¿Quiénes están haciendo reciclaje en Tonosí? Esta es una de las preguntas que el Laboratorio de Aceleración se ha aventurado a hacer junto al Movimiento Nacional de Recicladores y la Universidad de Panamá, como aporte a la iniciativa Azuero Sostenible MiAMBIENTE PNUD/GEF para mejorar la gestión de residuos sólidos en el sur de Azuero.
En este blog, que forma parte de serie de blogs sobre la gestión de residuos sólidos en Tonosí, te contamos la historia de Mario, una persona recicladora; construida desde encuestas y entrevistas a cuatro recicladores de base en Tonosí para entender cómo se ve la práctica de reciclaje en este distrito de la Península de Azuero.
Una historia entre más de 2,000 en Panamá
Son las 5:00 de la mañana y Mario se levanta al canto de los gallos, se hace un café con tortilla y se prepara para salir en su vehículo a buscar materiales reciclables, así lo ha hecho por los últimos 10 años de su vida. A sus 63 años, aún se siente saludable, pero el cuerpo ya no responde como antes, hacer reciclaje requiere un gran esfuerzo.
Para Mario, el reciclaje es “una limpieza para el pueblo y los campos”, de la cual él también se beneficia de los materiales que puede recuperar. Es decir, el trabajo de recicladores de oficio aborda dos perspectivas de gestión de residuos: el saneamiento y la recuperación de materiales (Ackerman, 2005). En ambos casos, las personas recicladoras como Mario juegan un rol fundamental en la cadena de residuos sólidos del país.
El camino de Mario es conocido, pero poco explorado
La labor de Mario no se limita a la recuperación de materiales en vertedero, él normalmente prefiere recorrer comunidades de Tonosí, porque el material se encuentra más limpio y las personas y comercios le llaman para entregarle material. A veces se lo dan gratis, a veces lo compra. ¿Te quieres deshacer de esa estufa vieja? Llama a Mario y él te resuelve. Puede que no tenga un megáfono para anunciar sus recorridos, pero su nombre es bien conocido en las comunidades, y esto, en poblados como Tonosí, habla más alto que la bocina más ruidosa.
A pesar de su amplia experiencia en reciclaje, no ha sido formalmente invitado a alguna actividad de este tipo organizada por el municipio y/u otra organización, pero si conoce de las jornadas de limpieza donde salen muchos materiales reciclables como lavadoras, neveras, estufas y otros. Esos son los días buenos, tanto en las comunidades como en vertedero. Esta tarea no se debe tomar a la ligera, ya que la separación de materiales es uno de los principales eslabones de la cadena de reciclaje en la gestión de residuos sólidos y sus ingresos dependen de esto (Farnum y Kelly, 2018).
Para las personas recicladoras como Mario, la recuperación de materiales para el reciclaje constituye su principal fuente de ingresos (INECO, 2017) y, a su vez, son el ejemplo más efectivo de recuperación de materiales en nuestra región. La Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo estima que entre el 50% y el 90% de los materiales reciclables utilizados en la industria o exportados en América Latina y el Caribe, es recuperado por personas recicladoras de base (IRR, 2014).
No obstante, la orientación de valores, actitudes y roles de las personas recicladoras han sido menos explorados, incluidos o reconocidos a la hora de elaborar políticas públicas para la gestión de residuos sólidos; a pesar de la reciente inclusión de recicladores de oficio en el artículo 4 de la Ley Basura 0 de 2018.
Según Mario, si no sabes hacer reciclaje, eres “hombre muerto”
Mario ha tenido un recorrido de vida que le ha llenado de muchos conocimientos y aprendizajes, no terminó la primaria, pero se defiende con la lectura y escritura para llevar su actividad de reciclaje. Él recupera hierro, aluminio, bronce y cobre, ya que es lo que más y mejor se compra y vende. No recupera plástico, cartón o papel porque no hay quién se lo compre, así que dedica su tiempo a lo que le funciona y le genera un ingreso estable.
Por lo tanto, considera que quien no sabe hacer reciclaje es “hombre muerto”, ya que hay que saber preparar el material bien para venderlo a buen precio y también saber cuándo es mejor venderlo. Si los precios bajan mucho por mucho tiempo, puede que no alcance para comer. Todo el reciclaje que recupera lo almacena en el patio de su casa, a veces le preocupa que le roben el material, sobre todo cuando está en el vertedero, por lo que usualmente toca estar vigilante.
