Acelerar el desarrollo desde la transformación digital
22 de Mayo de 2024
Desde el 2018, con la ampliación de la conectividad mediante móviles, Cuba ha visto un crecimiento acelerado del número de personas que acceden a la red de redes.
Seis de cada diez personas hacen uso de la telefonía móvil y al menos nueve de cada diez usuarios y usuarias de líneas celulares acceden a Internet por esa vía. Por otro lado, unos 282 000 hogares están conectados y 53 000 servicios de conectividad institucional se mantienen funcionando, de acuerdo con datos publicados en el primer trimestre 2024.
Este contexto de digitalización, común para muchos países insulares en desarrollo, es una puerta abierta para innovar y transitar los caminos hacia el desarrollo, incorporando las oportunidades que ofrece la transformación digital.
Sin embargo, no todas las personas están conectadas, ni todas acceden en igualdad de condiciones a los beneficios potenciales de la digitalización. Tampoco todas aquellas con acceso a tecnologías digitales y a Internet, cuentan con las competencias necesarias para sacarle el máximo partido a su potencial.
Por ejemplo: en las zonas rurales son menos las mujeres que usan un teléfono celular o Internet, con relación a las que habitan en áreas urbanas. También es menor el uso entre personas con un rango de edad entre 45 y 49 años, según resultados de Cuba/MICS 2019 (Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados).
Este es un escenario de oportunidades para promover la transformación digital aprovechando las capacidades disponibles. A la vez, nos reta a hacerlo sin perder de vista a esas mujeres rurales, personas mayores, personas en situación de discapacidad o a las que por una razón u otra tienen acceso o realizan un uso más limitado de las tecnologías digitales.
Impulsar el desarrollo aprovechando las bondades de la digitalización, es una premisa del trabajo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el país y hacerlo sin dejar a nadie atrás, cerrando las brechas digitales existentes, un compromiso consustancial a estos esfuerzos.
La digitalización como enfoque transversal del desarrollo
Partimos de la visión de que la transformación digital puede contribuir a ampliar los impactos del desarrollo, colocando el bienestar de las personas y el planeta como centro.
Desde esta óptica, trabajamos por un mundo en que lo digital empodere, incluya y aporte soluciones innovadoras, éticas y sostenibles. Defendemos las normas digitales y los datos gestionados de modo abierto, además del fortalecimiento de los ecosistemas digitales locales.
El PNUD en Cuba, promueve la transformación digital y la innovación como ejes transversales de su cooperación para acompañar las prioridades de desarrollo del país; a tono con el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social (PNDES 2030), que apuesta desde sus ejes y objetivos al impulso de la innovación y del potencial humano, científico y tecnológico.
Para el PNUD, la transformación digital y la innovación son aceleradores prioritarios en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por tal motivo, desde la Estrategia Digital 2022 – 2025 se promueve un enfoque programático y operacional en el proceso de acompañamiento hacia la transición digital, en función de aumentar los impactos de sus intervenciones.
Las alianzas como base para acciones integradas a favor de la transformación digital
La creación de alianzas estratégicas y multidimensionales con actores claves en el avance hacia la transformación digital, es fundamental en el trabajo que hacemos desde el PNUD, para fomentar espacios de articulación del conocimiento y de la innovación en esa línea.
Desde esta perspectiva y con un enfoque integral, estamos consolidando la colaboración con ministerios, empresas, universidades, instituciones nacionales, nuevos actores económicos y organizaciones de la sociedad civil en Cuba.
Conectamos así la transformación digital con temas importantes para el país como la gestión eficaz de gobierno basada en información; los sistemas de gestión de la información para la toma de decisiones en materia ambiental, de reducción de riesgos de desastres y en relación con los servicios de salud; la optimización de servicios públicos, así como diagnósticos del ecosistema digital y diseño de estrategias asociadas a la transformación digital.
Algunas de esas experiencias contribuyen con la gestión del desarrollo territorial, como la Guía para la Gestión del Gobierno Digital en municipios cubanos, parte de las herramientas desarrolladas por la Plataforma Articulada para el Desarrollo Integral (PADIT); o la Guía para la Digitalización de los Servicios Públicos.
