Más de 40 voluntarios de la Asociación Civil Transparencia, de todas las regiones del Perú, se reunieron en Lima con motivo del 30 aniversario de su institución. Durante su estancia en la capital, participaron de una serie de jornadas de capacitación, organizadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el financiamiento de la Unión Europea, para potenciar sus misiones de observación electoral. 

En ese marco, el secretario general de Transparencia, Omar Awapara, conversó con el PNUD sobre el trabajo sostenido que mantienen ambas instituciones en defensa de valores compartidos como el fortalecimiento de la democracia, la promoción elecciones transparentes y el impulso de la participación ciudadana. 

¿Qué significa para Transparencia el trabajo que mantienen con el PNUD desde hace más de una década?

Para Transparencia, el PNUD es un aliado fundamental para el fortalecimiento de la democracia, así como la Unión Europea y otros organismos de la cooperación internacional con los que venimos trabajando en varias líneas de trabajo en los últimos años. 

Los temas que nos unen son de vital importancia para el país, como la independencia de los organismos electorales, la promoción de la participación ciudadana y la creación de espacios que permitan articular a instituciones públicas, privadas y civiles. 

El apoyo de la cooperación técnica internacional nos permite potenciar nuestro alcance, mejorar nuestras capacidades y proporcionar mejores resultados, por ejemplo, en materia de observación electoral. 

Durante esta semana, voluntarios de Transparencia han recibido capacitaciones para a fortalecer sus capacidades de observación electoral de largo plazo, ¿qué es lo que más destaca de estas jornadas? 

Sin dudas, estas capacitaciones nos van a permitir dar un salto cualitativo en nuestras misiones de observación electoral. Son contenidos que contemplan estándares internacionales y las recomendaciones que hizo en su momento la Unión Europea, que son claves para mejorar los procesos electorales. 

La observación electoral de largo plazo nos permite trabajar más allá de la jornada electoral, que, si bien es un hito muy importante, está lejos de representar a todo el proceso. Existen hechos y contextos que, pese a ocurrir meses antes de un proceso electoral, pueden influir significativamente en los comicios y hasta determinar que sean o no exitosos. 

Por ello, es fundamental que los observadores den cuenta de toda la información relevante que influye en un proceso electoral, ya sea de carácter político, económico o social. 

¿Qué otros ejemplos podrían destacar de esta alianza con el PNUD?

Existen muchos ejemplos. Yo destaco especialmente a la Mesa de Gobernanza Electoral que es un ejemplo muy bueno de cómo es posible generar plataformas con múltiples actores de la sociedad para generar incidencia en un tema concreto: la integridad de los procesos electorales. 

Este esfuerzo por institucionalizar mecanismos sobre temas electorales no se ha quedado en Lima, sino que está teniendo una proyección en Arequipa y Cusco, y, próximamente, en La Libertad, Puno, Loreto e Iquitos. 

Esta descentralización es muy destacable y se ha logrado gracias al PNUD, a los organismos electorales, a la sociedad civil y a otros organismos internacionales que comparten los mismos valores. 

Además, los informes de eMonitor+ se publican en la página de Transparencia.

Claro y ese es otro buen ejemplo, porque se trata informes que se realizan gracias al trabajo de PNUD, un medio independiente como Ojo Público, el apoyo de la Embajada de Canadá y que se publican en la web de Transparencia. Es una muestra de cómo instituciones diferentes pueden trabajar juntas y tener resultados concretos de alta calidad. 

Los datos que brinda el eMonitor+ son insumos que ayudan al análisis y la toma de decisiones. Por ejemplo, en su último reporte sobre ataque a la institucionalidad electoral vemos que el uso de las redes sociales plantea nuevos retos para el debate político en el Perú, en especial en un contexto de creciente polarización, desinformación y discursos de odio contra las instituciones democráticas, como las electorales. 

Los informes de eMonitor+ abarcan temas muy amplios, desde libertad de expresión hasta violencia de género, y complementan a los análisis que realizamos periódicamente desde Transparencia de la coyuntura nacional, pero desde una mirada que pone el foco en las redes sociales.

PNUD y Transparencia trabajan también promoviendo la participación política de personas con discapacidad, ¿qué acciones han emprendido al respecto?

Desde Transparencia, por ejemplo, procuramos que nuestro trabajo en observación electoral contemple siempre esta dimensión, a fin de identificar las dificultades de acceso que limitan la participación política de las personas con discapacidad, especialmente en las regiones. 

Existen pocos espacios para canalizar la voz de la ciudadanía y Transparencia es uno de ellos, ¿qué se necesita para potenciar más plataformas plurales y diversas?

Dado el actual contexto nacional, la única manera que existe para superar las múltiples crisis que nos aquejan como país, es que la ciudadanía, la sociedad civil organizada, se comprometa con las causas democráticas y pueda llevar su voz a espacios de toma de decisión. 

Como parte de este esfuerzo, promovemos y participamos en iniciativas que permitan recoger las demandas de la ciudadanía, en especial de aquella que está subrepresentada como mujeres y jóvenes. En el caso del trabajo que tenemos con PNUD, recientemente, hemos colaborado con Tejiendo Ciudadanía y con Redpública para recoger las opiniones de jóvenes en regiones del sur del país y llevarlas a una agenda que tenga repercusión de cara a las próximas elecciones. 

Transparencia se ha consolidado como una organización clave para la democracia peruana, ¿qué reflexiones tienes a 30 años de su fundación?

Transparencia lleva 30 años trabajando en favor de la democracia peruana, empezamos haciendo observación electoral y hoy vemos una gran variedad de temas que atañen directamente la defensa de los derechos civiles y políticos, que son derechos humanos, de toda las y los peruanos. 

Hemos contado en este esfuerzo con aliados nacionales e internacionales que nos han permitido sostenernos en el tiempo y ver al país cambiar con en estas 3 décadas. Lo que hemos logrado nos motiva a continuar, pues existen desafíos que persisten y que nos demandan nuestra atención y trabajo. Transparencia seguirá siguiendo las mismas líneas y esperamos contar con una plataforma cada vez más amplia de socios y voluntarios.