El objetivo del proyecto es fortalecer las capacidades sistémicas, financieras e institucionales para la conservación de la biodiversidad y el manejo sustentable de la tierra, mejorando la efectividad y sostenibilidad de la gestión de las áreas protegidas (AP), territorios productivos asociados y el bienestar humano.

Esto se logrará a través de tres componentes interrelacionados, que permitirán generar un entorno normativo, financiero e institucional para la conservación de la biodiversidad y la neutralidad en la degradación de tierras, la implementación de medidas de conservación de la biodiversidad y la tierra en tres áreas piloto (Cuenca del Río Santa Lucía, Zona Costera Este, y Serranías del Este y Quebradas del Norte), y la sistematización y diseminación de conocimiento y lecciones aprendidas para la replicación en otros paisajes.
 

Esta estrategia reducirá las amenazas a la biodiversidad y los servicios ecosistémicos y la degradación de la tierra, y generará beneficios ambientales globales incluyendo 16.000 hectáreas (ha) de ecosistemas degradados restaurados, 6.000 ha de reservas privadas establecidas, 106.000 ha bajo manejo sostenible de la tierra, 62.541 tCO2-eq mitigadas en 5 años (250.165 tCO2-eq mitigadas en 20 años), 35,000 ha de áreas terrestres protegidas recién creadas, 289.814 ha de APs con efectividad de manejo mejorado, y calidad de hábitat mejorado para especies vulnerables y/o en peligro de extinción.

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