La Mojana, comunidades e instituciones se unen para proteger uno de los humedales más importante del mundo

21 de Octubre de 2024
Un hombre con sombrero hablando por micrófono

 

Cali, octubre 21, 2024. El conversatorio “Mojana: biodiversidad, agua y vida” presentó los avances más significativos en la puesta en marcha de soluciones basadas en la naturaleza, mostrando al mundo un camino para avanzar en la toma de decisiones locales, regionales y nacionales necesarias para enfrentar la mayor amenaza que hoy tiene la humanidad y la biodiversidad: el Cambio Climático.

La región de La Mojana se ubica al norte de Colombia, comprende áreas de los departamentos de Antioquia, Córdoba, Sucre y Bolívar, y comparte las aguas de los ríos Cauca, Magdalena y San Jorge, entre otros. Su vida está determinada por la riqueza fluvial y su desarrollo, depende de la armonía que existe entre el particular ecosistema y las poblaciones que lo habitan.

Precisamente ese es el objetivo del programa que desarrollan el Gobierno Nacional de Colombia y el PNUD junto a las comunidades: brindarles soluciones a los más vulnerables de la región para lograr una mejor calidad de vida, aprovechando la biodiversidad de su territorio.

El encuentro, en el marco de la conferencia de la COP16 “Convenio sobre la Diversidad Biológica”, que se desarrolla en Cali, Colombia, se caracterizó por una nutrida asistencia de público diverso.

Un grupo de personas sentadas en una habitación mirando a una mujer con un sombrero en la mano y habla por micrófono

 

De acuerdo con el profesor Germán Rivillas, de la Universidad del Norte, “en La Mojana, los caños y los ríos forman el territorio y determinan el ecosistema y el curso de las comunidades”. La afirmación permite dimensionar la necesidad de plantear soluciones que se adaptan al impacto del agua en el día a día de las poblaciones y que apunten a un estilo de vida que respete y abogue por el ambiente que le rodea. La universidad, en asocio con las comunidades de La Mojana, están trabajando en devolver la funcionalidad a la red de caños y ríos, claves para la restaurar el ecosistema y los servicios que presta a las comunidades como la comunicación, la alimentación y el paisaje.

Un ejemplo de esto lo expuso la líder Enidis Pérez, de la Asociación de Mujeres Campesinas de “El Palomar”, esta organización hace parte de la Red de Restauración de la Mojana, una red conformada por más de dos mil familias y 87 organizaciones de toda la Mojana, que busca proteger la biodiversidad y mejorar la vida de todos los habitantes de la Mojana.

Las comunidades hablaron del impacto del programa,  que va desde el regreso de especies de mariposas y plantas que se habían acabado en la región como consecuencia de la deforestación y los impactos del Cambio Climático, hasta el cambio en los comportamientos y apropiación de las personas de La Mojana: según cuenta Katherine Toro, lideresa de la vereda de Perú, en el departamento de Córdoba. Ellos empezaron con un vivero para la propagación de semillas nativas, y actualmente trabajan en la restauración de más de 20 hectáreas de humedales. “Ahora los hombres, que antes ni se fijaban en las plantas, cuando llegan a un lugar de La Mojana, se fijan en que plantas no tiene su mujer y le llevan semillas o piden regalado una planta para llevar a su casa. Estamos combatiendo hasta el machismo con estos proyectos”.

El caso de La Mojana es una prueba de que la unión hace la fuerza. El impacto del trabajo conjunto entre el Gobierno Nacional con su aporte de gobernanza e institucionalidad, la universidad con su conocimiento técnico y científico, el PNUD como plataforma de trabajo conjunto y las comunidades locales que ponen sus conocimientos y su corazón, han permitido pensar en una vida distinta en armonía con el ecosistema, determinando el éxito de la convivencia y el desarrollo del camino hacia un futuro estable y en paz con la naturaleza.