Voluntarios universitarios de la Naciones Unidas contribuyen a la labor del Sistema de Justicia Transicional en Colombia, favoreciendo el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) número 5 (igualdad de género), 16 (paz, justicia y relaciones sólidas) y 17 (alianzas para lograr los objetivos) con el propósito de cumplir la Agenda 2030 y aportar a la construcción de una sociedad colombiana más justa, equitativa y en paz.
En la última década para la implementación de la Agenda 2030, y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es fundamental el compromiso que los Estados miembros del Sistema de las Naciones Unidas han suscrito con el objetivo de no dejar a nadie atrás, dando cumplimiento a todos los mecanismos y formas necesarias para poder cambiar el mundo y contribuir a la construcción y estabilización de sociedades pacíficas, justas y equitativas, como lo plantea el ODS 16 y más específicamente, la meta que busca promover el Estado de Derecho en los ámbitos nacionales e internacionales y garantizar el acceso a la justicia igualitaria.
El Estado colombiano, comprometido con la construcción de una sociedad más justa, busca consolidar un sistema judicial inclusivo y eficiente que dé cumplimiento al debido proceso y genere una respuesta a tiempo, tanto a las víctimas como a los victimarios, logrando solventar las debilidades internas y permitiendo la consolidación de un Estado de derecho en todo el territorio. En Colombia, desde hace más de 2 años, existe la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un tribunal independiente del sistema judicial ordinario creado después de la firma del Acuerdo de Paz por parte del Estado colombiano y la antigua guerrilla de las Farc EP, para proporcionar el componente de justicia del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición (SIVJRNR). Este Tribunal tienen la responsabilidad de investigar, juzgar y sancionar los hechos más graves y representativos del conflicto armado en Colombia.
Voluntarios en el Tribunal de Paz
La JEP tiene la misión de satisfacer el derecho de las víctimas a la justicia, ofrecer verdad a la sociedad colombiana, contribuir a la estabilización y consolidación de la paz, y adoptar decisiones que otorguen plena seguridad jurídica a quienes participaron directa o indirectamente durante el conflicto armado. Y para ello, como nuevo sistema de justicia transicional, trabaja para mejorar las debilidades propias del sistema judicial colombiano: como la congestión, la falta de seguimiento a las notificaciones y la falta de celeridad en los trámites.
Para dar cumplimiento a la meta que se había fijado en el 2019 y poder descongestionar más de 4.500 procesos judiciales, informes de gestión, trámite de libertades y notificación de decisiones, la Secretaría Judicial de la JEP ha contado con el apoyo de la Embajada de Noruega y PNUD con la vinculación de 10 voluntarios universitarios de Naciones Unidas, seis mujeres y cuatro hombres estudiantes de Derecho de diversas universidades del país como la Jorge Tadeo Lozano y la Universidad Agraria. Estos jóvenes en sus últimos semestres de estudio de pregrado y durante su primer año de egresados, desarrollaron labores administrativas y de notificación en la Secretaría Judicial de las Salas y Secciones, con el fin de superar el retraso y represamiento judicial de notificación y reparto de las solicitudes presentadas ante la JEP.
Para Ingrid Karola Palacios, Secretaria General Judicial de la JEP, el impacto que se generó en la Jurisdicción a través del equipo de voluntarios de Naciones Unidas “consistió no solo en alcanzar el objetivo general de descongestionar los asuntos pendientes de trámite en la secretaría judicial, sino que resultó determinante para el avance en la toma de decisiones de la Magistratura, salvaguardando los derechos de las víctimas y de los comparecientes, contribuyendo así con el cumplimiento de los objetivos de la Jurisdicción hacia una paz estable y duradera”.
En el informe final de gestión presentado por la JEP sobre este proceso se destaca la importante labor que realizaron los voluntarios y el éxito que tuvieron. Con un cumplimiento del 164% sobre la meta general trazada por el Tribunal, los voluntarios de Naciones Unidas demostraron su potencial individual y un fuerte compromiso por la implementación de la Agenda 2030, que busca transformar el mundo en el que vivimos favoreciendo a las personas más vulnerables; en este caso a las víctimas del conflicto armado aplicando enfoques de género y étnico que benefician a la población indígena, afro y raizal que hace parte de la diversidad colombiana.
Laura Patiño, voluntaria Joven de la Naciones Unidas en la Secretaría Judicial de la Sala de Amnistía o Indulto, la cual se encarga de dar amnistías o indultos a exmiembros de la extinta guerrilla Farc-EP que cometieron delitos políticos (con la condición obligatoria de contribuir a la verdad, no volver a cometer delitos, entro otras) expresa que “la participación de los jóvenes en estas entidades del Estado permite crear espacios de discusión que ayudan a fortalecer a estas entidades y a la sociedad civil en general. Mientras estuve en mi asignación logré impulsar 167 procesos, lo que implica que los procesos de 167 excombatientes se resolverán en un lapso menor al estipulado, contribuyendo a que las víctimas puedan ver materializados sus derechos a la verdad, justicia y garantías de no repetición”.
Juan Felipe Ramos, voluntario universitario de Naciones Unidas en la Secretaria Judicial, describe su experiencia así: “fue gratificante haber podido aportar al fortalecimiento de la paz en Colombia y al cumplimiento de los objetivos trazados por la Jurisdicción Especial, considerando que esto contribuye en últimas al desarrollo del país y al establecimiento de una sociedad menos violenta.”.
Además de la labor de los voluntarios de Naciones Unidas es importante recalcar que la función de los donantes, como el gobierno de Noruega a través de su Embajada en Colombia, y del PNUD y Voluntarios ONU, permitieron hacer realidad y apoyar durante los 6 meses continuos este proyecto.
La promoción de programas y proyectos que incentiven las alianzas entre diferentes tipos de organizaciones en aras de fortalecer la institucionalidad y la sociedad civil son el motor para emprender acciones de cambio y transformaciones estructurales en Colombia.
Conoce más: https://youtu.be/i3iZX_dlkZY