Discurso del Administrador del PNUD en ocasión de la segunda sesión anual de la Junta Ejecutiva 2024

27 de Agosto de 2024
un groupe de personnes assises à une table

El siguiente discurso se presenta tal y como se preparó para su entrega.

Un mundo de posibilidades 

Sr. Presidente, miembros de la Junta Ejecutiva, colegas y amigos:

Tengo el honor de participar junto a ustedes en el segundo período ordinario de sesiones de 2024 de la Junta Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).

Nos reunimos en vísperas de la Cumbre del Futuro, cuyo objetivo es imprimir un nuevo impulso a la cooperación mundial y trazar el camino para afrontar los retos más acuciantes de la humanidad: la proliferación de conflictos, la aceleración del cambio climático, el aumento de las desigualdades y la profundización de la polarización.

Con solo el 17 % de las metas evaluables de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS u Objetivos Mundiales) encaminadas hacia su logro en 2030, el Informe sobre Desarrollo Humano 2023/2024 del PNUD destaca una estadística preocupante: dos de cada tres personas sienten que sus sistemas políticos no tienen en cuenta su opinión. Los riesgos de revertir los logros de los ODS también están creciendo, con proyecciones alarmantes de consecuencias negativas sobre la pobreza y la desigualdad en los países de ingresos bajos y medianos debido a los altos niveles de deuda y la frágil financiación del desarrollo. En este contexto, el déficit de financiación para alcanzar los Objetivos Mundiales ha aumentado hasta llegar a 4 billones de dólares de los Estados Unidos (“dólares” a partir de ahora) anuales para los países en desarrollo, lo que supone un incremento del 56 % desde 2020.

Con este telón de fondo, es fácil creer que nuestra trayectoria está inexorablemente condenada al fracaso. Sin embargo, a pesar de estos abrumadores retos, la reciente publicación del PNUD Señales de Cambio ofrece una perspectiva de esperanza. Nos recuerda que nuestro futuro no está predeterminado: vivimos en un mundo de posibilidades. El informe destaca las oportunidades emergentes para la justicia intergeneracional, el avance tecnológico responsable y las formas innovadoras de conexión social que salvan las diferencias generacionales. Vemos que los gobiernos y la ciudadanía adoptan perspectivas de más largo plazo, protegen los derechos de la naturaleza y de las generaciones futuras y exploran modelos económicos alternativos. Según la encuesta Peoples’ Climate Vote (Voto Popular por el Clima) 2024 del PNUD, cuatro de cada cinco personas de todo el mundo quieren que sus gobiernos tomen medidas más firmes para hacer frente a la crisis climática.

También hay motivos para sentir cierto optimismo en el sector financiero. Cada vez más países aplican impuestos selectivos, invierten en empresas centradas en el impacto que producen y aprovechan los mercados de capitales con bonos verdes, vinculados a la sostenibilidad y las catástrofes. En julio, el Grupo de los 20 señaló su compromiso con la transparencia fiscal y con el fomento del diálogo sobre una tributación justa, incluida la de las personas con patrimonios muy elevados.

Excelencias, el informe de las Naciones Unidas sobre la financiación para el desarrollo sostenible de este año se subtitula acertadamente “En una encrucijada”. Juntos podemos elegir un camino que desbloquee el urgente aumento de la inversión necesaria para alcanzar los ODS. Nuestro éxito colectivo en la ampliación de la financiación necesaria para el desarrollo no puede separarse de nuestro compromiso colectivo de invertir en el desarrollo mediante la cooperación. La historia nos muestra que la financiación para el desarrollo mediante la cooperación y una firme apropiación nacional ha contribuido no solo al cambio -menos personas viven en la pobreza, más personas tienen acceso a servicios y niveles medios de ingresos más elevados-, sino también al logro de bienes públicos mundiales vitales como la erradicación de enfermedades y la eliminación progresiva de las sustancias que agotan la capa de ozono.

