El manejo de residuos es un reto complejo para Panamá y el mundo
Ideas para el Cambio
21 de Septiembre de 2021
La basura o el manejo de residuos sólidos es uno de los principales problemas del país (INECO, 2017). Sin embargo, como todo reto complejo, el problema se ve distinto dependiendo del lente desde el cual se mira. Por lo tanto, como Laboratorio de Aceleración, buscamos integrar múltiples perspectivas y conocimientos sobre el tema, desde quienes están más cerca a este problema, a nivel local.
La siguiente imagen, titulada los hombres ciegos y el elefante, nos recuerda esta cita de Peter Senge sobre el entendimiento de problemas complejos:
“Ninguno de nosotros ve el sistema. Vemos nuestra propia parte basándonos en nuestros propios antecedentes e historia. Y todos pensamos que vemos la parte más crucial ".
Por lo tanto, unir diversas perspectivas para crear una imagen más clara sobre los retos complejos de nuestros días puede significar un mejor punto de partida para entender y abordar los retos de desarrollo del siglo XXI.
¿Por qué ningún experto puede ‘resolver’ el reto de los residuos sólidos?
A menudo, cuando existe un problema, buscamos a un experto que nos ayude a resolverlos. El expertise técnico es necesario, escaso, y en el caso de problemas simples o complicados en el ámbito del desarrollo es exactamente el tipo de abordaje que se requiere. Sin embargo, cuando enfrentamos problemas complejos o caóticos, el conocimiento experto se hace insuficiente.
No todos los problemas nacen iguales
Los problemas simples involucran pocos componentes y actores, y, además, hay un estado final claro: podemos saber cuando se resuelve el problema, por ejemplo, cambiar una llanta. De manera similar, los problemas complicados involucran muchos componentes y expertos y también tienen un estado final definido: podemos saber cuándo está resuelto. No obstante, los problemas complejos -como ‘resolver’ el tráfico- involucra a una multitud de actores con intereses y objetivos en conflicto, y a su vez, no hay un estado final claro: pueden surgir nuevos problemas.
Problemas complejos de nuestros tiempos, como la gestión de residuos sólidos (GRS), requieren no sólo de un enfoque transdisciplinario, sino también el expertise que se construye en el día a día de quienes viven los efectos de estos problemas.
Por lo tanto, el abordaje de problemas complejos basados sólo en conocimiento experto deja un vacío enorme en el entendimiento de dinámicas y contextos específicos. Para lograr esto se requiere de un mayor grado de inclusión y participación de actores.
La inteligencia colectiva: una alternativa para abordar retos complejos
La metodología de inteligencia colectiva permite integrar personas, datos y conocimientos, a menudo con el uso de tecnología, para entender problemas, buscar soluciones y generar cambios. Como concepto, esto no es algo nuevo. Ésta se basa en la teoría de que diversos grupos de personas son colectivamente más inteligentes que cualquier individuo por su cuenta. Distintas personas tienen diferentes piezas de información y diferentes perspectivas que, cuando se combinan, crean una imagen completa de un problema y cómo resolverlo.
Participación para generar inteligencia colectiva sobre los residuos sólidos en Tonosí
En el mes de junio, nuestro equipo de Laboratorio se movilizó a Tonosí, Los Santos, junto a la iniciativa Azuero Sostenible para entender junto a actores locales qué funciona y qué no para la GRS. Inicialmente se coordinaron tres grupos focales y recorridos en las comunidades costeras de Búcaro, Guánico y Cambutal para entender mejor el contexto de Tonosí y reflexionar desde las perspectivas de líderes y lideresas comunitarias sobre cuales son las fortalezas y retos en la GRS; así como sus iniciativas comunitarias en pro del ambiente.
Estos espacios nos permitieron ampliar las voces y participación de personas desde las comunidades y asignar a una persona que les representara en el taller de inteligencia colectiva que se llevaría a cabo en Tonosí Cabecera pocos días después.
Seguido, junto al Municipio de Tonosí organizamos un taller en la sesión del Concejo Municipal del tres de junio; en la cual se invitó a actores institucionales (alcaldía, ministerios y juntas comunales) recolectores del municipio, ONG, comercios, organizaciones y lideresas de base comunitaria.
El taller tuvo como objetivo entender la problemática de los residuos desde las perspectivas de los participantes y conocer qué funciona y qué no funciona en la GRS. La distribución de los grupos creados para el taller de inteligencia colectiva fue creada en coordinación con el Municipio de Tonosí y con base en las perspectivas generadas de entrevistas y consultas con actores locales descritas en blogs previos.
- La Tronosa, Altos de Güera y El Cortezo
- El Bebedero y Tonosí Cabecera
- Cambutal, Guánico e Isla Cañas y
- Cañas, Cacao y Flores
Cada grupo, facilitado por el equipo del Laboratorio y la iniciativa Azuero Sostenible, buscó responder a cuatro preguntas:
- ¿cuál es el reto con respecto los residuos sólidos en Tonosí?
