Nueva York / Ginebra - En víspera de la quinta Conferencia de Bruselas en apoyo a Siria, los directores de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, la Agencia de la ONU para los Refugiados y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo instaron a donantes internacionales a dar un paso al frente y apoyar a los millones de personas en Siria y en la región cuya subsistencia depende de la ayuda humanitaria y el apoyo a los medios de vida, después de una década de conflicto.
Con el impacto adicional de la COVID-19, no hay respiro para la ciudadanía en Siria. Se enfrentan al aumento de hambre y pobreza, a los continuos desplazamientos y a los ataques persistentes. Los países vecinos acogen a cuatro de cada cinco personas refugiadas sirias en todo el mundo, en lo que continúa siendo la mayor crisis de personas refugiadas del mundo, mientras que tratan de abordar los crecientes desafíos socioeconómicos para sus propios nacionales.
Actualmente, 24 millones de personas necesitan asistencia humanitaria o de otro tipo en Siria y en la región. Equivale a cuatro millones más que en 2020, y más que en cualquier otro momento desde que comenzó el conflicto.
El financiamiento sostenido de los donantes para los planes de respuesta de la ONU cubrirá los alimentos, agua y saneamiento, servicios de salud, educación, vacunación infantil y alojamiento para millones de personas que viven al borde del abismo en Siria.
Además, junto con los sistemas nacionales, brindará ayuda en efectivo, oportunidades laborales o de capacitación y otros servicios – como acceso a la educación primaria y secundaria – a millones de personas en Jordania, Líbano, Turquía, Irak y Egipto.
En 2021, se necesitan más de USD 10.000 millones para apoyar plenamente a las personas sirias y las comunidades de acogida de personas refugiadas necesitadas. Esto incluye al menos USD 4.200 millones para la respuesta humanitaria dentro de Siria y USD 5.800 millones para apoyar a las personas refugiadas y a las comunidades de acogida en la región.
El Secretario General Adjunto de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, señaló: “Han sido diez años de desesperación y desastre para las personas sirias. Ahora las condiciones de vida en rápido deterioro, el declive económico y la COVID-19 provocan más hambre, desnutrición y enfermedades. Hay menos conflictos, pero aún no se ven los beneficios de la paz. Más personas necesitan más ayuda que en cualquier otro momento durante la guerra, y las niñas y niños deben volver a la escuela. Una inversión en bondad y humanidad siempre es buena, pero mantener el nivel de vida básico de la gente en Siria también es un ingrediente esencial de la paz sostenible. Eso es de interés para todas y todos”.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, destacó que: “Después de una década de exilio, las dificultades de las personas refugiadas se han visto agravadas por el abrumador impacto de la pandemia, la pérdida de medios de vida y educación, el aumento del hambre y la desesperación. Ya están en riesgo los logros obtenidos con tanto esfuerzo, que hemos conseguido colectivamente durante años. La comunidad internacional no puede dar la espalda a las personas refugiadas ni a las comunidades de acogida. Las personas refugiadas y las comunidades locales deben recibir nada menos que nuestro compromiso inquebrantable, solidaridad y apoyo. No hacerlo será catastrófico para la gente y la región”.
Achim Steiner, Administrador del PNUD, expresó: “Han sido 12 meses como ninguno para las personas de todo el mundo. Sin embargo, para las personas refugiadas de Siria y sus comunidades de acogida en la región, la pandemia de COVID-19 golpeó durante una crisis de una década, llevándolos al punto de quiebre. Actualmente, la pobreza y la desigualdad se están disparando a medida que cientos de miles de personas han perdido sus trabajos y sus medios de vida. Y los países que acogen a personas refugiadas están luchando por proporcionar servicios básicos como atención médica y agua. Ahora, más que nunca, se necesita el apoyo de la comunidad internacional para satisfacer las necesidades humanitarias que salvan vidas y para hacer frente a la aguda emergencia de desarrollo que soporta la región”.
En la Conferencia de Bruselas del año pasado, la comunidad internacional se comprometió a donar USD 5.500 millones en financiación para apoyar actividades humanitarias, de resiliencia y de desarrollo en 2020.
Recursos adicionales
Apoyar el futuro de Siria y la región, programa de la V Conferencia de Bruselas y transmisión en vivo de la conferencia
Plan regional para reforzar la resiliencia de los refugiados
Resumen de las necesidades humanitarias de Siria y plan de respuesta
Declaración de Mark Lowcock con Voces de Siria
Voces de Siria y galería de imágenes de fotógrafos sirios
Descargue datos y gráficos sobre la crisis en Siria y la financiación durante 10 años
Para obtener más información sobre este tema, por favor contacta a:
OCHA:
En Ginebra, Jens Laerke, laerke@un.org, +41 79 472 9750
En Nueva York, Zoe Paxton, zoe.paxton@un.org, +1 917 297 1542
ACNUR:
En Amán, Rula Amin, aminr@unhcr.org, +962 (0)790 04 58 49
En Ginebra, Andrej Mahecic, mahecic@unhcr.org, +41 79 642 97 09
PNUD:
En Nueva York, Theodore Murphy, theodore.murphy@undp.org, +1 718 915 2097