El informe demuestra cómo pueden reconstruir sus cimientos destruidos y promover un crecimiento inclusivo los países que están saliendo de un conflicto violento. En primer lugar, el informe reconoce que los propulsores locales son cruciales para la recuperación. Esta noción, que es un concepto medular del informe, capta los esfuerzos de las comunidades y empresas locales por estimular la actividad económica después de la guerra. Los esfuerzos de las comunidades por reconstruir sus fuentes de sustento constituyen la plataforma más viable como basamento para los esfuerzos de recuperación y el apoyo internacional posteriores a una guerra. En segundo lugar, el informe analiza las políticas macroeconómicas que pueden implementar los países que han sufrido conflictos y, por último, analiza la función que debería desempeñar el estado en el proceso de recuperación económica.

Destacado

• Todos los programas de recuperación deberían ser apropiados para el contexto y estar basados en una evaluación cabal de las circunstancias especiales por las que atraviesa el país.
• Para que un proceso de recuperación posterior a un conflicto sea exitoso no se requiere solamente un crecimiento económico sostenido, sino también un patrón de crecimiento que reduzca el riesgo de recurrencia del conflicto.
• La asistencia puede ser muy importante para la recuperación, especialmente en sus etapas iniciales. Pero la gestión de la ayuda debe estar sujeta a la lógica de los propulsores locales y evitar convertirse en un vehículo para promover sistemas paralelos
• Un estado fuerte e inclusivo es esencial para garantizar la estabilidad y la recuperación. Después del conflicto, el país debe reconstruir rápidamente las instituciones del estado, incluyendo la capacidad de obtener ingresos y erogarlos de manera eficaz.