Tenemos por delante importantes oportunidades para que el multilateralismo y la cooperación para el desarrollo movilicen la voluntad política y aborden el desajuste fundamental entre la financiación y las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible. Entre ellas figuran las conferencias de las partes en las tres convenciones de Río, la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países en Desarrollo Sin Litoral y la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo. La revisión cuadrienal amplia de la política de 2024 también marcará el rumbo de las actividades operativas de las Naciones Unidas para el desarrollo y los nuevos planes estratégicos en apoyo a los Objetivos Mundiales.

La clave para transformar un mundo de posibilidades en acciones consiste en hacer del desarrollo nuestra agenda común, en la que todos los países invierten de manera conjunta.

El PNUD es su inversión estratégica en nuestro futuro compartido 

Como institución clave de la arquitectura mundial de cooperación para el desarrollo, el PNUD se ha constituido en una de las principales plataformas para aprovechar eficazmente la financiación para el desarrollo a fin de obtener resultados. En consonancia con el enfoque de este período de sesiones en la financiación de los resultados de nuestro Plan Estratégico 2022-2025, mis observaciones de hoy pondrán de relieve el rendimiento para el desarrollo de la inversión en el núcleo del PNUD. En resumen, con las inversiones de nuestros contribuyentes, incluidos los donantes y los gobiernos de los países en que ejecutamos programas, y nuestras alianzas con los Estados Miembros de las Naciones Unidas, las entidades de las Naciones Unidas, la sociedad civil y el sector privado, el PNUD se ha convertido en uno de los cinco principales socios para el desarrollo según los líderes actuales.

Permítanme comenzar reflexionando sobre el período de sesiones anual de la Junta Ejecutiva celebrado en junio, en el que presenté el examen de mitad de período del Plan Estratégico 2022-2025 del PNUD. El examen afirmó que, a mitad del período, el PNUD ha cumplido o superado la mayoría de los hitos de desarrollo, gracias al poder de nuestro enfoque integrado de programación y a nuestra capacidad para trabajar con un gran número de socios de varios ámbitos. Entre los logros más destacados de 2023 figuran los siguientes: 72 millones de personas obtuvieron acceso a servicios esenciales; 39 millones de mujeres accedieron a servicios financieros y activos no financieros; el apoyo permitió a 439 millones de votantes registrados participar en 36 elecciones; y 6 millones de personas afectadas por crisis se beneficiaron de intervenciones de inclusión socioeconómica y cohesión social.

El examen también puso de relieve la evolución del PNUD para convertirse en una organización moderna y con visión de futuro que ha amplificado sus inversiones. Con 566 millones de dólares de financiación básica en 2023, el PNUD ejecutó programas por un valor de 4.800 millones de dólares en 170 países y territorios, un efecto multiplicador de 8,5.

En un contexto político y de desarrollo complejo y en rápida evolución, pronto comenzarán los debates sobre nuestro próximo Plan Estratégico. Para prepararlo, encomendé la realización de un estudio para evaluar la eficacia del actual modelo institucional del PNUD en la creación, financiación y producción de valor. Esta evaluación, combinada con las conclusiones de auditorías recientes y la evaluación en curso de nuestro Plan Estratégico por la Oficina de Evaluación Independiente del PNUD, aporta información sobre la forma en que el PNUD promueve tanto las prioridades nacionales de desarrollo como los Objetivos Mundiales.

En el último decenio, el PNUD se ha convertido en un socio para el desarrollo más influyente y útil para los líderes de los países en desarrollo. Según la encuesta Listening to Leaders de AidData sobre los socios para el desarrollo en 147 países de ingresos bajos y medianos, en todas las cohortes y a lo largo del tiempo, el PNUD es la única organización de las Naciones Unidas que figura sistemáticamente entre los cinco principales aliados para el desarrollo según los líderes que reciben su asesoramiento o asistencia. 

El PNUD lo está logrando con una dotación presupuestaria considerablemente menor. Según la encuesta, entre los 20 socios bilaterales y multilaterales para el desarrollo de referencia, las contribuciones del PNUD en dólares representan menos del 1 % de la financiación total para cada uno de los 17 ODS. No obstante, el PNUD logró un crecimiento de dos dígitos en su influencia y utilidad percibidas entre 2014 y 2024.