Otras, allanan el camino hacia la igualdad de género. Este es el caso del Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género, apoyado en alianza con la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) para dar visibilidad a la situación y posición de mujeres y hombres, y apoyar la toma de decisiones desde un enfoque de género y derechos.
Además, se ha avanzado en la implementación de sistemas de información para mejorar la calidad de los servicios relacionados con el VIH por parte de las instituciones de salud y organizaciones de poblaciones clave que los ofrecen a nivel comunitario; como parte del apoyo al fortalecimiento de la Respuesta Nacional al VIH.
Entre los recientes acuerdos de cooperación establecidos, destacan los memorándums de entendimiento firmados con el Parque Científico y Tecnológico de La Habana y la Universidad de Ciencias Informáticas; con el fin de impulsar la formación y capacitación de actores estratégicos en la transformación digital del país, con énfasis en las mujeres y grupos vulnerables, para la reducción de la brecha digital.
A su vez, estos memorándums abren el camino a iniciativas conjuntas en diálogo con temas como salud, educación profesional, reducción de riesgos de desastre, naturaleza, clima, energía, desarrollo local, gobierno electrónico, innovación y financiación para el desarrollo.
Los países insulares en desarrollo se están convirtiendo cada vez más en estados digitales. Por ello, resulta relevante fomentar el desarrollo de habilidades digitales que permitan mayor inclusión y acceso a oportunidades y servicios de todas las personas. Explora en esta serie de 6 capítulos, 6 habilidades digitales básicas para un uso pleno de las tecnologías de la información y la comunicación.
Intervenciones multidimensionales para el cierre de las brechas digitales
A lo interno de nuestra institución, promovemos la cooperación transversal entre todas las áreas programáticas para formular intervenciones digitales multidimensionales e integradas.
Innovar e innovarnos es la visión que nos guía en este empeño y que trabajamos mediante capacitaciones, sensibilización del personal y la dinamización de procesos de trabajo internos, inspirados en buenas prácticas regionales en el ámbito de la digitalización.
El programa de entrenamiento “En Forma Digital” (Digital Fitness Programme), promovido por la Oficina Digital del PNUD, fue una oportunidad con la que nuestro equipo pudo fortalecer sus capacidades para favorecer la incorporación transversal de la transformación digital en los diferentes programas y proyectos.
De acuerdo con esta nueva visión estratégica, las intervenciones para el desarrollo deben basarse en el enfoque “digital por defecto”. Esto significa que la digitalización se integra en todos los programas y proyectos para aprovechar las ventajas ofrecidas por la innovación tecnológica y digital en función de potenciar el desarrollo.
Por ejemplo, en colaboración con el Centro Regional del PNUD para América Latina y el Caribe, estamos implementando, en el marco del programa ODS Cadenas de Valor, la iniciativa “En Marcha”, orientada a fortalecer el ecosistema empresarial en las provincias Villa Clara y Holguín.
Para algunas de las actividades previstas, estamos utilizando una herramienta digital que facilita la recopilación de información de las empresas encuestadas, y puede ser usada aún con acceso limitado a internet. Esto facilita el desarrollo de esas actividades en zonas con menor conectividad.
El PNUD se propone movilizar recursos e incentivar acciones afirmativas dirigidas a cerrar brechas digitales relacionadas con el género, la edad, el color de la piel o situación de discapacidad; para impulsar procesos de transformación digital e innovación inclusivos que garanticen el acceso de las poblaciones y los territorios en condiciones de mayor vulnerabilidad.
La digitalización ha demostrado ser un motor para el desarrollo de las capacidades humanas por su potencial para garantizar y mejorar el funcionamiento de los servicios, para aumentar la productividad, generar empleos y facilidades para las personas.
Mantenerse al margen de la transformación digital, desaprovechando sus potencialidades, puede implicar la profundización de brechas en el desarrollo. Estamos en un buen momento para impulsarla, con el compromiso de integrar, conectar e incluir, por una vida con un mayor bienestar para los seres humanos y nuestro planeta.