A un año del devastador seísmo que en enero de 2010 dejó sin vida a más de 200.000 y desplazó a un millón y medio de haitianos, Haití está adoptando medidas cruciales en su camino hacia la recuperación, aunque todavía se enfrenta a grandes desafíos. El país ya era el más pobre del hemisferio occidental antes del terremoto y ahora está atravesando una crisis humanitaria, que es al mismo tiempo una crisis de desarrollo, y tiene la necesidad de reconstruir todos los sectores.

El Programa de las Nacion es Unidas para el Desarrollo (PNUD) apoya al Gobierno de Haití en el restablecimiento de la infraestructura y los servicios, con el objetivo de garantizar una recuperación a largo plazo y reducir los riesgos ante desastres naturales futuros.

Con el fin de atender las situaciones desesperadas que siguen soportando los haitianos, el PNUD ha puesto la creación de empleo en el corazón de sus esfuerzos de recuperación, dando trabajo a los más afectados por el seísmo para que puedan recuperar sus medios de vida y rehacer sus vidas