Aunque todavía se encuentra estudiando el ciclo de educación básica, ya ha participado durante varios meses en el Proyecto Ciudadanía para la paz y el desarrollo y ha empezado a obtener el reconocimiento de sus compañeros del proceso y personas de su comunidad por sus habilidades de comunicación y liderazgo.

Rubí empezó a participar en actividades juveniles siendo aún niña, por invitación de una practicante de la carrera de Trabajo Social, hermana de su maestra de educación primaria: “Poco a poco nos fuimos organizando y de ahí fuimos reconocidos ante el COCODE, como la organización ‘Jóvenes activos por el desarrollo de la comunidad’ y la Comisión Juvenil de Juventud, conocido como ‘Cocodito’, este proceso fue hablado con los COCODES y ellos vieron el proceso que nosotros teníamos, cómo trabajábamos y para qué servía todo eso. El COCODE de la comunidad es muy comprensivo  y nos ha dado la oportunidad de participar. Actualmente soy la vocera del grupo juvenil.”

Al ser ya una líder juvenil reconocida en su comunidad, Paz Joven la identificó como una potencial participante del Proyecto: “Cuando me llegó la invitación, tuve que pensarlo porque a mí me gusta este tema de la participación juvenil y organización, pero lo que más llamó mi atención fue la oportunidad de aprender a desarrollar y llevar a cabo un proyecto. Me dije ‘si ellos me eligieron, es por algo, y voy con todo.’”

La segunda fase de Ciudadanía para la paz y el desarrollo consistió en sesiones de formación facilitadas por diferentes expertos de Paz Joven. En ellas, junto con sus compañeros de otras comunidades del municipio, reforzaron sus conocimientos sobre temas como: derechos de las y los jóvenes, participación ciudadana inclusiva, memoria histórica, democracia, derechos sexuales y reproductivos, entre otros. Algunos de estos temas todavía son considerados tabú en las comunidades de San Pedro Carchá y Cobán donde se desarrolló el proyecto