El reciclaje: más que sólo separar y almacenar materiales
Cuando tiene suficiente material, Mario llama a una empresa intermediaria de Las Tablas que le compra los materiales, esta empresa es la misma a la que otros tres recicladores del distrito venden material. La empresa va a Tonosí al menos una vez al mes, o cada vez que haya suficiente material para llenar el camión de cinco toneladas, las cuales luego son vendidas a las recicladoras exportadoras del país.
Mario ha vendido a esta empresa desde hace casi 10 años, y casi no vende a otras, ya que esta empresa lo ha ayudado económicamente para reparar su vehículo en más de una ocasión y Mario considera que esta empresa es justa con los precios de compra de los materiales. Para él, la confianza vale más que vender a otras empresas que le pueden pagar más hoy, pero mañana puede que no sepa más de ellas.
Por la venta de reciclaje genera entre $300.00 y $400.00 dólares al mes, pero en verano puede ser más ya que es más fácil recuperar material porque todo está más seco. Justo ahora son tiempos difíciles, porque el invierno y las fuertes lluvias hacen más complicada la recuperación de materiales, dado que hay más descomposición y lodo, tanto en las comunidades como en el vertedero.
El cuerpo como su principal activo y maquinaria para el reciclaje
A pesar de los años de experiencia, a Mario le preocupa recuperar materiales en vertedero porque hay mucho humo, lodo y cosas podridas, pero así toca sacar el material, a veces se dañan los guantes y se trabaja sólo con mascarilla y botas. Le ha pasado también que cuando está ‘aporreando’ el material con hacha se ha lastimado o cortado, en esos casos se trata el mismo, o si es muy grave va al centro de salud en Tonosí Cabecera.
Mario siempre busca opciones, cuando no está reciclando está en su patio sembrando ñame, sandía, yuca... cuidando de los pollos o ‘camaroneando’. La vida antes de ser reciclador era más agrícola, pero en el reciclaje encontró un mejor sustento para mantenerse a sí mismo y a sus dependientes. Durante toda la vida, su cuerpo ha sido su principal activo, ya que no tiene seguridad social y no recibe ningún tipo de transferencia monetaria ni otros beneficios de parte del estado.
Un balance entre la independencia y la colaboración
Ha pensado en organizarse con otros recicladores, pero esa idea no le convence del todo. Piensa que “cada uno hala por su lado” y si alguno trabaja más y el otro menos, a la larga empiezan los conflictos. Él valora la independencia de poder trabajar por su cuenta, a su tiempo y a su ritmo, sin un jefe que le mande. Sin embargo, en varias ocasiones se ha unido con recicladores cuando hay alguna remodelación de alguna escuela o comercio o jornadas de limpieza donde uno sólo no se da abasto.
Mario siempre está dispuesto a aprender, aunque ya con la edad se pregunta cuánto puede absorber nuevas cosas, y aparte, el tiempo para él es reciclaje, es decir, su ingreso. Por lo que más le interesaría es cómo hacer su trabajo más fácil y en menos tiempo, aprendiendo a usar esos aparatos y máquinas compactadoras para preparar materiales de mejor forma y venderlos a mejor precio.
Para Mario, reciclar es una tarea de todos los días
Normalmente regresa a casa entre las cuatro y las cinco de la tarde, pero el día no termina ahí, a veces hay que organizar el material y eso puede tomar un par de horas. Luego de eso, prepara la cena mientras escucha las noticias en la radio. Al final del día, Mario usualmente se preocupa por que le alcance para cubrir los gastos diarios, se vive del día a día. Para él, este es su trabajo, no es que le guste, pero de aquí genera su sustento y el de aquellos que dependen de él.
Incluyendo otras formas de saber y hacer en el Plan Municipal de Gestión de Residuos Sólidos (GRS) de Tonosí
Con los más de 10 años de experiencia que tienen los recicladores de Tonosí, sus aportes a la GRS de Tonosí y el país podrían ser aún más significativos. Sin embargo, no se puede ignorar que las condiciones de los recicladores en el distrito, y en el país, son precarias. En el caso de Tonosí, esto es cierto no sólo por lo peligroso de la labor de reciclaje y la falta de seguridad social contributiva o solidaria, sino por lo avanzado de la edad de los recicladores, 63 en promedio, la cual se desvía por más de 15 años de la media de edad de los recicladores a nivel nacional, que es de 35 años (Farnum y Kelly, 2018). Este número no incluye a los recicladores itinerantes que viajan desde otros distritos hacia Tonosí.
