Antecedentes

El principal desafío que abordó El PC Cuilco, fueron las causas de la pobreza multidimensional del área rural guatemalteca, relacionada con los ingresos familiares per cápita de 0.59. Un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0.628 (2013), uno de los más bajos de la región, y su Índice de Desigualdad de Género de 0.52. El 62% de la población vive en condiciones de pobreza multidimensional a nivel nacional, cifra que sube a más del 80% en poblaciones indígenas y en áreas rurales, el 47% de la población indígena subsiste en condiciones de pobreza extrema multidimensional1. La mitad de las niñas y niños desnutridos crónicos de Centroamérica está en Guatemala. La tasa de desnutrición crónica en menores de 5 años es del 49.8%, la más alta del continente americano, y una de las mayores del mundo. El problema de la desnutrición crónica es el efecto más claro de las consecuencias del acceso diferencial a los servicios básicos, la exclusión social, acceso a la tierra y mala gestión de los recursos naturales. 

Además en los últimos años, el país y por ende, San Marcos, ha sufrido los efectos de fenómenos naturales y socio-naturales, que han tenido impactos negativos en los medios de vida, en el crecimiento macroeconómico, en el bienestar humano y en el desarrollo sostenible, por ello la población de  los municipios del área de cobertura del PC Cuilco, presentaron una pobreza que se ubicaba en un rango del 92.2 % (Concepción Tutuapa), 90.7% (Comitancillo), 87% (Sipacapa), 86.4% (San Miguel Ixtahuacán) y 72% (Tejutla); altos Índices de Desnutrición Infantil (retardo en talla) que oscilan entre 52.6 (Tejutla) y 80.9 (Concepción Tutuapa)2, situación que hizo que los cinco municipios se encontraran como prioritarios en el Pacto Hambre Cero; bajos Índices de Desarrollo Humano que se encontraron en un rango del 0.637 (Tejutla) y  0.398 (Comitancillo). 

Dentro de otras causas, se consideraron que la problemática anterior se debe a:

i) Debilidad estatal para gestionar la conflictividad social y un desarrollo equitativo;

ii) Demanda social desentendida;

iii) Profundización de la desigualdad y pobreza;

iv) Debilidad de los procesos de diálogo y negociación;

v) Modelo de desarrollo extractivista, orientado hacia la inversión y no al cuidado de los recursos naturales;

vi) Ciudadanía polarizada, que suele desenvolverse entre la apatía, la agresión, la violencia, la desilusión y la desconfianza. 

La gobernabilidad del departamento de San Marcos, incluyendo los cinco municipios del área de intervención del programa conjunto (San Miguel Ixtahuacán, Sipacapa, Concepción Tutuapa, Comitancillo y Tejutla), se ve amenazada desde hace algunos años por:

i) Conflictividad social relacionada con la extracción de minerales e instalación de hidroeléctricas;

ii) Problemas relacionados con la migración,

iii) Crimen organizado y narcotráfico,

iv) Violencia Social,

v) Tensiones  político-electorales y,

vi) Emergencias y desastres. 

La organización social se perfiló como un factor para que los habitantes de estos municipios priorizaran sus necesidades, canalizaran sus demandas por la vía del diálogo, y sean gestores de sus planes de desarrollo. Así mismo, el fortalecimiento de las instituciones públicas es de vital importancia ya que los riesgos en que viven las comunidades en mención puedan reducirse sistemáticamente. 

Por lo anterior, el PC partió del reconocimiento básico de los derechos sociales y económicos, de la pertinencia de la cultura, de la necesidad de impulsar la equidad de género y de la promoción de la ampliación de libertades de los individuos para que sean gestores y promotores de su propio desarrollo.