- ¿qué ha funcionado para una mejor gestión de residuos?
- ¿qué no ha funcionado? y
- ¿qué ideas para el cambio podemos imaginar?
1. ¿Cuál es el reto de los residuos sólidos?
Los micro mundos de Tonosí: 11 corregimientos y un sólo camión municipal de recolección
Desde los ojos de los participantes, el reto de los residuos sólidos fácilmente se desmenuza en un mundo de micro problemas interconectados, a menudo con la sensación de que aquellos problemas son “el trabajo de otro”. Tonosí, el distrito más grande de la provincia de Los Santos, tiene poca infraestructura para la GRS y un sólo camión de recolección, el cual sólo opera en Tonosí Cabecera. Fuera del centro, la operación es descentralizada y poco coordinada, con algunos corregimientos trabajando la GRS de forma autónoma y otros corregimientos dejando la responsabilidad en las manos de los moradores.
Cada quién resuelve como sabe y como puede
A pesar de los esfuerzos de gobiernos locales, fuera de Tonosí Cabecera, la falta de acceso a un servicio de recolección hace que cada quién resuelva como puede. La quema es una de las prácticas más comunes para el tratamiento de residuos en el corregimiento de Tonosí, sin embargo, hay otros que reducen sus residuos, reutilizan y reciclan.
No es sólo la extensión territorial, sino la diversidad del paisaje de Tonosí
El corregimiento de Isla Cañas no sólo ha intentado realizar una recolección interna, sino también sacar los residuos en lanchas para luego ser transportados al vertedero municipal a unos 20 kilómetros. Esta operación tan costosa no se pudo sostener y se optó por crear un vertedero dentro de la misma isla, ubicado en una zona de manglar.
La Tronosa, El Cortezo y corregimientos de la parte alta del Valle de Tonosí, no cuentan con un servicio de recolección y están a más de 30 kilómetros del vertedero municipal. Los únicos esfuerzos existentes son jornadas de limpieza, sin embargo, no hay un servicio de recolección consistente. Esto resulta en una alta incidencia de quemas, sobre todo en el verano, y en vertederos improvisados a los lados de las carreteras.
Según el censo de 2010, Tonosí tiene la tasa más alta de quema como método de tratamiento de residuos sólidos y el porcentaje de recolección municipal más bajo de la provincia de Los Santos. Sin embargo, en los últimos dos años han emergido nuevas alternativas para el manejo de residuos en comunidades de Tonosí.
Navegar desde los marcos y leyes nacionales hasta lo local no es una línea recta, tiene muchas curvas
Una de las principales limitantes es la limitada interacción y articulación de instituciones, gobiernos locales y actores comunitarios para abordar el reto de los residuos sólidos. Navegar desde los ya complejos marcos nacionales e internacionales, hasta las dinámicas de los gobiernos locales y comunidades en Tonosí, hace que las leyes y normas, por sí solas, no sean suficientes.
2. ¿Qué funciona y cómo funciona?
En Tonosí Cabecera si existe un servicio de recolección, el cual ocurre de lunes a viernes de manera consistente. Sin embargo, fuera de la cabecera, el servicio de recolección (residencial) es en mayor parte cubierto por juntas comunales en una diversidad de formas:
Si bien estas prácticas funcionan hasta cierto punto, no son consideradas como ideales por los participantes, ya que se piensa que el servicio de recolección puede ser descentralizado, pero necesita una mejor coordinación para tener un manejo de residuos más ordenada y eficiente.
Formas alternativas de reducir residuos orgánicos
Reducir y reciclar residuos son dos prácticas que funcionan, sin embargo, estas se ven y definen de forma distinta por diversos actores. Por ejemplo, en los hogares del distrito es común darle los residuos de alimentos a las gallinas y mascotas del hogar. Por otro lado, al hablar sobre compostaje, algunas personas desconocían el término, la palabra mejor reconocida fue abono orgánico.
El reciclaje de materiales ferrosos por recicladores de oficio
El reciclaje efectivo en el municipio pasa por las manos de personas recicladoras, quienes dependen económicamente de esta actividad y recuperan cobre, bronce, aluminio y hierro. A través de esta actividad, construyen una cadena de recuperación de materiales en el distrito de Tonosí que es poco reconocida e incorporada en la gestión de residuos sólidos del municipio. Los recicladores de base, trabajadores informales que contribuyen de forma significativa a la GRS, dependen de estas actividades, ya que es su principal medio de subsistencia.
Desde la perspectiva de los recicladores, estas actividades funcionan porque existe una oferta y demanda, ya que hay compradores que vienen desde Las Tablas y Chitré para recuperar estos materiales, lo cual no sucede, al momento, con el plástico, papel y cartón, por ejemplo. La labor de los recicladores previene que los residuos lleguen al vertedero, contribuyendo a su tiempo de vida, así como a una gestión de residuos más amigable con el ambiente.
