Luego de tres años interrumpidos por la pandemia de la COVID-19, PERUMIN, la cumbre minera más importante de América Latina, ha regresado en Arequipa e incluido por primera vez la Cumbre de la Diversidad e Inclusión, evento organizado por Women in Mining (WIM) Perú que busca discutir la situación de la mujer en el sector y el intercambio de propuestas para superar la brecha de género.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) participó en este espacio de diálogo a través de su Representante Residente, Bettina Woll, quien realizó una presentación en el bloque “Perú: retos y desafíos para el cierre de brechas”, donde abordó el enfoque territorial del desarrollo y las desigualdades de género tanto en la gran y mediana minería, como en la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE). 

Durante su participación, presentó el estudio “Mujeres y la Minería del Futuro” el cual presenta un diagnóstico sobre la situación de la mujer en la industria minera de mediana y gran escala en el Perú. La investigación ofrece reveladores datos como que en casi 10 años la participación laboral de la mujer en la minería no ha subido del 6%. Asimismo, la brecha salarial entre varones y mujeres en el sector es del 6%, que se materializa en una diferencia promedio de 4000 soles menos que dejan de percibir las mujeres. El estudio forma parte de una iniciativa internacional en 10 países que busca fortalecer la participación de la mujer en el sector y plantea recomendaciones claves para el Estado, empresas y academia. 

Asimismo, se resaltó la importancia de ampliar la mirada de género en el sector para articular con las mujeres que se ven afectadas por los posibles impactos de la actividad minera. Este es el caso de las monitoras ambientales, con quienes el PNUD sostiene un trabajo incansable por la vigilancia ambiental de los territorios y la gestión de los conflictos sociales. “Ellas son el enlace entre la comunidad, la empresa y el estado” destacó la representante del PNUD.

Otro de los grupos más vulnerables en el sector son las pallaqueras, mujeres que se dedican a la selección manual de oro en condiciones duras y precarias, quienes reciben hasta un 40% menos de ganancias al no estar reconocidas en la normativa vigente. Para entender y proponer soluciones a las brechas de género en la MAPE, se realizó el estudio “Mujeres y hombres de oro”, a través de la iniciativa planetGOLD. 

El estudio, evidencia la necesidad de  trabajar con las pallaqueras para un desarrollo sostenible inclusivo. La sra. Woll resaltó que desde el PNUD “venimos apoyando la política de la Minería Artesanal y de Pequeña Escala para que las pallaqueras puedan empadronarse y así vender el oro a compradores formales y tener una producción más responsable”. 

WIM Perú reconoció la participación del PNUD y resaltó la importancia del vínculo colaborativo entre ambas organizaciones. La organización enfatizó la necesidad de que más empresas mineras actúen comprometidamente en el fortalecimiento de la participación de la mujer en la minería y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.