En pocos miles de años la humanidad realizó innumerables hazañas creativas importantes para nuestro desarrollo. Sin embargo, estas también nos han hecho sentir el propietario del Planeta, extrayendo recursos naturales a un ritmo vertiginoso y creyéndolos inagotables. Desafiamos constantemente los ciclos naturales y desatendimos las tasas de regeneración. 

Desde 1950 llevamos el C02 en la atmósfera a niveles desorbitantes, variable que hoy explica la principal causa del cambio climático. Estamos ante la sexta extinción masiva de especies y una crisis de biodiversidad sin precedentes, por la cual ecosistemas como la selva amazónica, los arrecifes de coral del mundo y los biomas de los bosques boreales están acercándose al punto de inflexión de un cambio irreversible. 

En este contexto, Argentina es uno de los países con mayor número de ecorregiones del mundo debido a su gran diversidad eco-geográfica, tanto latitudinal como altitudinal. Como resultado de ello, presenta una gran variedad de paisajes, climas y ecosistemas que albergan una importante cantidad de especies. Sin embargo, estos han sufrido grandes alteraciones negativas como consecuencia del cambio de uso de suelo para la agricultura (extensión de cultivos como la soja, la ganadería y las forestaciones), el cambio climático y la invasión de especies exóticas. 

Así como otros 195 países, Argentina se ha comprometido con el Acuerdo de Kunming-Montreal que establece el nuevo marco global post-2020 por el cual se acuerda conservar el 30% de la superficie terrestre y marina para el 2030. Asimismo, cuenta con un marco normativo robusto, con leyes y estrategias regulando la gestión, conservación y uso sostenible de la biodiversidad. A pesar de los esfuerzos, su implementación no resulta totalmente eficiente ni suficiente, y muchas veces chocan con la falta de recursos.

Como política de conservación de la riqueza natural, actualmente existen en Argentina 554 áreas protegidas registradas que integran el Sistema Federal de Áreas Protegidas (SiFAP), las cuales cubren una superficie de 44.974.504 hectáreas continentales, representando el 16,17% del territorio, y una superficie de 16.464.909 hectáreas marítimas, representando el 7,05% de la plataforma submarina.

Si queremos cumplir con los nuevos acuerdos internaciones en materia de conservación global, Argentina debe aumentar considerablemente las hectáreas en áreas protegidas y para ello el financiamiento a las políticas públicas vinculadas a la conservación y al uso sostenible de la biodiversidad. 

Para entender dónde estamos parados frente a este demandante desafío, los invitamos a a descargar y leer los siguientes informes realizados por BIOFIN (PNUD): 

Publicaciones de Biofin

Informe de Revisión de Política e Institucional (PIR) 

El Informe de Revisión de Política e Institucional (PIR) analiza la relación entre el estado de la naturaleza y el marco fiscal, económico, legal, normativo e institucional de nuestro país y en particular de las provincias de Chaco y Misiones.