Haití tiene una larga historia de desastres naturales, incluidos dos terremotos, así como de inestabilidad política y de pobreza. Debido a su contexto geomorfológico y sismotectónico, Haití está expuesta a amenazas naturales como el terremoto de magnitud 7.2 que azotó al país el 14 de agosto de 2021, matando a 2.000 personas y el terremoto de magnitud 7.0 de 2010, que provocó 200.000 muertes y pérdidas y daños estimados en $ 11 mil millones.
Durante el terremoto del 12 de enero de 2010, además de la estación de monitoreo sísmico ubicada en el Lycée Français, en Port-au-Prince, una escuela que quedó saturada rápidamente, no hubo estaciones sismológicas.
Fortalecer capacidades y fomentar la acción ciudadana en la prevención de riesgos
Tomando lecciones de esta experiencia, Haití se ha fijado el objetivo de mejorar su resiliencia y fortalecer las capacidades técnicas necesarias para responder de manera efectiva a estos peligros. Algunos de estos esfuerzos incluyen la instalación, en 2020, de 12 sensores sísmicos profesionales en todo el país por parte de la Universidad Estatal de Haití con el apoyo del PNUD, una medida que le ha permitido al país registrar, localizar y analizar rápidamente la actividad sísmica en el territorio, incluyendo terremotos y réplicas.
Otra iniciativa es una campaña para instalar estaciones semiprofesionales de bajo costo en viviendas particulares. Gracias a estos sensores colocados gratuitamente, el terremoto del 14 de agosto de 2021 y los cientos de réplicas que siguieron, pudieron ser registrados por las estaciones sismológicas locales, incluida la del puerto de Saint-Louis-du-Sud.
En el pasado, los terremotos de pequeña magnitud podían pasar desapercibidos porque las estaciones regionales no podían detectarlos. Hoy en día, incluso los terremotos de magnitud inferior a 2 son detectados y registrados por la red local de estaciones sísmicas.
Todos estos avances técnicos, además de los aportes de la ciudadanía, son fundamentales para comprender mejor los procesos físicos involucrados en los terremotos, estimar los riesgos sísmicos y limitar los daños y efectos mortales de los eventos sísmicos.
Educar a las generaciones futuras
Empoderar a los jóvenes también se ha convertido en un tema estratégico. Una campaña de capacitación lanzada por la Universidad Estatal de Haití ha permitido a decenas de estudiantes haitianos realizar sus estudios de doctorado fuera del país, lo que ha hecho que la nación sea menos dependiente de los investigadores extranjeros.
Además, tras el terremoto de 2010, la Unidad de Investigación de la Facultad de Ciencias de la Universidad Estatal de Haití, con el apoyo del PNUD, comenzó a ofrecer la primera maestría en Geociencias. Un total de 50 estudiantes haitianos se han inscrito en este programa educativo desde sus inicios.
De la gestión del riesgo sísmico a la recuperación tras un desastre
Además de su contribución a la prevención de desastres, luego del terremoto de 2021, el PNUD trabajó con la Dirección General de la Protección Civil en el manejo y procesamiento de datos en el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia y los Centros Departamentales para operaciones de emergencia, facilitando la sistematización de la información para una mejor evaluación de las necesidades y permitiendo la recuperación sostenible del Gran Sur.
A pesar de todos los esfuerzos realizados desde 2010, aún existen muchos desafíos en la gestión del riesgo de desastres en Haití, incluidos los desafíos presupuestarios a los que hacen frente instituciones estatales como la Universidad Estatal de Haití, la Dirección General de Protección Civil y la Unidad Técnica de Sismología. Para solucionar estos problemas, el PNUD apoyó a estas instituciones mediante la compra de equipos geofísicos y de gestión de emergencias, la adquisición de estaciones sismológicas, la capacitación y el desarrollo de herramientas de prevención y de gestión de desastres.
El apoyo del PNUD a la prevención y gestión de desastres en Haití va más allá del riesgo sísmico. También contribuye a través de estudios multirriesgos en varios departamentos del país en términos de gestión y de recuperación del riesgo de desastres. Con este enfoque territorial basado en el conocimiento de los riesgos, el PNUD ayuda a Haití a desarrollar sus capacidades y a ser más resiliente ante los desastres naturales.