Una antigua tradición siembra nuevas competencias
"Para nosotras, el café yemení es una cuestión personal”
12 de Marzo de 2024
El café yemení ocupa un lugar especial en el corazón de los conocedores. Su atractivo reside no solo en su excepcional sabor, sino también en su rico patrimonio cultural. El Yemen es una de las regiones cafeteras más antiguas del mundo y el lugar donde se cultivó comercialmente (disponible en inglés) por primera vez. El puerto de Mocha, en la costa sudoccidental del mar Rojo, exporta desde hace tiempo café de la variedad Arábica de calidad excepcional, tanto que la palabra se ha convertido en sinónimo de excelencia en materia de café.
A lo largo de la historia, las mujeres yemeníes han desempeñado un papel fundamental en el cultivo y la cosecha del café, que se cultiva principalmente en las tierras altas. Últimamente, cada vez más mujeres se dedican a catar y tostar el café, un proceso delicado y especializado que consiste en preparar y degustar granos de café para evaluar los distintos sabores y calidades.
Amira, de 29 años, es catadora de café certificada y cree que las mujeres deberían participar en todas las fases de la industria del café yemení, no solo en el cultivo.
Esto la llevó a impartir su propio curso de degustación e identificación de los distintos tipos de café yemení. Su objetivo era incluir a más mujeres en la cadena de una larga y venerable profesión que se remonta a la Edad Media.
"Tenía el sueño de difundir más información sobre el café yemení entre las mujeres del país y contribuir a mejorar la calidad del café en el Yemen. Anuncié el curso y la participación superó mis expectativas", afirma.
El café es una parte importante de la economía del Yemen y en el PNUD, con financiación de la Unión Europea, hemos puesto en marcha el Proyecto de Fortalecimiento de la Resiliencia Institucional y Económica en el Yemen para apoyar el sector.
Amira capacitó a cinco mujeres sobre las características del café yemení y el delicado proceso de cata y degustación. Las alumnas aprendieron a secar, tostar, moler y degustar el café, así como a clasificar su calidad.
La experiencia ha abierto nuevas puertas a Elaf Al-Jabal, de 23 años, que cree que los jóvenes del Yemen pueden contribuir de forma destacada a uno de los recursos naturales más valiosos de su país.
"Para nosotras, el café yemení es una cuestión personal. Cuando lo presento, quiero hacerlo de forma correcta, única e innovadora", explica Elaf Al-Jabal, de 23 años.
Siham Shuja Al-Din, de 35 años, proviene de una familia que se dedica al comercio de café. Su objetivo es fomentar el papel de las mujeres yemeníes en la producción y promoción del café.
"Queremos educar a la comunidad, especialmente a las mujeres, sobre la importancia del cultivo del café, desde que se planta hasta que llega al mercado", señala.
En total, el Proyecto de Fortalecimiento de la Resiliencia Institucional y Económica en el Yemen ha capacitado a 45 jóvenes yemeníes para tostar y catar café, con el apoyo del asociado nacional, los Servicios de Promoción de Microempresas y Pequeñas Empresas. Este proceso mejora la calidad de los granos de café que se venden en los mercados locales e internacionales. Ocho participantes recibieron formación sobre la certificación internacional para la cata de café en Ammán (Jordania) en julio de 2023.
El proyecto también incluye un estudio de la cadena de valor en Al-Haymah Al-Kharejia y Manakhah, en la provincia de Saná, subvenciones y la capacitación de 300 cultivadores de café de estos distritos, y apoyo profesional a 45 pequeñas empresas productoras de café.
Amira y sus aprendices se proponen seguir desarrollando sus competencias profesionales y alentar a más mujeres a sumarse a ellas.
El café yemení ya tiene prestigio y trayectoria. Acreditadas y preparadas para comenzar a desempeñarse, las nuevas expertas en degustación de café del Yemen quieren ahora que más personas puedan disfrutar de este excelente café.
"Como jóvenes, conocemos el café como bebida, pero en general no hemos intentado aprender más sobre él. Hoy, como mujeres, no queremos limitarnos al cultivo, sino participar en la promoción del sector del café", concluye Elaf.