Gobiernos regionales con alto índice de conflictividad social lideran una estrategia para la prevención y gestión de los conflictos sociales

Las Oficinas de Prevención y Gestión de Conflictos Sociales u Oficinas de Diálogo en los Gobiernos Regionales son responsables de implementar políticas para el diálogo y la cultura de paz.

8 de Agosto de 2024
a group of people posing for a photo

 

Según datos de la Defensoría del Pueblo, el 33% de los conflictos sociales en el país pueden ser prevenidos con el trabajo e intervención de los Gobiernos Regionales. Sin embargo, el Perú solo cuenta con alrededor de 14 de estas oficinas operando en regiones, una brecha que dificulta la atención de los más de 200 conflictos1 que en promedio se registran al mes. Impulsar la creación y fortalecimiento de estas oficinas a nivel nacional es un paso necesario para consolidar una estrategia nacional descentralizada de gestión de la conflictividad social. Asimismo, estas oficinas promueven que los Gobiernos Regionales articulen a sus direcciones internas para ofrecer respuestas conjuntas frente a los conflictos sociales de sus territorios.

Actualmente Apurímac, Ayacucho, Loreto y Puno son las regiones que registran un mayor nivel de conflictividad social2. En estos territorios, a través del Proyecto Rimanakuy, se viene construyendo modelos que permitan fortalecer las estrategias intervención de las Oficinas de Prevención y Gestión de Conflictos de los Gobiernos Regionales. El objetivo es consolidar un Sistema Regional de Prevención y Gestión de Conflictos Sociales, articulado a la Presidencia de Consejo de Ministros como ente rector, que posicione el rol de estas oficinas en los Gobiernos Regionales y que posibilite el diálogo entre el Gobierno Regional y los actores del territorio como la Prefectura, Oficinas Defensoriales, entre otros. 

En Apurímac las comunidades buscan espacios para hacer escuchar sus reclamos asociados a la actividad minera. Este año el Gobierno Regional de Apurímac decidió implementar la Unidad Funcional de Diálogo Social y Prevención de Conflictos Sociales con el apoyo técnico del PNUD. A la fecha esta oficina ha venido coordinando acciones para el abordaje de conflictos, articulando con áreas correspondientes del Gobierno Regional para atender las necesidades de las comunidades y liderando la convocatoria de mesas de diálogo.

En el caso de Ayacucho, los casos más frecuentes de conflictividad están asociados a la actividad minera, sus concesiones e impactos. La Oficina de Prevención y Gestión de Conflictos Sociales lidera un proceso de gestión de la información de estos casos, mediante una detección oportuna y su clasificación. El acompañamiento de PNUD ha sido clave para que la oficina pueda fijar una estrategia de intervención en las mesas de diálogo y con ello consensuar acuerdos viables entre las partes involucradas. 

 Loreto busca atender los reclamos socioambientales asociados a la actividad petrolera. La Oficina de Diálogo, Prevención y Gestión de Conflictos Sociales del GORE Loreto viene mediando de forma articulada procesos de consulta previa y conflictos entre comunidades. Su participación junto a otras instancias aliadas y gerencias del GORE ha permitido apaciguar, a través del diálogo, acciones de conflictividad. La Oficina ha podido generar nuevas herramientas y habilidades para la gestión de conflictos mediante el convenio de cooperación con el Proyecto Rimanakuy.

En Puno predominan los conflictos de tipo socioambiental por actividades mineras y su impacto en el agua, las disputas de demarcación territorial, así como otros reclamos sociales. El Gobierno Regional de Puno reinauguró su oficina este año, y desde entonces el apoyo político institucional y el acompañamiento técnico del proyecto Rimanakuy le ha permitido jugar un rol importante en estas problemáticas. La Oficina viene liderando la convocatoria y gestión de mesas de trabajo en estos casos y buscará implementar herramientas técnicas y legales para la transformación de los conflictos en su región.

 En cada región, encontramos desafíos únicos que requieren de soluciones construidas participativamente. Rimanakuy se propone diseñar estrategias adaptadas a cada contexto, permitiendo que las Oficinas de Prevención de Conflictos respondan de manera efectiva a las necesidades locales. Mediante la creación de modelos territoriales, con la participación activa de Gobiernos Regionales y otros actores locales, buscamos innovar con nuevas y mejores formas de abordar y transformar los conflictos en nuestro país.

 

Rimanakuy: nos estamos escuchando:

Rimanakuy es un proyecto impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACNUDH), el Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas y el Gobierno del Perú, que busca fortalecer el sistema de prevención y gestión de conflictos a nivel nacional y realizar aportes claves a la protección de los derechos humanos. La iniciativa cuenta con el apoyo del Fondo para la Consolidación de la Paz (PBF, por sus siglas en inglés) del secretario general de las Naciones Unidas.

Esta iniciativa es una invitación a escucharnos abiertamente, para construir una cultura de paz. Un país más justo, equitativo y próspero sólo será posible a través del diálogo, la empatía y el respeto a los derechos humanos de todos y todas. Este es el momento para escuchar preocupaciones y aspiraciones, forjar una relación de confianza entre ciudadanía e instituciones y marcar un precedente en la en la paz del país.


 


1 Reporte Mensual de Conflictos Sociales Defensoría del Pueblo, Junio 2024

2 Reporte Mensual de Conflictos Sociales Defensoría del Pueblo, Junio 2024