Nueva York, 11 de octubre de 2020
Este año, celebramos el Día Internacional de la Niña en el contexto de la pandemia de COVID-19 y el resurgimiento de los movimientos por la justicia social.
A medida que mejoramos nuestra respuesta a la pandemia y planificamos una completa recuperación, se nos ofrecen oportunidades para crear un mundo mejor, más justo y equitativo para las niñas de todo el mundo. La mejor manera de lograrlo es siguiendo el liderazgo de las propias niñas.
El tema de este año, “Mi voz: nuestro futuro igualitario”, nos pide que amplifiquemos las voces de las adolescentes y que concedamos un lugar prioritario a sus necesidades en las leyes, las políticas y las prácticas de todos los países y comunidades del mundo.
Las diferencias entre las niñas y los niños siguen siendo inaceptables. A las adolescentes se les cierran las oportunidades en ámbitos como los de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (CTIM), no por falta de talento o ambición, sino porque son niñas. El porcentaje de mujeres graduadas en estas materias es inferior al 15 % en más de dos tercios de los países del mundo.
Las cosas no tienen por qué ser así.
Nuestra campaña mundial “Generación Igualdad” es un llamamiento a que nos comprometamos a trabajar con las niñas, y para ellas, sea donde sea.
Debemos apoyar a las niñas dándoles acceso a las herramientas que necesitan para labrar su propio destino, entre otras cosas, dotándolas de los conocimientos tecnológicos, la conectividad y la seguridad necesarios para prosperar en un mundo digital.
Todos podemos inspirarnos en las adolescentes que están asumiendo el liderazgo y forjando una vida mejor para ellas mismas – y para los demás.
Las adolescentes son las nuevas líderes de nuestros tiempos, que crean movimientos globales por el cambio. Están más que listas para responder al desafío.
En este Día Internacional de la Niña, unámonos a ellas y por ellas.
Cultivemos su talento, amplifiquemos sus voces y trabajemos juntos por un futuro mejor y más igualitario para todos.