El papel de la religión y la fe para la salud mental y la consolidación de la paz
Construir puentes sobre aguas turbulentas
15 de Noviembre de 2022
Cerca del 84 % de las personas del mundo se identifican con un grupo religioso (en inglés). Aunque esta estadística indica el inmenso potencial unificador de la religión, la historia nos dice que la religión puede unir tanto como dividir. Desde el punto de vista de la salud mental, la religión y la espiritualidad pueden desempeñar un papel importante para ayudar a las personas a superar los efectos destructivos de los conflictos. Prácticas como la oración, los rituales, la meditación, las reuniones espirituales y el ayuno, que son comunes a muchas confesiones de todo el mundo, ayudan a las personas a hacer frente a la angustia psicológica. Sin embargo, la religión también puede ser divisiva y perjudicial, especialmente cuando se utiliza para justificar prácticas dañinas como forma de tratar a las personas con trastornos mentales.
La serie de documentos "Settled Minds, Settled Lives: Building resilience through #InnerPeacebuilding" (Mentes en calma, vidas en calma: crear resiliencia a través de la consolidación de la paz interior) tiene por objeto desglosar cuestiones temáticas los principios descritos en la nota de orientación del PNUD sobre la integración del apoyo psicosocial y para la salud mental en la consolidación de la paz, titulada Guidance Note on Integrating MHPSS into Peacebuilding (en inglés), e ilustrarlos mediante relatos. En este caso, nos basamos en los ejemplos del trabajo del PNUD en Somalia y Nigeria para comprender mejor el papel que la religión y la espiritualidad han desempeñado en la promoción de la integración del apoyo psicosocial y para la salud mental en esos ámbitos.
¿POR QUÉ ES EL APOYO PSICOSOCIAL Y PARA LA SALUD MENTAL EN LA CONSOLIDACIÓN DE LA PAZ UN PASO NECESARIO PARA LA RECONCILIACIÓN, LA RECUPERACIÓN Y LA PAZ DURADERA?
Franck: En Nigeria, las violaciones de los derechos humanos cometidas por Boko Haram han causado graves traumas psicológicos. La violencia no cesa cuando termina el conflicto, sino que se interioriza, lo que obstaculiza los esfuerzos hacia la consolidación de la paz y la reconciliación de la comunidad. La salud y el bienestar mentales son fundamentales para la capacidad colectiva e individual de pensar, interactuar con otros y disfrutar de la vida. Son la esencia de los valores humanos y sociales básicos como la felicidad, la amistad y la solidaridad.
Igal: Somalia viene librando una guerra civil hace 40 años. Los diferentes clanes y tribus han luchado por los recursos, el control y el poder desde que yo era un niño. Se ha creado una nueva "normalidad", en la que la violencia y la pérdida se han vuelto corrientes. Creo que la cohesión social se ha dañado hasta tal punto que es necesario centrarse más en la salud mental de las personas para volver a crear un sentimiento de solidaridad entre ellas. De hecho, la mayoría de los somalíes han perdido a varios miembros de su familia y la desconfianza entre las personas es generalizada. Es necesario dar a los somalíes la oportunidad de sanar, con intervenciones no solo a nivel de la comunidad, sino también a nivel individual, y utilizando un enfoque ascendente.
Igal relata un incidente reciente sobre una explosión en Mogadiscio en la que él mismo estuvo involucrado. De conformidad con el principio de la nota de orientación de reconocer, gestionar y apoyar el bienestar del personal, el PNUD le proporcionó asesoramiento sobre el estrés. Aunque Igal salió ileso, necesitó orientación para curar lo que él llama sus "heridas invisibles" y evitar que esa experiencia se convirtiera en un trauma duradero. Igal dice que las heridas invisibles son el efecto de la guerra en las personas y una razón clave por la que la prevención es esencial.
El reconocimiento del contexto y las prácticas y rituales religiosos y confesionales es un componente clave del enfoque del PNUD para integrar el apoyo psicosocial y para la salud mental en la consolidación de la paz, que actualmente se aplica en 15 países.
PREGUNTAMOS A FRANCK E IGAL CÓMO PERCIBEN EL VÍNCULO ENTRE LA RELIGIÓN Y EL APOYO PSICOSOCIAL Y PARA LA SALUD MENTAL EN EL CONTEXTO DE LA CONSOLIDACIÓN DE LA PAZ EN SUS RESPECTIVOS PAÍSES.
Igal: Creo que el pueblo somalí debe su gran resiliencia, entre otros factores, a su gran fe. Por ejemplo, cuando los musulmanes se enfrentan a dificultades o traumas, confían en Alá para encontrar la dirección correcta, ya que el islam alienta a las personas a utilizar la oración y otras prácticas religiosas para ayudarlas a aceptar sus circunstancias personales. En Somalia, cuando alguien tiene problemas mentales, los imanes apoyan los procesos de curación mediante la oración y la lectura de versículos del Corán. Lamentablemente, el debate sobre la salud mental sigue estando muy estigmatizado en Somalia, y las personas que tienen problemas de salud mental suelen ser consideradas "locas" y condenadas al ostracismo. Hablar de salud mental es en gran medida un tabú. En algunos casos, se recurre a los jeques de las mezquitas locales para que acudan a la casa del "enfermo" a fin de dirigir prácticas espirituales de curación. Es más seguro hacerlo en el hogar que en cualquier lugar público.
