Ta'arõ: trabajo decente y vida digna después de la prisión

Conocé a uno de los proyectos ganadores del Desafío de Innovación Social Moirū 2022, Edición Itapúa.

13 de Julio de 2023
Mujer bordando. Ta' aro

Mujer bordando

Foto: Laura Iparraguirre

El trabajo dignifica, y aún más cuando representa la oportunidad de volver a ser parte de una comunidad después de un proceso de penitencia y reparación. Regresar a la vida social, reinsertarse a la sociedad, contribuir: estos son algunos de los desafíos que enfrentan las personas privadas de libertad cuando terminan de cumplir sus condenas. Y son pocas las estrategias que abordan ese desafío de manera tan integral como desarrollar capacidades para acceder a un trabajo decente que dignifique la vida de las personas y genere un espacio para contribuir productivamente a la comunidad. Ta’arõ se trata precisamente de eso. Un programa de reinserción social que prepara a las personas privadas de libertad para su retorno y las ayuda a sobrellevar el estigma de la prisión, ofreciendo herramientas para mejorar su adaptación social, sobre todo a través de las capacitaciones para un trabajo productivo y decente. 

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), las brechas de inserción laboral entre hombres y mujeres se han profundizado desde el 2021, y las mujeres presentan una reinserción laboral más lenta y enfrentan más dificultades para encontrar trabajo.

El ODS 5 propone alcanzar la igualdad entre géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas para el 2030. La inserción laboral de las mujeres es una de las metas dentro de este objetivo ¿cómo apoyar la reinserción laboral luego de una condena de privación

La formación continua y el trabajo decente son aspectos claves sobre los que se basan los programas exitosos y son los que motivaron a un equipo de jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional de Itapúa (UNI) a desarrollar Ta'arõ – Un proyecto de vida, uno de los proyectos que resultó ganador de la segunda edición de Moirū, el Desafío Comunitario de Innovación Social. La propuesta, que en idioma guaraní se denomina esperanzabusca promover la reinserción laboral y social de mujeres privadas de libertad de la Penitenciaría Regional de Encarnación – Centro de Rehabilitación Social (CERESO) a través de un plan de formación que desarrolle su autonomía económica.

Mujer en su huerta. Ta'arõ

Mujer en su huerta. Ta'arõ

Foto: Laura Iparraguirre
¿Por qué trabajar exclusivamente con mujeres? 

Las mujeres que salen de prisión tienen que convivir con el estigma de haber cumplido una pena privativa de libertad y esto afecta sus oportunidades de vida desde una mirada de género y de derechos humanos. Hablamos de dignidad humana al entender que dar trabajo a estas mujeres no sólo las vuelve autodeterminadas y mejora su autonomía económica, sino que repercute también en todo el núcleo familiar. Importantes estudios mencionan que la tasa de reincidencia es sólo del 0,25% en mujeres. 

Las mujeres que se encuentran en el CERESO, son trabajadoras, emprendedoras, jefas de familia, proveedoras, así como hermanas y madres. Algunas de ellas como Gladys, con 44 años y una condena de 7 años, mantiene a sus hijos a través de las ventas de los artículos de crochet y encaje jú que realiza desde el centro penitenciario. Otro ejemplo es Perla, de 36 años, con 4 años de condena por microtráfico y actualmente en modalidad de salidas transitorias. Las capacitaciones que recibió en el año 2022 en peluquería básica, le otorgan la posibilidad de trabajar en una peluquería como ayudante de salón. Dos ejemplos de que con las herramientas adecuadas se puede tener esperanza de volver a empezar.

Ta'arõ busca trabajar con 27 mujeres y sus respectivas familias. El proyecto tiene previsto invertir más de 100 horas de capacitaciones técnicas a partir de planes personalizados, la creación de una marca comercial que permita identificar y comercializar de manera más efectiva los productos actualmente desarrollados en la penitenciaría, así como ofrecer acompañamiento socio-emocional para cada mujer.  

“Si tenés antecedentes, la gente no te ayuda, y para eso estudiar ayuda. Acá la mayoría de las chicas enseñamos, si una quiere aprender, las que tenemos conocimientos le compartimos. Yo estaba trabajando con una mujer adicta que se está recuperando, le enseñaba crochet, el problema son los insumos, entonces tenemos que ver cómo acceder a eso” comentaba una de las mujeres del CERESO.

La iniciativa es llevada a cabo por un equipo multidisciplinar conformado por Dahiana Núñez, estudiante de la carrera de Derecho y responsable de la coordinación, Agustín Aquino, también estudiante de la carrera de Derecho y comunicador del equipo, Melissa Bogado, de la carrera de Medicina y María Alvarenga, docente de Derecho de Familia y Metodología de la Investigación, ambas a cargo del área de monitoreo y seguimiento. 

“Creemos en la capacidad de las mujeres privadas de libertad para transformar sus propias vidas y para ser agentes de cambio en sus comunidades.” nos indica Dahiana Núñez, expresando la fe que tienen en las mujeres beneficiarias finales de este proyecto. 

La propuesta desarrollada está inspirada en el Programa Educar sin Barreras para Personas Privadas de Libertad, desarrollado por la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UNI desde el año 2015, a través del cual fue posible capacitar a más de 500 personas, mujeres, hombres y adolescentes, a través de talleres de arte y micro emprendimientos, charlas sobre derecho a la reinserción, capacitaciones en atención primaria en salud, formación cultural, cursos de serigrafía y oficios, y apoyo escolar para paliar el analfabetismo en hombres mayores.

Plan de trabajo Ta'arō

Plan de trabajo Ta'arō

 

Entre los productos que actualmente manufacturan y los oficios que aprenden las mujeres del CERESO, se encuentran: artesanías de ñandutí, ao po’ i, encaje jú, crochet y aguja mágica, bolsos reciclados a partir de bidones de agua, cartucheras, tapetes, camineros, lencería, bordado en cuerina, repujado en cuero y arreglos varios con las máquinas de coser que tienen disponibles. También aprenden peluquería, diseño de uñas, y se dedican a la agricultura, para luego usar los alimentos de su propia huerta para la cocina, que junto con postres, comercializan como catering a los distintos pabellones de la penitenciaría. 

“Nosotras imaginamos que hay mucho para aprender. Creo que estas iniciativas hacen mucha diferencia, hay trabajos previos, como los de la Cruz Roja que nos enseñaron mucho, incluso algunas obtuvimos el carnet de artesanas, así empezamos a cambiar nuestra vida” - Cuenta otra reclusa.

Como ganadores del desafío Moirū, Ta'arõ – Un proyecto de vida contará con USD 7.500  de financiamiento y el acompañamiento técnico para la implementación de su propuesta en un periodo de cuatro meses.

Moirū es impulsado por la Comisión ODS Paraguay y el Laboratorio de Aceleración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en alianza con la Universidad Nacional de Itapúa. El desafío promueve la innovación social enfocándose en idear, desarrollar e implementar de manera colaborativa posibles soluciones a problemáticas vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Más información en la web, o las redes sociales de Moirū.

Moirū. Fase Experimentación