia de las Partes sobre cambio climático 2024, se desarrolló en Bakú, Azerbaiyán, con un agenda central de acordar una nueva meta de financiamiento climático que permita a los países con economías emergentes enfrentar los efectos más devastadores del clima y mejorar su resiliencia.

El Secretario General de Naciones Unidas, en su participación aseguró “En lo que respecta a la financiación de la lucha contra el cambio climático, el mundo debe pagar o la humanidad pagará el precio. Ustedes y sus gobiernos deben guiarse por una verdad clara: la financiación de la lucha contra el cambio climático no es caridad, es una inversión; la acción por el clima no es opcional, es imperativa”. 

El PNUD en el marco de la Iniciativa Climate Promise El PNUD en el marco de la Iniciativa Climate Promise y a través del Proyecto de Agenda de Cumplimento de las NDC, contribuyó al proceso de formulación de la Estrategia de Financiamiento Climático de El Salvador con un enfoque de doble dividendo, que permitirá movilizar y orientar los fondos de manera efectiva para reducir la vulnerabilidad ante eventos hidrometereológicos extremos y a la vez, fortalezca los objetivos de desarrollo socio económicos en sectores clave con base a las prioridades nacionales.

La Estrategia de Financiamiento Climático parte de una visión multidimensional para movilizar los recursos necesarios que permitan implementar acciones prioritarias para promover la resiliencia climática, la reducción de gases de efecto invernadero (GEI) e iniciativas que generen oportunidades de desarrollo sostenible, maximizando los beneficios socioeconómicos a nivel local y nacional.

La Mesa de Financiamiento Climático, creada por acuerdo ejecutivo en septiembre de 2023, liderada por el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, formuló la Estrategia a través de un mecanismo de coordinación interinstitucional para la movilización de recursos financieros, la promoción, monitoreo y seguimiento de la inversión, y el desarrollo de acciones vinculadas al fortalecimiento de capacidades y al financiamiento para la acción climática efectiva y sostenible en El Salvador.

Las cuatro directrices fundamentales de la Estrategia incluyen la movilización de recursos financieros internos y externos, la promoción de la inversión pública y privada, el fortalecimiento de las capacidades institucionales, el desarrollo de los mecanismos de gobernanza y de instrumentos financieros innovadores.

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) estima que para 2050, El Salvador podría perder entre el 9% y el 12% de su Producto Interno Bruto (PIB) debido a los efectos del cambio climático. Para abordar estos desafíos, el país necesita inversiones significativas en adaptación y mitigación, de entre un 5,3% y un 10,9% del PIB por año.

“Esta estrategia busca movilizar recursos a través de instrumentos financieros mixtos, combinando esfuerzos públicos y privados. Su enfoque no solo responde a las urgencias climáticas, sino que también promueve el desarrollo económico, social y ambiental. A través de esta estrategia, buscamos consolidar alianzas estratégicas, aprovechar oportunidades de financiamiento internacional y garantizar que cada inversión en acción climática también impulse el desarrollo sostenible”, aseguró el Ministro López durante la presentación de la misma en el marco de la COP29. 

Como parte de la presentación de la Estrategia, se realizó también, un panel de alto nivel sobre finanzas climáticas con un enfoque de doble dividendo, que involucra los posibles beneficios de la inversión climática que mejore el medio ambiente y la economía local. El encuentro contó con la participación de representantes del BCIE, NDC Partnership, República Dominicana y la CAF, abordando temáticas como la innovación económica, los sistemas de alerta temprana y la reciente operación de canje de deuda por naturaleza.

El Salvador, con el apoyo del PNUD, impulsa acciones para fortalecer las capacidades institucionales para diseñar e implementar políticas y herramientas de gestión que permitan acceder a financiamiento climático, con base a sus prioridades nacionales.