Franck: En mi anterior trabajo, coordiné un programa de apoyo psicosocial y para la salud mental en la consolidación de la paz que tenía por objeto utilizar la fe como medio para crear resiliencia. Los líderes religiosos, que tenían dificultades para proporcionar ayuda y consuelo a un gran grupo de víctimas en sus comunidades, recibieron formación en primeros auxilios psicológicos, la intervención Enfrentando Problemas Plus (EP+) y terapia interpersonal para grupos, con el fin de fortalecer sus competencias en la prestación de apoyo básico a la salud mental en sus comunidades. Fui testigo de cómo las iglesias y las mezquitas se transformaron en centros de curación y asesoramiento a los que la población podía acudir para recibir apoyo; si son bien recibidas por las autoridades locales, creo que estas experiencias podrían repetirse en otros lugares.
Observamos que hay muchas similitudes con el contexto nigeriano. Franck explica que en Nigeria la fe y la espiritualidad forman parte de la identidad y la vida cotidiana de muchas personas. Por ejemplo, para mucho, sepultar a sus seres queridos según los rituales de su fe es importante para poder hacer el duelo.
Queremos comprender cómo la religión puede contribuir a la curación y la reconciliación de la comunidad y pedimos ejemplos. Igal nos cuenta la práctica de la Sitaad en Somalia: una reunión espiritual tradicional a la que las mujeres asisten por motivos de devoción y culto para entonar canciones y cánticos y batir palmas. Allí, en un entorno seguro, comparten sus problemas, oran juntas y consuelan a las que hacen frente a una desgracia. Las sesiones incluyen lecturas del Corán y narraciones sobre la historia del Profeta, lo que ayuda a las mujeres a darse cuenta de que no están solas ante sus problemas. Para los niños, la Sitaad es una oportunidad festiva en la que pueden encontrar tranquilidad en medio del prolongado conflicto y el aumento del extremismo.
La nota de orientación del PNUD identifica el principio de adoptar un enfoque holístico, multisectorial y de niveles múltiples, entre otras cosas fortaleciendo el papel de los agentes confesionales, los líderes religiosos y las mujeres de fe para vincular el apoyo psicosocial y para la salud mental con la consolidación de la paz, y aboga por fomentar su capacidad cuando es necesario.
EN SU OPINIÓN, ¿CÓMO CONTRIBUYE LA APLICACIÓN DE ESTE PRINCIPIO A LOS VALORES SOCIALES INCLUSIVOS QUE DESAFÍAN EL ESTIGMA NOCIVO?
Igal: El trauma es una característica recurrente en la historia de la vida del Profeta. Si los líderes religiosos y las mujeres de fe pueden adoptar esta perspectiva, reconociendo que cuando el Profeta tuvo problemas de salud mental en el Año del Dolor (al perder a su amada esposa y a su tío), y Alá lo consoló revelándole el Surah Yusuf (que narra la historia del Profeta Yusuf), entonces tal vez sea más fácil formar a los líderes religiosos para combatir el estigma en torno a la salud mental, atraer su participación y trabajar con ellos. Sin embargo, es importante que los imanes lo hagan de forma más cuidadosa y pacífica, sin recurrir a prácticas nocivas para tratar a las personas, como las palizas y el estrangulamiento).
Franck: Es necesario que los líderes religiosos se involucren como agentes principales en el diseño de estrategias para integrar el apoyo psicosocial y para la salud mental en la consolidación de la paz, garantizar el uso de un enfoque sensible a la fe que probablemente sea más eficaz en sociedades en las que la religión desempeña un papel tan central en la vida cotidiana, como es el caso de Nigeria.
Tanto Franck como Igal coinciden en que los líderes religiosos son un importante punto de entrada para acabar con el estigma y promover la salud mental y el apoyo psicosocial con el fin de prevenir los conflictos violentos y el extremismo. A través del trabajo del PNUD en estos países, observan que estos guardianes tienen influencia en la población y pueden ser considerados movilizadores sociales. Cuanto más conozcan la realidad del bienestar mental y el apoyo psicosocial, un requisito para la consolidación de la paz, tanto más podrán contribuir a la reducción del estigma, al cambio de comportamiento y a la necesidad de intervenciones científicas y de remisión a los profesionales de la salud.
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Agradecemos a Franck W. Tsafack, del PNUD en Nigeria, y a Igal Mohamed, del PNUD en Somalia, por la entrevista.
Para más información sobre el trabajo del PNUD sobre el apoyo psicosocial y para la salud mental en la consolidación de la paz, contacta con Nika Saeedi, punto focal mundial del PNUD sobre el apoyo psicosocial y para la salud mental y Jefa de Equipo, Prevención del Extremismo Violento: nika.saeedi@undp.org.