Nos hemos convertido en un socio para el desarrollo más influyente y útil, a pesar de contar con una proporción de recursos relativamente pequeña; pero invertimos estratégicamente nuestros recursos flexibles limitados en esferas que generan un alto impacto para el desarrollo:

  • Experiencia y capacidades con visión de futuro para apoyar a los países en desarrollo y al sistema multilateral a abordar los retos del desarrollo actuales y futuros, y dar forma a la agenda mundial de desarrollo: combinando la experiencia técnica global con un sólido conocimiento local, el PNUD y sus socios colaboran en la creación de soluciones de desarrollo integradas y ampliables que han movilizado recursos adicionales y han ayudado a los gobiernos a lograr cambios a nivel de sistemas. En 2023, cada dólar de recursos básicos gastado en programas movilizó 11 dólares de otros recursos programáticos. 
  • Presencia mundial en 170 países y territorios, incluidos 58 países frágiles, a fin de llevar a cabo intervenciones de desarrollo especialmente concebidas para ajustarse a las prioridades de los países y garantizar la presencia del PNUD sobre el terreno antes, durante y después de una crisis: en su informe de 2024, la Junta de Auditores de las Naciones Unidas determinó que la presencia mundial del PNUD -la mayor presencia sobre el terreno de las Naciones Unidas- es un activo productivo para el desarrollo que debería protegerse y mejorarse. La recomendación de la Junta refuerza una evaluación externa llevada a cabo por la Red de Evaluación del Desempeño de las Organizaciones Multilaterales (MOPAN) en noviembre de 2020, que identificó la huella del PNUD como su segunda ventaja más importante, después de su relación con los gobiernos.
  • Operaciones de avanzada y una cultura institucional inclusiva para mejorar la eficiencia, la rendición de cuentas, la transparencia, la gestión de riesgos y el entorno de trabajo del PNUD: en 2023, 92 centavos de cada dólar gastado se destinaron directamente a programas y servicios, superando nuestra meta del 91 %. Mantenemos los más altos niveles de transparencia y supervisión, como lo demuestran 18 años consecutivos de auditorías sin reservas y nuestra clasificación de “muy buena” -la categoría más alta- en el índice de transparencia de la ayuda 2024. Las iniciativas de nuestra estrategia People for 2030 han recibido reconocimiento externo por su impacto, incluidos dos premios del Chartered Institute of Personnel and Development a la Mejor iniciativa de aprendizaje y desarrollo de una institución del sector público. La aplicación de nuestra Estrategia de Diversidad, Equidad e Inclusión, la Estrategia de Igualdad de Género 2023-2025 y el Plan de Acción sobre Programación contra el Racismo 2024-2025 está muy avanzada.
     

El PNUD continúa siendo un socio comprometido y la columna vertebral operativa del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo. Según la Junta de Auditores de las Naciones Unidas, el PNUD es reconocido por los coordinadores residentes de las Naciones Unidas, los donantes y otros organismos como un miembro clave de los equipos de las Naciones Unidas en los países debido a su presencia regional y local, sus raíces históricas y la calidad de sus relaciones con los gobiernos anfitriones.

En 2023, con más de 80 entidades de las Naciones Unidas como clientes, el PNUD administró una nómina anual de 2.000 millones de dólares y procesó otras transacciones financieras por valor de más de 1.000 millones de dólares en 113 monedas diferentes. Más de 12,6 millones de dólares correspondieron a servicios prestados al sistema de coordinadores residentes. El PNUD siguió siendo el mayor contribuyente a la participación en la financiación de los gastos del sistema de coordinadores residentes en 2023, encauzando 19 millones de dólares en contribuciones y cargo en concepto de coordinación. También ofrecimos instalaciones comunes en al menos 121 países. 

