El PNUD, a través de su Programa Nacional de Gestión de Químicos, PNGQ, brinda asesoramiento técnico y capacitación a empresas ecuatorianas para que sus sistemas de producción reduzcan la emisión de contaminantes orgánicos persistentes (COP) e implementen tecnologías más limpias. 

En ese marco, se crearon los reconocimientos ambientales Punto Verde, que otorga el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), aliado de la iniciativa, dirigidos, en este caso, a empresas e iniciativas que apoyan la gestión ambientalmente racional de contaminantes orgánicos persistentes (COP) en el Ecuador y/o que introducen tecnologías limpias en sus procesos. 

De su lado, el MAATE trabaja en otros dos reconocimientos ambientales para las empresas eco-eficientes y las que contribuyan al proceso de descarbonización en el país. 

El trabajo del PNGQ consiste, desde mayo de 2018, en el asesoramiento de varias empresas para que puedan cumplir con los requisitos y procedimientos que les permitan obtener las certificaciones ambientales por la reducción de compuestos orgánicos persistentes no intencionales (COPNIs). Una meta posible con la implementación de mejores prácticas ambientales y mejores técnicas disponibles en sus procesos. 

También asesoró a una planta de beneficio (procesadora de minerales provenientes de las minas) en la implementación de tecnologías más limpias que comulguen con el reciclaje de materiales.  

Entre otras cosas, el PNGQ, supervisó la recolección de documentos que avalaron los esfuerzos y resultados (obtenidos a través de mediciones técnicas) en la reducción de COP o en la introducción de prácticas más sostenibles con el ambiente. 

Tres empresas han cumplido ya con estos requisitos, por lo que se han declarado los respectivos reconocimientos ambientales. 

Es el caso de la cementera Unicem Ecuador, que en días pasados recibió el distintivo por la reducción en la emisión de COPNIs. Para ello, implementó un sistema de filtrado, equipamiento para cuantificar las emisiones de estos contaminantes y un filtro de mangas que minimiza la emisión de gases, procedentes de la planta, al ambiente, entre otros. 

Todas estas medidas han desembocado en una reducción significativa en la liberación anual de emisiones de dioxinas y furanos. 

La exposición a estos contaminantes, en altas concentraciones, afectan a la salud y pueden producir lesiones cutáneas o alteraciones hepáticas, entre otras afecciones; y su liberación al medio ambiente impacta en la cadena alimenticia al contaminar los productos de consumo humano. 

Las dos empresas restantes a ser galardonadas son la Compañía Azucarera Valdez, por su gestión de COP y la planta de beneficio Sodirec, por el reciclaje de materiales utilizados en producción, destinados a su reutilización en el mismo proceso.