3. ¿Qué NO funciona y por qué?
Una infraestructura pública en deterioro
Durante la actividad, las personas participantes consideran que la gestión de residuos sólidos municipal tiene una infraestructura pública en mal estado. Al pesar de los peligros y la ilegalidad de la quema de residuos, multar por esta actividad no representa una simple solución, dado que en muchas comunidades donde esto sucede no se da el servicio de recolección.
El pago de la tasa de aseo
Hay una alta mora en el pago de la tasa de aseo, y a su vez, no existe un mecanismo de recaudación de este fuera de la cabecera de parte del municipio. Por otro lado, los residuos que llegan al vertedero son dispuestos de cualquier forma y sin ningún tipo de control. Las normas, desde el pago de la tasa de aseo hasta la disposición final no se conocen, y aun conociéndose algunas, no se cumplen ni se fiscalizan adecuadamente.
Barreras para la aplicación de las 3Rs en Tonosí
Por otro lado, actividades de 3R (reducir, reutilizar y reciclar) son inconsistentes. Se han dado capacitaciones sobre estas actividades. Sin embargo, luego las comunidades quedan a la deriva por la falta de seguimiento o apoyo continuo para institucionalizar o establecer estas prácticas a largo plazo.
Hay ejemplos frustrantes de reciclaje desde comunidades e instituciones donde se recupera mucho material, pero luego no hay quién lo busque o lo lleve a una recicladora. Las veces que se ha intentado, el costo de transporte es más alto que lo que retorna, luego del viaje, no alcanza “ni pa’ la chicha”.
No obstante, existen múltiples esfuerzos de parte de ONG y organizaciones de base comunitaria que promueven la protección y conservación del ambiente en Tonosí, incluyendo actividades relacionadas al manejo de residuos. Aquellas organizaciones trabajan con las uñas y, más allá de eventos puntuales, reciben poco apoyo u oportunidades de participación en espacios de toma de decisión por las instituciones locales.
4. Ideas para el cambio
Desde las perspectivas de las personas participantes y la discusión entre grupos, se construyeron ideas para el cambio sobre lo que consideraban e imaginaban como posible para las comunidades de Tonosí. Entre algunas ideas sugeridas, se mencionaron estas:
- Capacitar sobre la producción y uso de abono orgánico, reutilización y reciclaje de materiales con continuidad y con las herramientas para poder aprender haciendo, construyendo desde los esfuerzos que ya están haciendo las comunidades.
- Se propuso presentar incentivos para la separación de residuos, sobre todo entre material orgánico y no orgánico, ya que lo orgánico puede contaminar lo no orgánico y hacer más difícil la recuperación de materiales.
- Luego de conocer sobre el trabajo de los recicladores, emergió la idea de promover su trabajo para que más personas puedan realizar actividades de reciclaje en su hogar o comercio, y a su vez, que las personas recicladoras puedan recuperar más materiales y mejorar sus ingresos y condiciones. Esto incluiría involucrar a recicladores de oficio en la recuperación de materiales reciclables y jornadas de limpieza, tanto en comunidades como de escuelas e instituciones.
- Colectivamente, aprendimos que es necesario entender el mercado del reciclaje, el volumen necesario para que esta sea una actividad económicamente rentable, y la forma de separarlo y prepararlo para sacar el mejor provecho de este.
- Crear estaciones de contenedores y acopio para separación y compactación de residuos reciclables de mayor potencia empezando con pocos materiales e ir expandiendo con capacitaciones de separación: empezando poco a poco.
Reflexiones para los próximos pasos
1. En este ejercicio de inteligencia colectiva se incluyó una pluralidad de voces y perspectivas generaron aprendizajes desde las personas participantes sobre la gestión de residuos sólidos en Tonosí.
2. Sin embargo, más allá de lo que se hizo, está el cómo se hizo. Ciertamente, la situación de COVID-19 puede limitar la participación en estos espacios, a menudo generando dinámicas de poder que elevan algunas voces más que otras.
3. El lenguaje en ocasiones puede generar la impresión de que ‘nadie está haciendo X práctica’, invisibilizando iniciativas en hogares y comunidades que son un buen punto de partida para generar cambios.
4. El tener los grupos focales en comunidades previo al taller en el Concejo Municipal permitió generar una apertura más amplia de parte de la comunidad. Por otro lado, en la facilitación del taller se hizo un esfuerzo intencional para que las personas asignadas para representar a sus comunidades pudiesen participar activamente en la discusión.
5. Este ejercicio fue el primero paso para la creación del Plan Municipal de Gestión de Residuos para el Municipio de Tonosí, el cual busca incluir la participación y fiscalización de la ciudadanía y a una ejecución que ponga a las comunidades en el centro.
Lee sobre casos exitosos utilizando inteligencia colectiva en este reporte y comparte ideas sobre cómo podríamos utilizar la inteligencia colectiva para mejorar la gestión de residuos sólidos a: laboratorioaceleracion.pa@undp.org.