El fomento de las iniciativas de desarrollo local es importante para lograr los ODM y el desarrollo humano. Si bien se han realizado importantes progresos hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio a nivel mundial, aún persisten grandes disparidades en los países. La pobreza sigue concentrándose en las zonas rurales y en los barrios urbanos marginados, así como entre los grupos y comunidades vulnerables y discriminados, incluidas las mujeres y las niñas, quienes siguen siendo víctimas de la exclusión de los beneficios del desarrollo, y privadas de medios, oportunidades y capacidades.

Las intervenciones participativas e impulsadas por las comunidades en diferentes contextos de desarrollo han demostrado que los ODM pueden ser logrados incluso en los contextos más difíciles. Sin embargo, estas iniciativas exitosas basadas en iniciativas innovadoras, incluyendo los métodos de bajas emisiones de carbono, no están siendo fomentadas.

El fomento implica la profundización del impacto del desarrollo, llegando a aquéllos que han sido “relegados” y garantizando la sostenibilidad y la adaptabilidad de los resultados.