165 millones de personas han caído en la pobreza entre 2020 y 2023 por el servicio de la deuda que ha suplantado el gasto en protección social, salud y educación

El PNUD hace un llamamiento a pausar la espiral de la deuda y la pobreza hasta que el sistema multilateral aborde una reestructuración de la deuda con rapidez y a escala

14 de Julio de 2023

El equivale al 0,009 % del Producto Interno Bruto del mundo en 2022, aproximadamente, podría mitigar la actual escalada de la pobreza y sacar de la pobreza a los 165 millones de personas que viven con menos de 3,65 de USD al día.

Foto: PNUD

Nueva York En los últimos tres años, las tasas de pobreza en los países pobres se han disparado, según una nueva nota de políticas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) titulado “El costo humano de la inacción: pobreza, protección social y servicio de la deuda (2020-2023)”. Todas estas personas pobres adicionales viven en países de ingresos bajos y medianos bajos, donde el 20 % de los países de bajos ingresos es el que más sufre y sus ingresos en 2023 aún son inferiores a los niveles previos a la pandemia. En respuesta a esta crisis, el PNUD pide una protección social adaptativa y una "pausa de la deuda en favor de las personas pobres" para reorientar las sumas gastadas en el pago de la deuda hacia gastos sociales vitales. 
 
Achim Steiner, Administrador del PNUD, señaló: "Los países que han podido invertir en redes de seguridad en los últimos tres años han evitado que un número considerable de personas cayera en la pobreza. En los países muy endeudados, existe una correlación entre los altos niveles de deuda, el gasto social insuficiente y el aumento alarmante de las tasas de pobreza. En la actualidad, 46 países destinan más del 10 % de su ingreso público general al pago neto por intereses. Debido al servicio de la deuda, cada vez es más difícil para algunos países invertir en salud, educación y protección social en beneficio de la población”. 

“La inacción al no reestructurar la deuda soberana de los países en desarrollo tiene costos humanos. Necesitamos nuevos mecanismos para anticipar y amortiguar los impactos, y hacer que la arquitectura financiera sea útil para las personas más vulnerables”, añadió Steiner. 

Durante el último decenio, los pagos del servicio de la deuda han ido consumiendo una parte cada vez mayor del ingreso y el gasto público de las economías de los países en desarrollo. Por ejemplo, se estima que la proporción de los pagos de intereses en los ingresos o gastos en el país promedio de bajos ingresos es de dos a tres veces mayor que en el país promedio de ingresos altos. 

En promedio, es probable que los países de ingreso bajo destinen más del doble de fondos al pago neto por intereses que a la asistencia social, y 1,4 veces más que a la asistencia sanitaria. En estos países, el servicio de la deuda representa el 60 % del gasto en educación.   

Según George Gray Molina, Economista Jefe del PNUD: "Mientras los tipos de interés alcanzan su nivel máximo en 2023, el sistema financiero internacional sigue insistiendo en la necesidad de un 'alivio temporal y selectivo para las personas pobres' afectadas por las crisis. Sin embargo, los países en desarrollo muy endeudados se han quedado sin margen fiscal para seguir financiando su deuda, lo que se traduce en restricciones de la protección social y otros gastos. En ausencia de un alivio creíble de la deuda, estos países no pueden prestar este apoyo 'temporal y selectivo'".   
 
La nota, que se basa en los hallazgos del informe del Grupo de Respuesta a Crisis de la ONU: Un mundo de deuda, una carga creciente para la prosperidad global, exige, a corto plazo, una "pausa de la deuda en favor de las personas pobres" para que las sumas gastadas en el pago de la deuda puedan usarse para financiar el gasto social y contrarrestar los efectos de los choques macroeconómicos. 

"Esta incorporación sistémica a la arquitectura financiera internacional debería activarse automáticamente para estabilizar el desplome de las finanzas públicas cuando los choques exógenos reducen el margen fiscal de los países en desarrollo, hacen que la carga de la deuda se dispare y sumerja a los hogares en la pobreza. Se trata del comienzo de una nueva estructura adaptativa de protección social a fin de prepararse para un futuro propenso a las crisis", señaló Molina. 

La solución no está fuera del alcance del sistema multilateral. Según los cálculos de la nota de políticas, costaría poco más de 14.000 millones de USD (lo que equivale aproximadamente al 0,009 % del Producto Interno Bruto del mundo en 2022) mitigar la actual escalada de la pobreza y sacar de la pobreza a los 165 millones de personas que viven con menos de 3,65 de USD al día. Esto es algo menos, en promedio, que el 4 % de los pagos del servicio de la deuda externa pública de los países de ingreso bajo y mediano en 2022, de los que 113.000 millones correspondieron al pago de intereses únicamente.