En las últimas dos semanas el mundo vinculado al desarrollo marcó un hito en la ruta trazada desde 2015 para la implementación de la agenda global más ambiciosa que se haya conocido a la fecha. Los estados miembros de Naciones Unidas se dieron cita en la ciudad de Nueva York para rendir cuentas al Foro Político de Alto Nivel (HLPF por sus siglas en inglés) que monitorea los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y expone cómo las políticas públicas comienzan a orientar resultados hacia el logro de sus 169 metas, bajo los auspicios del Consejo Económico y Social y la Asamblea General.
Bajo el lema “Transformación hacia sociedades sostenibles y resilientes”, y con un segmento ministerial de alto nivel, gobiernos, sociedad civil, sector privado, academia y gobiernos locales, pasaron revista a seis ODS vinculados con el agua, la energía, las ciudades, la producción y el consumo sostenible, los ecosistemas terrestres y las alianzas para el desarrollo.
En este contexto, el 17 de julio marcó una fecha histórica para la República Dominicana: el país presentó su primer informe voluntario nacional, sumándose a otros 45 países que también remitieron sus informes. ¿Por qué este Informe es pivotal?
- Reafirma el compromiso del estado dominicano con la Agenda 2030 y se plantea un proceso de priorización nacional, con apoyo del Sistema de Naciones Unidas, para “aceleradores” del desarrollo sostenible: pobreza multidimensional, competitividad y empleo, producción y consumo sostenibles, resiliencia ante el cambio climático, e institucionalidad sólida e incluyente.
- Brinda una línea de base para cada temática de la Agenda, notando que los ODS deben abordarse en forma integrada para superar brechas persistentes económicas, sociales, ambientales, institucionales y de políticas.
- Destaca mecanismos nacionales para su seguimiento e implementación, evalúa de la disponibilidad y factibilidad de medición de indicadores, y los niveles de alineación entre objetivos e instrumentos de planificación nacional.
- Resalta esfuerzos en curso y buenas prácticas para la consecución de los objetivos: se plantean mecanismos para incluir el tema de discapacidad de lleno en la agenda pública para no dejar a nadie atrás.
En sus declaraciones finales ante el Foro, el secretario general Guterres insta a tomar acción urgente frente a desafíos persistentes y emergentes:
- Por primera vez en una década ha aumentado el número de personas desnutridas (principalmente debido a conflictos y desastres relacionados con el cambio climático); la desigualdad de género sigue privando a las mujeres de derechos y oportunidades; la inversión en infraestructura sostenible sigue siendo inadecuada.
- Un cambio climático inesperadamente rápido, un número creciente de conflictos y desigualdad, la erosión de los derechos humanos, una crisis humanitaria mundial sin precedentes y bolsones persistentes de pobreza constituyen aún desafíos emergentes.[1]
La declaración ministerial hace énfasis en que tres años después de la implementación de la Agenda 2030 se ha avanzado en algunos ODS y sus metas, pero no al ritmo requerido para lograrlos. Sin embargo, es alentador ver los avances en el país. Hay mucho por hacer, pero la ruta está trazada y se orienta en la dirección correcta.
[1] Para atacar estas realidades, en septiembre de 2018 convocó a una cumbre de alto nivel para evidenciar las necesidades de financiación para esta agenda, y en septiembre de 2019, una nueva cumbre sobre el cambio climático para generar más apoyos para el control de las emisiones de gases de efecto invernadero.