Las contribuciones básicas al PNUD siguen siendo fundamentales para que las entidades que acogemos en nombre del sistema de las Naciones Unidas puedan cumplir sus marcos estratégicos. En consonancia con las orientaciones de la Junta Ejecutiva sobre el uso de la financiación básica, en 2024 el PNUD aportó:

  • 8,86 millones de dólares al programa de los Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU), que movilizaron a más de 11.000 voluntarios para 54 entidades de las Naciones Unidas en 2024 y están aumentando las oportunidades de voluntariado para las personas con discapacidad y de nacionalidades infrarrepresentadas.
  • 5,97 millones de dólares a la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur (UNOSSC), que presta servicios por más de 140 millones de dólares en su actual Marco Estratégico en más de 100 países; el PNUD está ejecutando la mitad de sus proyectos.
  • 2,91 millones de dólares al Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC), que en 2024 se ha comprometido a invertir más de 45 millones de dólares en soluciones de financiación combinada en más de 35 países de Asia, África y el Pacífico.

La Oficina de los Fondos Fiduciarios de Asociados Múltiples, acogida por el PNUD, sigue prestando servicios de financiación mancomunada al sistema de las Naciones Unidas 20 años después de su creación. Tras otro año sin precedentes, 2023, en el que desembolsó más de 1.000 millones de dólares, la Oficina ha recibido 479 millones de dólares en depósitos en 2024 y ha proporcionado financiación a través del sistema de las Naciones Unidas a 92 países en los que se ejecutan programas.  El PNUD es la principal organización de las Naciones Unidas participante, con más de 214 millones de dólares destinados a actividades conjuntas en 2023.

Excelencias, con estas inversiones estratégicas con cargo a nuestros recursos básicos y solo un 1 % de la financiación total para cada ODS, los líderes consideran hoy al PNUD cada vez más útil e influyente, y un socio de confianza del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo. Imaginen el impacto en el desarrollo que podríamos lograr juntos duplicando nuestras inversiones estratégicas con recursos básicos.

El PNUD está creando valor

En la actualidad, los países disponen de una amplia gama de socios para el desarrollo con los que trabajar, desde nuevos organismos multilaterales hasta expertos del sector privado. En este contexto, el PNUD está empeñado en comprender dónde aportamos el mayor valor, cómo mantenemos la pertinencia y cómo maximizamos el rendimiento de las inversiones para el desarrollo que recibimos.  

Permítanme destacar nuestro desempeño en ámbitos clave en los que los líderes han indicado que el PNUD aporta el mayor valor.

CATALIZAR LA FINANCIACIÓN PARA EL LOGRO DE LOS OBJETIVOS MUNDIALES
La trayectoria del PNUD como catalizador de financiación sostenible ilustra nuestro compromiso de evolucionar al ritmo de las necesidades mundiales. En 2019, reconociendo el creciente imperativo de impulsar la financiación para el logro de los ODS, realizamos una inversión estratégica de 10,3 millones de dólares con cargo a recursos flexibles para establecer el Centro de Financiación Sostenible. Desde entonces, el Centro ha catalizado cerca de 30.000 millones de dólares en nueva financiación para el desarrollo y ha alineado inversiones por valor de 200.000 millones de dólares con los Objetivos Mundiales. No se trata de meras cifras; esta iniciativa ha transformado las percepciones. La confianza de los líderes en la capacidad del PNUD para ayudar en las reformas de la política financiera aumentó del 68 % en 2014 al 90 % en 2020.

Un instrumento clave ha sido nuestro apoyo a los marcos de financiación nacionales integrados dirigidos por los propios países. En colaboración con socios como el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y con financiación del Fondo Conjunto para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el PNUD ha ayudado a más de 85 países, entre ellos 13 Estados frágiles, a adoptar estos marcos, que han movilizado 16.000 millones de dólares en nueva financiación y han alineado otros 32.000 millones de dólares con los ODS. 

50 países están reformando las políticas de financiación pública y privada e impulsando innovaciones en las estructuras financieras nacionales basadas en sus marcos de financiación nacionales integrados. Por ejemplo, la estrategia de financiación de Mongolia ha dado lugar a una auditoría de los resultados relativos a los Objetivos Mundiales, una taxonomía de financiación sostenible y, en el presupuesto de 2023, la alineación de 600 millones de dólares de gasto público con los ODS.

Otro instrumento importante es la iniciativa Inspectores Fiscales sin Fronteras, una alianza entre el PNUD y la OCDE, que ha ayudado a los países en desarrollo a generar 2.300 millones de dólares adicionales en ingresos fiscales. Esto supone un retorno de 127 dólares por cada dólar de contribuciones invertido. 