Otro aspecto relevante está relacionado a la distribución de género de las personas recicladoras en Panamá y Tonosí, según la última caracterización de recicladores a nivel nacional, el 25% son mujeres y el 75% son hombres (Farnum y Kelly, 2018). Al momento de escribir este blog (julio 2021), no hemos identificado mujeres ejerciendo el oficio de reciclaje en Tonosí.
Sin embargo, la tendencia nacional ha mostrado un aumento significativo en mujeres recicladoras según la última actualización de la caracterización nacional de personas recicladoras en Panamá (Farnrum y Kelly, 2020). En todo caso, los datos de Panamá muestran una tendencia distinta a los hallazgos de otros laboratorios hermanos como el de Vietnam, en el cual se ha identificado a las mujeres como las principales recicladoras del país.
Esta indagación nos hace ver que reconocer el trabajo, conocimientos y prácticas de las personas recicladoras e incluirles en el diseño de los planes de gestión de residuos, contribuye al desarrollo de modelos de gestión de residuos eficaces y eficientes. Evidencia de esto fue el taller participativo realizado en el mes de junio, organizado por MiAmbiente, la iniciativa Azuero Sostenible y PNUD en una sesión de Concejo Municipal. El taller tuvo por objetivo definir el reto de los residuos sólidos junto a instituciones de gobierno, lideresas comunitarias, ONG, negocios y un representante de los recicladores de base de Tonosí. En este espacio, las voces de las personas recicladoras fueron reconocidas y escuchadas a través de la representación de un reciclador de base que describió sus conocimientos y prácticas a las personas participantes, generando algunas de las contribuciones más relevantes para hacer un reciclaje efectivo en el municipio.
La acción colectiva para fortalecer las cadenas de valor de reciclables
Sin embargo, también están los procesos colectivos de las personas recicladoras, en el cual el Movimiento Nacional de Recicladores ha jugado un rol crucial en la defensa y promoción de los derechos de los recicladores de base en Panamá y la región latinoamericana. Esta labor es crucial, sobre todo considerando la coyuntura en la que se proyecta el cierre de vertederos a nivel nacional y los crecientes esfuerzos para una transición hacia una economía circular; a través de leyes como la Ley 187 que prohíbe los plásticos de un solo uso, y la Ley Basura Cero y sus principios rectores, como el de responsabilidad extendida al productor.
Por lo tanto, más allá de participaciones puntuales en talleres y actividades relacionadas a GRS, es necesario el reconocimiento de los derechos y labor de personas recicladoras; así como la inclusión de ellas en el fortalecimiento de las cadenas de valor de materiales reciclables junto a otros actores relevantes en la GRS. Sobre esto, hay al menos tres puntos clave a considerar:
- Acceso al material, ya que el reciclaje es el medio de vida de los recicladores
- Reconocimiento e inclusión de sus derechos, conocimientos y prácticas para el reciclaje efectivo y,
- El pago por el servicio que realizan los recicladores en la cadena de suministro del reciclaje
Laboratorios hermanos como el de Paraguay y Vietnam han generado aprendizajes relevantes que resaltan la importancia de reconocer e incorporar los conocimientos y prácticas de las personas recicladoras, y a su vez, fortalecer las relaciones de confianza entre ciudadanos, instituciones y comercios para hacer un reciclaje efectivo a través de la acción colectiva.
En el caso particular de las personas recicladoras, esto sería de gran beneficio ya que les permitiría aumentar la cantidad y calidad de los materiales recuperados, en mejores condiciones laborales, lo cual contribuiría a incrementar sus ingresos y mejorar sus condiciones de vida. Además de los beneficios ambientales que genera esta labor para el país.
¿Te gustaría conocer más sobre lo que estamos trabajando para fortalecer la cadena de valor de reciclables? ¡No te pierdas nuestro próximo blog!
Esta radiografía la hemos hecho en alianza con el Movimiento Nacional de Recicladores y La Universidad de Panamá, aplicando los instrumentos desarrollados por Farnum y Kelly (2018) junto al movimiento para la primera caracterización de recicladores de oficio en Panamá. Este estudio incluyó tanto al Movimiento Nacional de Recicladores de Panamá desde el diseño de los instrumentos hasta la presentación de resultados, un ejemplo destacable y único para la región Latinoamericana, para ver la publicación completa puedes acceder aquí.