La Habana, Cuba, 14 de junio. Representantes de las cuatro entidades que conforman el Sistema de Alerta Temprana Nacional Cubano: El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil (EMNDC), la Agencia de Medio Ambiente (AMA), el Instituto de Meteorología (INSMET), y en Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), trabajan junto a profesionales del PNUD para fortalecer el modelo de intervención de Cooperación Sur-Sur para la fase II del proyecto: "Fortalecer la capacidad de preparación integrada y cohesiva a nivel regional, nacional y comunitario en el Caribe".
Este proyecto busca además mejorar la gestión de la información y la capacidad operativa, para un mejor Mecanismo de Respuesta Regional del Caribe. Este trabajo se sustenta en una alianza entre el PNUD, la Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias por Desastres (CDEMA), La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) y la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) en asociación con la Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (ECHO).
Entre 2017 y 2019, las Instituciones Cubanas como parte del DIPECHO Caribe I, apoyaron a Santa Lucía, Dominica, San Vicente y Granadinas y República Dominicana en la identificación e implementación de paquetes de soluciones. Estos fueron resultado de la ejecución de un Checklist adecuado al Caribe, que identificó en cada país, cuál eran las brechas y el plan de acción a seguir para fortalecer los SAT. Debido al éxito del intercambio de experiencias efectuado, el proyecto vigente hasta marzo de 2020 establece la necesidad de que los y las profesionales cubanas puedan seguir apoyando la estrategia de intervención a nivel regional, nacional y comunitario a través del fortalecimiento de capacidades con base en la experiencia cubana, en los países de Santa Lucía y Antigua y Barbuda.
El taller tuvo lugar los días 12 y 13 de junio, donde en base a las lecciones aprendidas y la evaluación externa del proyecto anterior, se revisó el alcance global del proyecto y la estandarización del componente de CSS, en particular. También se dotó de herramientas para promover la igualdad entre hombres y mujeres como parte del intercambio de experiencias y se presentó un modelo de planificación basado en las lecciones aprendidas, para mejorar la efectividad de las acciones a desarrollar. Por último, se revisaron los posibles paquetes de soluciones por área temática a proponer a las contrapartes de los dos países con los que se va a colaborar.