Nuestro compromiso de ampliar la financiación para el logro de los Objetivos Mundiales se extiende a alianzas estratégicas con el sector privado. En julio, pusimos en marcha una colaboración con la timbuktoo Africa Innovation Foundation, un centro de tecnofinanzas de vanguardia en Lagos (Nigeria). Esta iniciativa reúne al PNUD, gobiernos africanos y agentes del sector privado para catalizar la innovación y la inversión en el ecosistema panafricano de las tecnofinanzas. Está construyendo centros universitarios de innovación en 13 ciudades africanas para ofrecer a los jóvenes innovadores un espacio en el que puedan transformar sus ideas en productos viables y empresas rentables. 

Simultáneamente, el PNUD está abordando las desigualdades mundiales mediante una financiación que responde a las cuestiones de género. Nuestra iniciativa EQUANOMICS está ayudando a 23 países a aplicar reformas de política fiscal con perspectiva de género tanto a nivel local como estatal, y apoyando a los ministerios de finanzas y a las autoridades fiscales para que mantengan dichas reformas.

AMPLIAR LA ACCIÓN POR EL CLIMA
Excelencias, mientras que las emisiones mundiales deben disminuir un 9 % cada año hasta 2030 para mantener la posibilidad de cumplir la meta de 1,5 °C, el año pasado aumentaron un 1 %. La iniciativa Climate Promise del PNUD, iniciada mediante una inversión de financiación básica de 12,5 millones de dólares en 2019, ha atraído financiación adicional que ha permitido al PNUD prestar apoyo a más de 128 países en la revisión y puesta en práctica de sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC por sus siglas en inglés). La iniciativa Climate Promise lidera ahora un esfuerzo coordinado de todo el sistema de las Naciones Unidas para ayudar a los países en desarrollo en el proceso de revisión de las NDC de 2025. 

El PNUD también sigue ayudando a los países a cumplir sus NDC aprovechando su cartera climática de 2.200 millones de dólares. Ghana es un ejemplo de progreso, ya que se ha convertido en líder del mercado voluntario de carbono y ha desbloqueado 850 millones de dólares en inversiones que podrían crear 7.000 empleos verdes de aquí a 2030. El Ecuador ha preservado casi 324.000 ha de selva tropical y ha convertido la ganadería climáticamente inteligente en un modelo para la Amazonia.

Seguimos siendo el socio preferido de los países en desarrollo en lo que respecta al acceso a los fondos multilaterales para el medio ambiente y el clima. Desde 2022, el PNUD ha ayudado a los países a movilizar unos 900 millones de dólares del fondo fiduciario del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y 60 millones de dólares del Fondo Verde para el Clima (FVC). El Programa de Pequeñas Donaciones del FMAM y el PNUD financió más de 2.200 proyectos en 127 países con casi 160 millones de dólares. Más de la mitad de esta financiación consistió en la cofinanciación por comunidades, gobiernos y donantes. La importancia que asignamos a las personas más vulnerables es evidente: casi dos tercios de las subvenciones beneficiaron a 40 países menos adelantados y a 37 pequeños Estados insulares en desarrollo.  

Estamos aprovechando esta experiencia para ayudar a los países en desarrollo a acceder directamente a los fondos multilaterales para el clima mediante el establecimiento de una cartera de proyectos, la creación de capacidad y la acreditación. Hasta la fecha, el PNUD ha apoyado a 20 entidades nacionales, cinco de las cuales lograron la acreditación y presentaron propuestas al FVC. 

El PNUD también es pionero en enfoques financieros innovadores para hacer frente a los riesgos climáticos. En Ghana, nuestro Mecanismo de Financiación de Seguros y Riesgos se asoció con los líderes mundiales en seguros Swiss Re y Allian, y con el Ministerio de Finanzas y la Organización Nacional de Gestión de Desastres para elaborar una solución paramétrica de seguros contra inundaciones para el socorro de emergencia en caso de desastre que, se prevé, protegerá a más de cinco millones de personas. 

