La pandemia de coronavirus COVID-19 es uno de los desafíos globales más serios que hemos visto en las últimas décadas. El Secretario General de la ONU, António Guterres, la calificó como "la mayor prueba desde la Segunda Guerra Mundial".
La tecnología digital tiene el potencial de generar una respuesta eficiente con examinaciones en línea, mapas en tiempo real de casos confirmados, clases remotas y médicos que intercambian información sobre casos y tratamientos en las redes sociales y aplicaciones de mensajería. Mientras millones de personas ven amenazados sus medios de vida, millones más han podido trabajar de forma remota. La tecnología digital apoya el "distanciamiento social", necesario para combatir el virus, a través de los pedidos en línea y las conexiones sociales virtuales. Sin ella, veríamos una imagen mucho más sombría.
En 2019, basándose en su sólida historia de innovación, el PNUD lanzó una estrategia digital que permite transformar la forma en que creamos nuevas ideas y usamos la tecnología para convertirnos en socios más eficientes y efectivos. En esta pandemia, las formas en que el PNUD ha adaptado las soluciones digitales existentes y desarrollado nuevas herramientas para ayudar a los países a combatir la pandemia demuestran el poder de lo digital en un sentido muy inmediato.
Apoyo a la asistencia sanitaria
Los sistemas de atención médica se ven rápidamente abrumados con la llegada de la COVID-19. La preocupación no es solo por aquellos que podrían tener el nuevo virus, sino también por las personas que necesitan otros tipos de tratamiento. En Bangladesh apoyamos el programa Aspire to Innovate (a2i), el cual ha formado un consorcio público-privado asociado al servicio de salud telefónico del gobierno: "Shastho Batayon". Las nuevas empresas de tecnología de la salud brindan servicios de salud digital al tiempo que fomentan el distanciamiento social. Las personas pueden conectarse con médicos y médicas de todo el país a través de una línea telefónica gratuita y un portal en línea. Algunos servicios de llamadas médicas cobran a los pacientes, pero es menos que una visita al hospital.
En Uruguay, junto con el Sistema Nacional de Emergencia, hemos desarrollado la plataforma MIRA que el gobierno utiliza para coordinar su respuesta de emergencia. La plataforma recibe solicitudes y les da seguimiento, asigna tareas a los equipos de respuesta en el campo y comunica información vital a los afectados. MIRA reúne información relevante para la toma de decisiones y genera informes de situación. Hemos agregado una función que rastrea camas para emergencias en todo el país.
La lucha contra la "infodemia" del coronavirus
La ansiedad crece y es natural que las personas se conecten en línea para obtener respuestas. Pero cada vez es más difícil navegar por la abundancia de información sobre COVID-19. Junto con la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, nos asociamos con WhatsApp para proporcionar información precisa a las comunidades y gobiernos locales.
En Cabo Verde, junto con un consorcio de jóvenes emprendedores, expertos de DevTrust, ZING Developers, Bonako y NOSI, el Laboratorio de Aceleración del PNUD en asociación con el Gobierno de Cabo Verde ha desarrollado un canal único y creíble de información oficial. El público puede usar el sitio web o la aplicación móvil para encontrar las últimas noticias sobre el coronavirus, la respuesta de su gobierno y otra información útil.
Evaluar el impacto socioeconómico
Para desarrollar nuevos programas y recomendaciones de políticas, necesitamos una evaluación continua. Estas evaluaciones pueden provenir de datos secundarios, como el número de casos confirmados o el número de cierres de negocios, o datos primarios, hablando con las personas para comprender sus necesidades inmediatas y futuras y para cómo lo están sobrellevando. Youth Co: Lab ha realizado una encuesta rápida de jóvenes emprendedores en toda Asia-Pacífico para evaluar los impactos de COVID-19 en sus negocios. Participaron cuatrocientos diez jóvenes emprendedores de 18 países que trabajan en agricultura, comercio minorista, educación y tecnología. La mitad de ellos informaron que sus negocios se ralentizaron o se detuvieron por completo. Pero también hubo historias de optimismo, con empresas lideradas por jóvenes que desarrollaron nuevas formas de ayudar a sus comunidades.
