Las micro y pequeñas empresas han sido afectadas gravemente por la pandemia. Muchos de estos negocios son dirigidos por mujeres y jóvenes de zonas urbanas y rurales.
El PNUD trabaja con las personas, desde los territorios
27 de Julio de 2022
PNUD Panamá, en conjunto con la OIT, FIDA y FAO, ejecutó el proyecto: Revitalización de la actividad económica, a través de un enfoque de los sectores productivos.
El PNUD trabajó junto aliados estratégicos como AMPYME, INADEH y las alcaldías de los distritos de La Chorrera, Penonomé, Tonosí, Tierras Altas, Boquete y Renacimiento en el fortalecimiento de micro y pequeñas empresas.
Otros aliados importantes fueron el Centro de Competitividad de la Región Occidental de Panamá (CECOM-RO) y la academia.
Fueron seis meses de trabajo arduo, desde los territorios, teniendo como centro a las personas, sus necesidades y oportunidades.
Como primer paso se realizó un diagnóstico para conocer la situación y diseñar soluciones a partir de las experiencias de los emprendedores y las emprendedoras, base de la cadena de valor.
Más 120 personas de Los Santos, Coclé, Chiriquí y Panamá Oeste participaron en el diagnóstico.
Entre otras cosas, el estudio reveló la necesidad de capacitación en áreas como administración, diseño de planes de negocios y uso de la tecnología.
Culminada esta etapa, los participantes fueron capacitados en principios básicos para el diseño de planes de negocios y comercialización, técnicas de mercadeo y acceso a financiamiento. Todo con un enfoque de género en el manejo de las micro y pequeñas empresas.
“La capacitación que nos ha dado PNUD por medio de CECOM-RO ha sido muy importante por varias razones, primero nos ha ayudado a encontrar nuestras debilidades para poder hacer realidad este proyecto”.
Lourdes es una de las propietarias de la finca “La Llorona”, donde se produce, entre otras cosas, café de especialidad.
La finca pertenece a un núcleo de siete familias, emplea a tres familias indígenas de forma permanente y, hasta 30, durante los periodos de cosecha.
Su hermana Yaneth, está al frente del segmento agroturismo, un emprendimiento en desarrollo que busca dar a conocer lo que ella llama “la actividad del campesino”, promover el apoyo al productor y las prácticas sostenibles.
De las capacitaciones, le impactó mayormente el tema de igualdad de género.
“A través de todas las charlas que ustedes nos dieron hubo una muy especial que hablaba del valor de la mujer y compartir actividades, en la casa… el hombre tiene su visión y la mujer también”.
Elvira Aguilar estudió en el Instituto Nacional de Agricultura y obtuvo un préstamo estudiantil del Banco de Desarrollo Agropecuario, que le permitió iniciar el cultivo de tilapia en estanque.
“Esta finca la estamos destinando gracias a las capacitaciones que hemos tenido, a una finca agropecuaria turística, donde venga el visitante y pueda gozar de la naturaleza…”.
Su proyecto cuenta con siete estanques, de seis metros cada uno, con más de 20 mil peces. Las tilapias son vendidas localmente.
El plan inmediato consiste en completar los requisitos para obtener la certificación que le permita ingresar al circuito turístico y habilitar un sendero que conduzca a las “Raspaduras Don Lelo”, otro emprendimiento del núcleo familiar, manejado por su padre.
Un trabajo de la universidad despertó en José Morales, un técnico en administración agropecuaria, el deseo de emprender en el sector alimenticio.
Hoy, dirige la empresa Good View que comercializa carnes y embutidos y da trabajo a ocho personas.
Las capacitaciones recibidas le han ayudado a establecer sinergias con emprendedores de su área y a compartir su experiencia.
Los emprendimientos son diversos y varían según la región. Detrás de cada uno hay una historia personal y familiar, con impacto diferente.
Juana Lasso se dedica a transformar materiales reciclados en productos terminados. Es su forma contribuir a cuidar el medio ambiente, al tiempo que emprende.
“He aprendido mucho sobre todo en la parte financiera que es la más que se nos dificulta a nosotros como emprendedores… Mi principal reto es tener de aquí a un tiempo un negocio 100% formal”.
La experiencia ha sido similar para José Gómez de Penonomé, provincia de Coclé.
“He aprendido a cómo elaborar un plan de negocio, financiamiento y cómo aplicar a un capital semilla de la Ampyme”.
Los emprendedores y emprendedoras que participaron en el proyecto recibieron apoyo técnico para la elaboración de sus planes de negocios, un elemento fundamental para la administración de todo negocio y para la solicitud de financiamiento. En total se diseñaron 79 planes.
El apoyo de las alcaldías fue fundamental en las diferentes etapas del proceso.
“Para mí ha sido de gran importancia que nos hayan tomado en cuenta como municipio para poder involucrar a emprendedoras de nuestro distrito, como todos saben tenemos el acercamiento con las personas, sabemos quiénes son y cuáles son sus necesidades…”
Para Gabriel Boyke, Oficial de Programa del PNUD, el proyecto de Revitalización Económica abre el camino para un segundo nivel de trabajo con los emprendedores y las emprendedoras. Se trata del proceso ODS Cadena de Valor.
“Tenemos tierra fértil en estas personas que han llevado adelante una intervención mucho más fuerte que fortalezca aún más las comunidades y que fortalezca el tejido empresarial de cada uno de los sectores que hemos intervenido”.
Durante el proyecto surgieron varias iniciativas, como la creación de murales de georreferenciación de los emprendimientos. El objetivo es promover los micro y pequeños negocios y visibilizar la oferta de productos y servicios en las diferentes regiones.
El proyecto de Revitalización Económica permitió al PNUD trabajar con las personas desde los territorios, conocer y entender sus realidades, así como el potencial e impacto de cada una de las actividades económicas que realizan.