A nivel comunitario, el PNUD y el FNUDC han colaborado con la Universidad de las Naciones Unidas para elaborar productos de seguros digitales que ofrecen pagos rápidos tras un desastre natural. Casi 20.000 hogares de Fiji, las Islas Salomón, Kiribati, Samoa, Tonga y Vanuatu se han inscrito para beneficiarse de estas soluciones innovadoras.    

Nuestro enfoque va más allá de las medidas reactivas. Como organización que se anticipa y que tiene en cuenta los riesgos, el PNUD aborda de forma proactiva los probables retos futuros. Por ejemplo, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el FVC, hemos establecido el Mecanismo de Coinversión en Clima y Salud. El objetivo es movilizar más de 120 millones de dólares para intensificar el apoyo a la mitigación de los efectos del cambio climático en la salud y la respuesta a estos en 14 países de África, Asia y Europa Oriental. 

IMPULSAR EL DESARROLLO EN SITUACIONES DE CRISIS
Los recursos básicos sustentan la capacidad del PNUD para responder rápidamente a las crisis y, al mismo tiempo, catalizar las tan necesarias inversiones de mayor envergadura y promover los Objetivos Mundiales. A continuación, daré algunos ejemplos de cómo los recursos básicos han permitido al PNUD responder inmediatamente, movilizar recursos adicionales y “quedarse y cumplir” en algunas de las emergencias más devastadoras de los últimos tiempos.

  • Tras la guerra en el Sudán, el PNUD asignó inmediatamente 1,25 millones de dólares con cargo a los recursos básicos para atender las necesidades humanitarias urgentes y servir de capital inicial. De este modo se movilizaron unos 5 millones de dólares de donantes no tradicionales, lo que permitió al PNUD acelerar su apoyo a las intervenciones de emergencia en materia de medios de subsistencia y servicios de energía, agua y atención de la salud.
  • En Ucrania, una inversión inicial de 3 millones de dólares con cargo a los recursos básicos fue decisiva para ampliar rápidamente la capacidad del PNUD a fin de aumentar la ejecución a 199,9 millones de dólares en 2023, apoyando los esfuerzos para salvar vidas en relación con la energía, la gestión de escombros y la remoción de minas. En particular, el programa de energía del PNUD se centra en el suministro urgente de infraestructura crítica y la descentralización de la generación de energía. Se han presupuestado más de 200 millones de dólares en 2024 para proporcionar este apoyo integrado al desarrollo.
  • En Myanmar, donde 42 millones de personas viven ahora cerca o por debajo del nivel de subsistencia y la clase media se ha reducido en un 50 % en tan solo tres años, la respuesta del PNUD a la crisis llegó a más de dos millones de personas vulnerables a través de un enfoque que da prioridad a la comunidad, incluidos programas de efectivo por trabajo e iniciativas que promueven la agricultura restaurativa.
  • El Programa de Asistencia al Pueblo Palestino del PNUD sigue realizando intervenciones de emergencia en Gaza en respuesta a la devastación causada por la guerra. En particular, el PNUD, como organismo principal de las Naciones Unidas en materia de gestión de residuos sólidos, ha llevado a cabo una evaluación con socios de las Naciones Unidas para dar prioridad a las intervenciones críticas a fin de responder al colapso del sistema de gestión de residuos sólidos de Gaza. Se necesitan al menos 62 millones de dólares en los próximos 18 meses para prevenir una crisis catastrófica de salud pública.  

Los recursos básicos proporcionan la primera línea de respuesta del PNUD a los países tras las catástrofes naturales y catalizan la inversión en el fomento de la resiliencia

  • Tras el devastador terremoto en Türkiye, con una financiación flexible de 2 millones de dólares, los proyectos piloto de "prueba de concepto" a pequeña escala del PNUD movilizaron 46 millones de dólares de otros contribuyentes. 
  • En Colombia, las contribuciones básicas ayudaron a consolidar las alianzas existentes y fomentar otras nuevas para mitigar los efectos de las desastrosas inundaciones causadas por El Niño y dieron lugar a la movilización de 2,4 millones de dólares.  