El PNUD ha trabajado con un consorcio de ONG internacionales, REACH, para transformar la herramienta de Evaluación de Daños a los Hogares y los Edificios en una herramienta de Evaluación de Impacto Socioeconómico del Hogar (SEIA, por sus siglas en inglés) que mide el impacto de COVID-19 en las familias. SEIA consiste de un cuestionario que se adapta a diversos contextos, junto a una herramienta móvil de recopilación de datos digitales basada en Kobo Toolbox, el análisis de datos y un marco de visualización en Microsoft Power BI. SEI es compatible con los sistemas de información geográfica y se puede integrar en varias herramientas analíticas con el potencial de acelerar las evaluaciones y la toma de decisiones. Como resultado, podemos obtener resultados en días en lugar de semanas.
El poder de la acción colectiva.
Solo unidos podemos luchar contra esta crisis. La pandemia arroja luz sobre las oportunidades para la cooperación mundial. Los países se ayudan mutuamente con suministros médicos, las empresas dan acceso gratuito a sus herramientas digitales y los voluntarios ayudan a las personas vulnerables en sus comunidades. El Laboratorio de Aceleración del PNUD en Azerbaiyán y el PNUD en Ucrania están organizando hackatones virtuales para encontrar nuevas soluciones. Nuestro Centro Global en Singapur se ha asociado con Hackster, una comunidad global de 1,5 millones de ingenieros y desarrolladores, para lanzar un desafío de innovación. Podremos catalizar y ayudar rápidamente a coordinar hardware de libre acceso, de bajo costo y fácil de producir para prevenir y detectar COVID-19.
Trabajar y aprender desde casa
Millones de niños no están en la escuela debido a la pandemia. En Moldavia, el PNUD ha apoyado el desarrollo de una plataforma, Studdii.md, que digitaliza la enseñanza. Los maestros pueden subir los videos de las clases, adjuntar materiales de aprendizaje y dejar comentarios. La plataforma tiene diarios y registros electrónicos y el cronograma de lecciones y la administración puede generar informes estadísticos periódicos.
Entendemos el desafío de cambiar a un trabajo totalmente remoto. El PNUD emplea a 17.000 personas en más de 170 países. Muchas de ellas ahora trabajan desde casa por primera vez. Con licencias de Zoom para miles de colegas y capacitación técnica y de bienestar, hacemos todo lo posible para apoyarlos en estos tiempos inciertos. Sobre la base de esta experiencia, el PNUD en Kazajstán está capacitando en tecnología digital, el trabajo remoto y otras habilidades críticas de 1.000 funcionarios públicos, para que puedan continuar sirviendo a la población de forma remota.
Somos plenamente conscientes de los desafíos que tenemos por delante. Demasiadas personas no tienen internet y se ven privadas de los beneficios de la digitalización. Las crecientes preocupaciones sobre la privacidad de los datos necesitan una consulta pública abierta e inclusiva. A pesar de los esfuerzos de los gigantes de la tecnología para detener la desinformación, continúan difundiéndose rumores peligrosos y noticias falsas. Y a medida que se crean nuevas soluciones tecnológicas todos los días, muchas de ellas replican los esfuerzos ya existentes. Identificar y escalar herramientas que funcionen es uno de los mayores desafíos en una organización descentralizada como el PNUD. La transformación digital puede ser acelerada por la crisis, pero tenemos mucho más trabajo por delante. Con la estrategia digital implementada, estamos preparados para el desafío.
Esta historia fue escrita por el Jefe de la Oficina Digital del PNUD. Si desea obtener más información sobre estos ejemplos o si desea compartir su propia experiencia con la tecnología digital y COVID-19, póngase en contacto con nosotros en digital@undp.org.