En Pilar, identifican las principales necesidades de emprendoras y emprendedores
Co-creando los servicios de apoyo a las MIPYMES textiles
24 de Julio de 2023
En Pilar, a través del Centro de Apoyo al Emprendedor, las MIPYMES del rubro textil contarán con servicios para mejorar su producción. Su diseño incluye la realización de un censo y un taller de co-creación para identificar las principales necesidades de los emprendedores locales.
Los talleres de confección son un elemento fundamental de la economía de Pilar y además parte de la identidad de esta ciudad textil: los conocimientos, las prácticas y los medios de producción se han traspasado de generación en generación. A fecha de hoy, estos núcleos productivos se enfrentan a varias barreras, sobre todo, relacionadas con los nuevos modos de comercialización.
Para conocer la situación y los desafíos a profundidad, se realizó el Censo de Confeccionistas y Artesanos Textiles de Pilar, cuyos datos fueron dados a conocer el mes de mayo pasado. Este censo proporcionó valiosa información sobre la infraestructura, producción y comercialización de los 157 talleres en la ciudad, en los que 500 personas trabajan de manera directa. Con estos datos, y con la facilitación del Laboratorio de Aceleración del PNUD, el Centro de Apoyo al Emprendedor (CAE) de Pilar organizó un taller de co-creación para diseñar servicios acordes a las necesidades de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) del rubro textil.
Durante el taller, estudiantes y docentes de la carrera de Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Pilar (UNP) se unieron a un equipo de seis consultores invitados, especialistas del área textil y económica, para analizar los resultados del censo con una metodología que incluyó dinámicas basadas en juegos. Durante dos horas, el equipo de estudiantes y docentes asumió el desafío de convertirse en expertos y expertas sobre la situación de la pequeña y mediana industria de la confección textil en Pilar, y plantear recomendaciones. En un primer momento, los participantes eligieron tarjetas con datos del censo de confeccionistas, y fueron compartiendo en plenaria sus opiniones sobre el significado y la relevancia de los datos y los interpretaban a la luz de la realidad social y económica de la ciudad. “El 75% de los talleres pequeños se encuentran dentro de la vivienda”. “El 81% de las personas que trabajan en la confección son mujeres”. “El 20% pertenece a una asociación”, fueron algunos de los datos que más llamaron la atención. Luego de identificar los problemas, se conformaron grupos para crear soluciones con apoyo de una matriz de análisis de posibilidades. Así, usando métodos de autoreflexión y de inteligencia colectiva, fueron delineándose cada una de las propuestas que servirán de base a los servicios que el CAE pondrá en marcha.
Fueron tres los problemas clave que surgieron como prioridades a abordar: el primero es el desconocimiento e incluso la desconfianza que existe hacia las asociaciones. En respuesta, se propuso que desde el CAE se gestionen espacios en medios de comunicación y se realicen charlas para dar a conocer las asociaciones existentes y los beneficios de la asociatividad. El segundo problema identificado es la falta de aprovechamiento de las redes sociales para la comercialización. A modo de respuesta, se propone la capacitación sobre ventas online y la instalación de un espacio con acceso gratuito a internet. Por último, se identificó como barrera las limitaciones de infraestructura y movilidad de los talleres, al estar montados -en la generalidad de los casos- en espacios domésticos. Entre los servicios concretos identificados se plantea la gestión de un espacio colaborativo para la producción textil, la capacitación para el mantenimiento de las maquinarias y el desarrollo de servicios de cuidado, particularmente de atención a la primera infancia, que permitan otorgar tranquilidad a las familias durante la jornada laboral, asegurando el cuidado de los niños y niñas.
En la jornada también se identificaron áreas de conocimiento a profundizar, de manera a contar con la información suficiente para la creación de servicios concretos, como la capacidad productiva y escalabilidad de los talleres y la gestión de las finanzas personales de sus propietarios.
Potenciando el trabajo con los CAE
Los CAE del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) son un actor clave para el desarrollo de las MIPYMES a nivel nacional, ya que descentralizan los servicios de apoyo a emprendedores. En este marco, el Programa LOCAL, a través del Laboratorio de Aceleración del PNUD, coopera en el diseño de su oferta de servicios, de manera a que respondan a las necesidades específicas de los territorios. Como primera experiencia, se realizó un mapeo de oferta, demanda y necesidades de apoyo a MIPYMES en San Lorenzo y Encarnación. En el taller de Pilar se dio un paso más, poniendo a prueba de manera exitosa la metodología de co-creación, que a partir de ahora se implementará en su forma refinada en otras localidades. A corto plazo, están previstos talleres en las ciudades de Mariano Roque Alonso y Yaguarón, donde también se han realizado censos para conocer la situación del rubro textil.