La promoción de intervenciones con perspectiva de género en contextos afectados por crisis, donde viven más de 600 millones de mujeres y niñas, sigue siendo fundamental en todas las respuestas del PNUD. En 2023, el PNUD ayudó a unos cinco millones de mujeres en situaciones de crisis a acceder a puestos de trabajo y medios de subsistencia, lo que demuestra nuestro compromiso de promover la igualdad de género incluso en los entornos más difíciles.  

Podemos y debemos hacer más.

Aumentar el impulso: financiar los resultados en el actual Plan Estratégico del PNUD y los futuros planes

Excelencias, el PNUD ha demostrado una sólida trayectoria en la consecución de resultados eficaces en función de los costos. Cumplimos todos los compromisos específicos de la entidad asumidos en el Pacto de Financiación de 2023 y, en consecuencia, me enorgullece que nuestros socios en la financiación y en los países en que se ejecutan programas sigan depositando su confianza en nosotros. Las contribuciones anuales aumentaron un 1 % en 2023, a 5.000 millones de dólares, debido a un incremento del 2 % en otros recursos. Esto incluyó un aumento del 7 % en las contribuciones de los gobiernos de los países en que se ejecutan programas y un incremento del 18 % en las contribuciones de las instituciones financieras internacionales.   

Sin embargo, los recursos básicos del PNUD disminuyeron un 4 % en 2023. El 50 % del total de las contribuciones registrado en la década de 1990 se ha reducido a tan solo el 11 % en la actualidad, muy por debajo de la meta del 30 % establecida en el Pacto de Financiación. La proporción de acuerdos plurianuales también ha disminuido, del 33 % en 2022 al 31 % en 2023. 

La continua disminución de las contribuciones básicas afecta al núcleo de nuestra capacidad de prestar servicios. La financiación básica permite al PNUD mantener nuestra presencia mundial, responder rápidamente a las crisis, garantizar la vigilancia y la transparencia e innovar en un mundo en constante cambio. La Junta de Auditores de las Naciones Unidas advirtió de que, de continuar las presiones financieras, la identidad del PNUD como institución de desarrollo podría estar en riesgo.

Estamos tomando medidas para hacer frente a las presiones financieras y haremos más. Seguiremos profundizando y ampliando nuestra colaboración con los principales contribuyentes de siempre y con nuevos socios, mostrando el impacto y la visibilidad de la financiación flexible y aumentando nuestros fondos temáticos.  

Pero necesitamos su apoyo. En julio, los Estados Miembros aprobaron un Pacto de Financiación nuevo, más ambicioso, que crea una base sólida para un sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo más estratégico y con mayor capacidad de respuesta, que puede lograr más con recursos básicos previsibles y de calidad. El PNUD agradece el aumento de las contribuciones básicas en 2023 (enumeradas por la cuantía de la contribución total) de los Gobiernos de Alemania, el Japón, Noruega, Francia, la República de Corea, Irlanda, España, Austria, Liechtenstein y Andorra. También celebramos el compromiso de contribuciones básicas plurianuales de los Gobiernos de Australia, Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo, Nueva Zelandia, el Reino de los Países Bajos, Qatar, Suecia, Suiza y Türkiye. Los resultados del PNUD no serán posibles sin el permanente apoyo de todos los socios en la financiación.

Excelencias, el próximo año marca el 60º aniversario del PNUD, el último año de nuestro actual Plan Estratégico y la apertura de un nuevo capítulo estratégico. Aprovechemos estas oportunidades y los próximos hitos del multilateralismo para renovar nuestros compromisos con la financiación para el desarrollo por medio de la cooperación y a través del PNUD. Con su apoyo, juntos podemos seguir maximizando los beneficios para el desarrollo de sus inversiones, cambiando hoy las vidas de las personas y, mediante nuestras acciones, transformando las múltiples posibilidades del mañana. 

Comencé mi intervención refiriéndome a la Cumbre del Futuro y al último informe del PNUD, Señales de Cambio. Permítanme terminar diciendo que dejar un legado de opciones, y no una carga de deudas, es la única manera de garantizar una distribución justa y oportunidades para todas las personas, ahora y en el futuro.

Su apoyo al PNUD constituye una inversión en un futuro justo y sostenible.