El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en El Salvador (PNUD) organizó un intercambio de conocimiento con representantes del cuerpo diplomático y de la cooperación internacional, para compartir los principales hallazgos y recomendaciones del Informe Mundial sobre Desarrollo Humano 2019, denominado “Más allá del ingreso, más allá de los promedios, más allá del presente: Desigualdades del Desarrollo Humano en el siglo XXI”.
El espacio buscaba propiciar la reflexión sobre cómo las desigualdades son uno de los principales obstáculos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“No hay desarrollo humano sin equidad y esta debe lograrse en todas las dimensiones del bienestar, no solo en lo que se refiere a ingresos. Este Informe señala que una redistribución de la riqueza, por sí misma, no sería suficiente para superar las desigualdades, ya que estas se encuentran arraigadas en esferas económicas, pero también sociales, políticas y medioambientales”, destacó la Representante Residente del PNUD, Georgiana Braga-Orillard, durante la apertura del espacio.
El Informe recoge la urgencia de encarar las desigualdades desde un abordaje holístico, para que millones de personas no se sigan quedando atrás en el desarrollo.
Durante la presentación de los mensajes del mismo, el Representante Residente Auxiliar y Economista Jefe del PNUD, Rafael Pleitez, destacó que es necesario ir más allá de los promedios, ya que en muchos casos estos solo ofrecen imágenes parciales. “Es necesario innovar en nuevas mediciones, por ejemplo, en relación a la desigualdad de género”, enfatizó.
El Informe también enfatiza que debemos ir más allá del presente, ya que existen dos tendencias que marcarán cada vez más las desigualdades en el siglo XXI: los efectos del cambio climático y las transformaciones tecnológicas.
Asimismo, El Informe muestra que al mismo tiempo que seguimos trabajando para superar las brechas en las necesidades básicas, debemos prestar atención y prevenir el surgimiento de una nueva generación de desigualdades, vinculadas a capacidades aumentadas, como por ejemplo el acceso efectivo a tecnologías modernas.
En el evento se abrió el diálogo en torno a cómo abordar las desigualdades en El Salvador, para que le país siga avanzando en desarrollo humano; particularmente, como atender las brechas en primera infancia y juventud, en género y en acceso a tecnología.